(El Mercurio de Valparaíso) «Cambiar la historia» de la bahía fue la promesa que hizo el Presidente Sebastián Piñera a la población de las comunas de Quintero y Puchuncaví, afectadas no sólo tras los consecutivos episodios de contaminación que dejan hasta ahora un total de 358 personas intoxicadas, sino que a más de 50 años de postergación.
A las 11.30 horas de la mañana de ayer, el Mandatario se reunió en La Moneda con los alcaldes Mauricio Carrasco (Quintero) y Eliana Olmos (Puchuncaví), encuentro que duró más de una hora y media y en el cual también participaron la ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, y el ministro de Salud, Emilio Santelices.
Tras esa cita, el Jefe de Estado causó sorpresa al anunciar que inmediatamente se trasladaría a la zona bajo Alerta Amarilla. «A partir de hoy vamos a iniciar un nuevo trato, un antes y un después en la forma en que el Estado de Chile protege la salud, el medioambiente, la calidad de vida y el desarrollo de las comunas de Quintero y de Puchuncaví», dijo Piñera.
En la ocasión también les habló a los alcaldes el plan de descontaminación que llevará adelante el Ejecutivo, que considera mejoras en los recintos hospitalarios y un perfeccionamiento de la red de agua potable para evitar el consumo a través de pozos contaminados con arsénico.
«Hemos planteado el plan que el Gobierno va a implantar en esas dos comunas (…) -y que- apunta a poner en práctica, de una vez por todas, un Plan de Descontaminación que hoy no existe. Sabemos que en el pasado ese plan fue muchas veces rechazado por la Contraloría General de la República. Llegó el momento de ponerlo en marcha», consignó.
Y agregó que dicho plan «tiene por objetivo superar la situación de zona saturada que se ha transformado en una habitualidad en esas dos comunas y volver a una situación de normalidad con el propósito, primero, de proteger la salud de los habitantes y el medioambiente y no perjudicar el desarrollo de esas dos comunas, que son agrícolas y turísticas».
Señaló que «tenemos una firme presunción de que ese arsénico puede ser la causa de la alta incidencia de cáncer que afecta a muchos habitantes de esas dos comunas. Por tanto, la limpieza del agua, la conexión a las redes de agua potable para poder certificar la calidad del agua también es parte del plan».
El Presidente confirmó, además, que solicitó a las empresas instaladas en el parque industrial de Quintero-Puchuncaví que reduzcan sus niveles de actividad y emisión hasta quedar por debajo de las normas que establece la ley «para contribuir a poder superar prontamente esta crisis. Pero también sabemos que esta crisis se extiende por décadas».
Sobre la mejora en el área de la salud, el Mandatario precisó que se incrementará sustancialmente la «capacidad» de los servicios que allí operan, por lo que ya han fortalecido la disponibilidad de médicos especialistas, a la vez que desde hoy se dispondrá un puesto de atención médico avanzado en los estacionamientos del Hospital de Quintero, junto a algunas mejoras a este recinto.
Además, anunció la aceleración de un Cesfam en Puchuncaví y la construcción de un nuevo Cesfam en Quintero. Adicionalmente, habrá un sistema permanente e independiente de monitoreo del agua, del aire y del suelo, y otro sistema de monitoreo del borde costero.
Respecto a las responsabilidades, el Presidente dijo que «cuando tengamos claridad respecto de las fuentes y los responsables de las emisiones, tomaremos todas las medidas para que esos episodios nunca se repitan y que los responsables asuman su responsabilidad y reciban las sanciones que corresponden. Estamos estudiando toda la evidencia para poder identificar no solamente quiénes son los responsables de la emisión de esos, sino que para tomar todas las medidas que nos permitan evitar que estos incidentes se repitan».
Los alcaldes de las comunas valoraron la reunión. Mauricio Carrasco, jefe comunal de Quintero, comentó que «es muy valorable que el Presidente no sólo nos haya recibido cinco minutos, sino que fue una reunión de una hora y media de trabajo, donde tanto la alcaldesa (de Puchuncaví, Eliana Olmos) como este alcalde pudimos representar a la comunidad, a ambos concejos municipales, planteándole no sólo las medidas que el Presidente anunció que son necesarias, también la modificación a la ley, una ley especial para las comunas de Quintero y Puchuncaví. Y la detención y el control de las emisiones que hoy están en tantas comunas por tanto tiempo y una serie de medidas más que tiene que ver con lo netamente ambiental».
Además, destacó que «yo creo que no habíamos sido escuchados nunca por el Estado (…) Esperamos que esto marque un antes y un después. Es lamentable que tuviera que ocurrir un episodio de estas características, ya se veía venir».
Su par en Puchuncaví, Eliana Olmos, expresó: «Lo que nosotros queríamos pedir aquí es que no se quedara solamente el compromiso que se había establecido, sino que se cumpla efectivamente. El Presidente ha dado las medidas concretas que se habían solicitado, el plan de descontaminación. Por otro lado está la paralización del parque industrial que tenemos nosotros en cuanto a la instalación de más industrias, esto se corrige con una modificación del instrumento regulador que tenemos en esta zona, donde también el intendente se ha comprometido a que se haga la solicitud por parte de los alcaldes y el organismo competente que tiene que ser el Minvu».
Inmediatamente al terminar el encuentro en La Moneda, el Mandatario subió al avión presidencial para volar hacia el aeropuerto de la Fuerza Aérea en Quintero. Desde allí se trasladó en auto al hospital de la misma ciudad, donde un grupo de personas lo abordó cuando entraba al recinto con pancartas, acusaciones e insultos. Allí permaneció varios minutos y visitó a una paciente hospitalizada y conversó con médicos. No obstante, cuando quiso salir el despliegue de su equipo de seguridad tuvo que ser reforzado con Fuerzas Especiales de Carabineros, debido a que el número de manifestantes que lo esperaban a la salida había aumentado de decenas a unas 300 personas, aproximadamente.
El momento de su salida fue un caos total. Las demandas y quejas legítimas de quienes protestaban por una mejor calidad de vida libre de contaminación fueron opacadas por los fuertes epítetos y garabatos, además de golpes a los automóviles de gobierno que intentaban salir del lugar.
Al salir del tumulto, Piñera se dirigió a las afueras de Enap para buscar a las autoridades regionales que lo esperaban allí. En una caravana se dirigieron al colegio General Velásquez, en Puchuncaví, donde lo esperaba otra manifestación que con batucadas, banderas negras y gritos, protestó en forma pacífica, al menos hasta el término de la reunión que tuvo la autoridad nacional en ese recinto educativo.
Piñera estuvo en una sala durante unos 40 minutos junto a los ministros que lo acompañaron en La Moneda, más varios parlamentarios y prácticamente todo el gobierno regional, conversando y explicando las decisiones del Ejecutivo a algunos vecinos y dirigentes del sector.
Al terminar dio a conocer nuevamente las medidas anunciadas en La Moneda durante la mañana, pero también agregó que «a partir del día jueves, y ya lo estamos trabajando con el Ministerio de Educación, vamos a tener un programa especial para los jóvenes que van a dar la PSU de estas comunas (para que) no se vean perjudicados por esta alerta amarilla y puedan tener un sistema de capacitación especial para ellos. Habrá otro sistema en línea para que los niños de primero a cuarto medio puedan continuar con sus estudios desde sus hogares, mientras no tengamos la seguridad que van a poder volver sanos y salvos a las escuelas».
Pero también reflexionó sobre su decisión de ir a la zona sabiendo el clima al que se podría enfrentar: «Muchos de los asesores le dicen al Presidente que no vaya a Puchuncaví, no vaya a Quintero, porque sabemos que hay grupos violentistas, muchos de ellos que no son de Puchuncaví ni Quintero, que vienen a provocar más problemas, pero yo me quedo con la actitud respetuosa, constructiva de la inmensa mayoría de los habitantes de Quintero y Puchuncaví que lo que quieren es una solución para que ellos, sus familias y sus hijos puedan tener un vida normal, no vean en riesgo su salud y puedan tener un ambiente libre contaminación».