Q

Pierre Devillers, N°1 de Engie en Chile: «Sí o sí vamos a seguir necesitando energía de base estable»

Sep 5, 2016

Califica como una "sorpresa" la velocidad en que cambió el panorama eléctrico en Chile. Explica el plan que tiene la matriz para cambiar el enfoque de sus filiales hacia los activos.

(Pulso) En los dos años que lleva en Chile Pierre Devillers, actual número uno del grupo Engie en Chile, el sector eléctrico ha cambiado mucho, y junto con eso los lineamientos de la empresa que lidera.

En los últimos 16 meses, la eléctrica ha llevado adelante un profundo cambio en su organización, implementando el modelo de la matriz focalizado en los activos, dejando atrás la organización regional que imperaba hasta entonces.

A esto se suman las modificaciones en el panorama de precios de la energía en el largo plazo, producto de la incorporación de energías renovables. “Había previsión de un cambio de este tipo, porque también hemos conocido este mismo cambio en otros países. La velocidad fue una sorpresa”, plantea.

Pero advierte: “El balance inicial que hemos conocido en el mix energético, con una preponderancia de fuentes térmicas, va a cambiar, pero sí o sí vamos a seguir como país necesitando energía de base estable como complemento de estas nuevas tecnologías renovables, sea eólica o solar”.

¿Cómo ve el mercado tras las últimas licitaciones eléctricas?

– En Engie Energía Chile, ex E.CL, tenemos la suerte de tener un portafolio contratado a muy largo plazo, a diez años. Entonces tenemos una estabilidad que otros actores no tienen en su portafolio comercial. Para nosotros, el cambio de paradigma que acaba de darse en Chile es una gran oportunidad para repensar nuestra propia presencia en el país y ver cómo se pueden aprovechar e integrar estas nuevas tecnologías en las ofertas y en el mix de generación tanto centralizada como descentralizada que tenemos.

¿A qué se refiere con repensar su presencia en el país?

-Cuando se habla de evolución del mercado, claramente había una previsión de un cambio de este tipo, porque también hemos conocido este mismo cambio en otros países. La velocidad fue una sorpresa y creo que para el país es una señal muy buena. La presencia nuestra en Chile y en la región en general es de muchos años, más de 20 años, de largo plazo.

¿No dificulta la venta de activos los resultados de la pasada licitación? Ustedes tenían a la venta el proyecto termoeléctrico IEM II.

-Hay un tema coyuntural y estructural. Yo creo que el tema coyuntural en Chile es un desfase entre la demanda y la oferta, pero desde el punto de vista estructural, en el plan 2050 se proyecta una duplicación de la necesidad energética del país, en el caso mínimo. Probablemente va a ser una triplicación, entonces, desde un punto de vista estructural un país como Chile va a seguir su crecimiento, y el crecimiento pasa por un crecimiento energético. En este crecimiento energético, el balance inicial que hemos conocido en el mix energético, con una preponderancia de fuentes térmicas, va a cambiar, pero sí o sí vamos a seguir como país necesitando energía de base estable como complemento de estas nuevas tecnologías renovables, sea eólica o solar. Entonces, yo veo un mix interesante entre los dos, y con cada uno de los actores posicionándose en eso.

Desde la matriz ha dicho que no van a invertir en carbón. ¿Eso también significa que van a descapitalizar en este tipo de tecnología?

-Vemos una tendencia de las “Tres D”: descentralización de la energía, digitalización (un impacto cada vez más grande del mundo digital en nuestros negocios) y descarbonización. Sobre este tercer elemento, el grupo tomó como compromiso no construir más plantas de carbón, pero por otro lado como actor de largo plazo en cada país, repetimos el compromiso que tenemos hacia los activos y la presencia actual, y hacia los proyectos en construcción. El proyecto IEM es fundamental para la matriz energética del norte, para la económica y el país, y también facilitó la línea de interconexión, que está en plena construcción, entonces el proyecto sigue. Lo que sí, en el caso de IEM II no lo vamos a construir nosotros.

En su minuto también dijeron que podrían enajenar activos no estratégicos para evitar el apalancamiento excesivo. ¿Han considerado vender el resto de la propiedad de la línea de interconexión?

-No, la transmisión no es “no estratégica”, al contrario. El ministro Máximo Pacheco acaba de confirmar que la transmisión eléctrica es una prioridad para su ministerio, entonces para un jugador como nosotros no tener forma de administración en la transmisión no sería muy lógico. Tenemos ya dentro de E-CL, Engie Energía Chile, más de 2.000 kilómetros de líneas de transmisión, con TEN tenemos un negocio estratégico a nivel país. Lo que sí hemos hecho es incorporar un socio estratégico, Red Eléctrica de España, que tiene una experiencia muy grande en Europa y en eso estamos al día de hoy: finalizando en tiempo y presupuesto el proyecto.

Ustedes también están impulsando el storage o almacenamiento de energía, ¿Qué falta para que el negocio de las baterías se pueda implementar de manera más global?

-Desde el punto de vista de las baterías y el storage, falta todavía un poco de evolución tecnológica. Aunque realmente en el mundo hay estudios que demuestran la factibilidad de tener este tipo de servicios para algunos clientes. Para un impacto más masivo todavía hay que trabajar un poco, y para mí ese es el próximo desafío de un país como Chile. Con toda la evolución que acabamos de ver en la parte de generación solar y eólica, el próximo gran desafío del país es ese: ver cómo tener una incorporación de este tipo de tecnología de una manera totalmente integrada con la estructura energética del país.

Ustedes durante el año desarrollaron un plan de optimizar su estructura, ¿el proyecto ya está completado?

-Sí, el plan estratégico a nivel mundial se implementó. Ahí se diseñó nuestra estrategia y se hizo un cambio importante a nivel mundial. El cambio más importante a destacar es que se incorporó bajo la misma unidad de negocio varias líneas del grupo. En concreto, antes teníamos el área de energía por un lado y la de servicio en otro, y en la organización actual, para enfrentar los desafíos que acabamos de mencionar -de descentralización, digitalización y descabonización- se toma la decisión de incorporar servicios energéticos con energía y eso cabe dentro de la misma organización. Esto permite incorporar todas las soluciones del grupo hacia las necesidades de los clientes, del cliente residencial, industriales o las necesidades de las autoridades del país.

¿Incluye una reducción de costos de las operaciones?

-No se trata de eso. Con este cambio de organización se trata de un cambio de paradigma y de ver si un grupo como el nuestro puede integrar actividades que son muy intensas en capital, como la construcción de una planta térmica o de un terminal de regasificación, con actividades que son muy intensas en personas. Eso es un gran desafío y tenemos la misión de ser exitosos en eso.

Lo último
Te recomendamos

REVISTA DIGITAL

Suscríbase al Newsletter Revista Electricidad