(Pulso) La compañía petrolera estatal venezolana PDVSA rechazó este martes sanciones de Estados Unidos a una subsidiaria de la petrolera rusa Rosneft por su continua comercialización de crudo del país sudamericano.
Washington incluyó el martes en una lista negra a Rosneft Trading SA, una unidad comercial de Rosneft con sede en Ginebra, para socavar el apoyo de Moscú al mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, a quien el gobierno del presidente Donald Trump busca sacar del poder.
PDVSA dijo en un comunicado que las inversiones y actividades comerciales de Rosneft en Venezuela eran legales, y que proporcionaría el apoyo necesario para la “continuidad operativa y comercial” de la empresa rusa.
Agregó que las sanciones eran “una suerte de sicariato económico” del gobierno de Trump contra “las empresas petroleras que no se subordinan a sus intereses imperiales y de dominación”.