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Ahora, más que nunca, debemos fortalecer la industria renovable

Ahora, más que nunca, debemos fortalecer la industria renovable

En 2019 en Chile se instalaron casi 1.000 MW de potencia ERNC adicionales a lo que había en 2018, llegando a cerca de 6.000 MW, lo que representa una participación del 23,3% respecto a los 25.320 MW de capacidad instalada en el país.

En términos de energía, de los 77.200 GWh de energía eléctrica generada en 2019, las ERNC fueron responsables de producir 14.900 GWh, lo que equivale a un 19,3%, muy cerca del 20% que por ley debería cumplirse a 2025. Y en varias horas del año, sobre el 40% de toda la electricidad consumida en Chile, provino de fuentes ERNC.

Las perspectivas para 2020 son auspiciosas. Actualmente, hay casi 4.000 MW de potencia ERNC declarada en construcción y más de 20.000 MW en calificación ambiental. Sin duda, las altas tasas de crecimiento de la participación renovable son una buena noticia para el país, ya que no sólo son la principal razón de la importante rebaja de precios de energía que los clientes regulados tendrán a partir de 2021, y de la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero del sector, sino que también han hecho una importante contribución a la inversión, a la generación de empleos de alta calificación y a construir una nueva relación de la industria energética con las comunidades en la cuales se instalan los proyectos.

Estas buenas noticias hacen que el sector renovable se sienta orgulloso de los resultados obtenidos por el esfuerzo realizado durante los últimos años por tantas mujeres y hombres que han visto en esta industria una fuente de verdadero desarrollo sostenible para nuestro país. Sin perjuicio de lo anterior, los buenos resultados obtenidos hasta el momento no nos aseguran que ellos se repitan en el futuro. Para que esto suceda, el sector debe seguir trabajando para avanzar en los múltiples desafíos que impone la transición energética. No hay que olvidar que todavía hay un 56,4% de nuestra electricidad que es producida mediante la quema de algún tipo de combustible fósil y que la energía eléctrica representa solo un 22% de nuestra matriz energética secundaria.

Para lograr el anhelo de contar con una matriz eléctrica 100% renovable antes de 2040, hay que tener conciencia que cada punto porcentual adicional será cada vez más difícil de lograr. Así, será necesario que trabajemos en conjunto por el desarrollo de políticas públicas integrales y de largo plazo, con metas claras y ambiciones concretas. Se debe fortalecer la participación de la generación distribuida y modificar el impuesto a las emisiones de CO2 para que se transforme en una verdadera herramienta de reducción de emisiones y no de mera recaudación fiscal, además de promover  aquellas políticas públicas que vayan en línea con hacer los cambios de mercado necesarios para que prontamente se eliminen las barreras regulatorias que hoy enfrentan los sistemas de almacenamiento y se desarrolle un sistema eléctrico flexible, resiliente y eficiente.

El plan verde de Engie

El plan verde de Engie

(La Tercera-Pulso) A Frank Demaille, CEO de Engie para Latinoamérica, no le complica informar a la matriz de la eléctrica francesa los problemas que ha vivido el país desde el estallido social del 18 de octubre. Sabe de manifestaciones ciudadanas en las calles y los impactos que estas provocan, por eso dice que le es fácil hablar con los ejecutivos en París de Chile. “Soy francés, sé lo que es la gente en la calle”, recalca, y añade que la mirada del grupo respecto de la estabilidad legal de Chile para la inversión extranjera no ha cambiado. “Muchas cosas pueden cambiar en el país, pero no las bases, sin eso, no se puede invertir”, sostiene.

Y es que para Engie seguir creciendo en Chile es relevante. El país ocupa el puesto número cinco de los “top ten” de Engie, tema no menor considerando que la compañía opera en 70 países y cuenta con 160 mil empleados en el mundo. Es el segundo país en importancia después de Brasil en Latinoamérica. Y es por su relevancia que la oficina regional de la francesa está en Chile, desde donde se manejan también Argentina, Colombia, Perú y México. En Chile además está la oficina mundial del grupo relacionada con el negocio del hidrógeno verde (Business Unit Hidrogeno), desde donde también se espera desarrollar experiencias pilotos para copiar en otros países.

A nivel local, la firma está ultimando los detalles del nuevo plan de inversiones, el que se anunciará en los próximos meses, y que tendría una magnitud un poco menor al ambicioso programa de US$ 1.000 millones previsto para levantar 1.000 MW de energía renovable, capacidad que busca reemplazar la salida de las unidades a carbón que la firma ya ha cerrado en el marco del plan de descarbonización que está impulsando el gobierno. Este último ha sido seguido de cerca por Demaille, pues afirma que “lo que pase en Chile con la descarbonización es muy relevante para el grupo”.

Junto con eso, la eléctrica además está usando a Chile como un piloto para los nuevos negocios que quiere impulsar en la región, de la mano de un área que en Europa ya lleva cerca de cinco años en operaciones. Se trata de terminar con el paradigma de ser calificada como una empresa de generación eléctrica y transformarse en una compañía que entrega soluciones integrales relacionadas con la eficiencia energética. Y eso es lo que Demaille está encargado de activar desde mayo del año pasado, fecha en que asumió su cargo. El desafío es grande, pues se espera que en los próximos cinco años está área de negocios represente el 20% del Ebitda del grupo. Hoy casi la totalidad corresponde al negocio de la generación.

“Hay un poco de presión”, enfatiza el ejecutivo en su primera entrevista, y añade que lo más complejo es dar cuenta a los clientes de los nuevos aires que está tomando la firma. “Hoy día lo que toma más tiempo es explicarle al cliente todo lo que podemos ofrecer. Antes era fácil, porque decíamos que solamente vendíamos electricidad. Eso se entiende bien. Pero hoy hacemos más: lo que buscamos es disminuir el consumo y que todo sea verde. Hay que explicar que vamos a lograr ahorros y que es un tema de mediano y largo plazo, y para eso necesitamos dar más explicaciones”, comenta Demaille.

Uno de sus primeros clientes en esta nueva apuesta es el aeropuerto de Santiago, donde Engie está instalando más de 2.400 paneles solares que generarán 1.256 MWh y que permitirán que Nuevo Pudahuel logre mitigar más de 500 toneladas de CO2. La compañía firmó un contrato a 17 años con el principal terminal aéreo del país, con la meta de que su suministro eléctrico sea 100% renovable. Pero el compromiso va más allá y contempla también el mantenimiento eléctrico y de equipos de clima, la instalación de 12 cargadores eléctricos dobles, los que están en desarrollo, y el recambio de luminaria led.

Otro gran cliente es la firma de servicios inmobiliarios CBRE, con la cual firmaron un acuerdo para brindar soluciones de eficiencia energética a más de cien edificios de oficinas de la Región Metropolitana. El pacto contempla la instalación de redes distritales para calefacción y aire acondicionado y también la instalación de infraestructura para promover la electromovilidad.

Con el retail también se encuentran avanzando con varios proyectos, como el caso de Mallplaza, con quien la eléctrica tiene un contrato para transformar sus malls en 100% renovables, lo que se está gestando principalmente en el norte del país. Además, hacen mantenimiento de equipos a los 17 malls de la cadena. ¿Qué viene? Demaille explica que dada la situación que hoy atraviesa el mundo del comercio, es difícil ofrecer este tipo de servicios, pero esperan usar esta experiencia para desarrollar el mismo modelo de negocio en Perú o Colombia, países donde Mallplaza también tiene presencia.

¿De qué se trata esta nueva apuesta de Engie?

-Engie se ve como que es pura electricidad, pero en Francia y Bélgica tenemos un negocio donde, por ejemplo, diseñamos trenes, porque es una manera de moverse con un menor impacto ambiental comparado con los vehículos. Si tomas un tranvía en Francia, Engie está presente casi en un 70%, en lo relacionado con toda la parte eléctrica y de servicios de software, como por ejemplo, cuando se calcula cuánto tiempo demora el paso del tren. El grupo Engie es mucho más que solamente electricidad.

¿Cómo ha sido la experiencia en el mundo?

-Por ejemplo tenemos en partes del mundo contratos a largo plazo con universidades. Para nosotros este tipo de clientes es positivo, porque una universidad tiene una visión a largo plazo. Cuando ponemos en la mesa un plan fuerte de reducción de la huella de carbono, eso no se puede hacer en dos años, necesitamos un socio que tenga una visión de a lo menos 15 años y las universidades tienen tiempo para proyectarse. Es lo que hacemos en Ohio, donde firmamos un contrato a 50 años para hacer todo lo que es electricidad, calefacción, gas y flujos de energía en el campus. Estamos hablando de 485 edificios, incluyendo seis hospitales. Es como una ciudad. Lo interesante es que manejamos todo y tenemos una meta, que es reducir en 25% el consumo del campus dentro de 10 años, y tenemos un sistema de incentivos: si logramos más que esa meta, hay un bono que vamos a compartir con la universidad, y si logramos una meta menor, tenemos que pagar a la universidad. Hay planes que buscan ir a cero carbono, también construimos con ellos un laboratorio para mezclar estudiantes con ejecutivos de Engie para hacer innovación juntos. Es interesante para nosotros, porque las nuevas generaciones son las que impulsan todo lo que es sustentabilidad y el impacto del carbón. Este tipo de ejemplos es lo que queremos desarrollar en la región, porque pensamos que es algo nuevo y porque también hay un interés en disminuir las emisiones de CO2 en Chile.

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¿Desde cuándo están impulsando este negocio en Chile?

-En Europa, Estados Unidos y Singapur este cambio se dio hace cuatro o cinco años. En Chile recién hace un año que estamos ofreciendo estas soluciones. Uno de los primeros clientes fue el aeropuerto. Es un buen ejemplo, porque hay un paquete más completo y complejo que ofrecer. Hay una visión integral de la solución. Todo sobre la mesa en relación en cómo lograr un nivel más alto de disminución de CO2, porque, si no, la gente solamente compra el cambio de las luces, o el aire acondicionado, pero hay que poner todos los tipos de ofertas en la mesa para ver el impacto en el espacio medioambiental. Es un proyecto más grande.

¿Por qué Chile es la base para lanzar esta área de negocios en Latam?

-Lo que veo es que si se compara a Chile con los otros países del mundo, es que no tiene un atraso en el tema, porque es el país número siete que va a poner en su ley que está buscando la carbono neutralidad al 2050. No hay muchos países que tengan este tipo de compromiso.

Chile tiene un tamaño, en relación a su sistema eléctrico, que es grande, pero no tanto como Estados Unidos, donde no se pueden ver los impactos de los cambios. Acá, además, la matriz es fósil, por lo tanto, vamos a ver una disminución más rápida del CO2 con todo lo que vamos a desarrollar en renovables. Adicionalmente, el país tiene todo lo relacionado con el viento y el sol, por esa razón, por ejemplo, el equipo mundial del negocio del hidrógeno está en Chile. En esta área tenemos proyectos acá, en Perú y en Sudáfrica, pero opera desde acá por las condiciones del país. Y Chile tiene también otras ventajas: por supuesto, tiene un sistema legal estable, y esa mirada no ha cambiado. Yo soy francés, sé lo que es gente en la calle, por lo tanto, la visión se mantiene, pero, además, yo espero que eso no vaya a cambiar.

¿No desmotiva la inversión todos los cambios que se quieren empezar a hacer este año, sobre todo con la discusión constitucional?

-Muchas cosas pueden cambiar en el país, pero las bases no cambiarán, porque, si no, no se puede hacer negocios. Si la mesa se mueve, no se puede construir nada. Lo que es importante es que el país tenga una base estable. El estallido no desmotiva a la compañía. Si de todo eso sale un Chile más justo…. Cuando yo hablo con la empresa en París para explicar lo que pasa en Chile es fácil, porque es casi lo mismo que pasó hace un año allá. Sé lo que son las discusiones políticas un poco difíciles, es parte de la democracia. Pero una cosa que es siempre difícil es la violencia, es un tema. Pero hoy no hemos cambiado los planes de inversión ni de negocios. Vemos lo que está pasando, pero no hemos cambiado nada.

¿Engie está diseñando un nuevo plan de inversiones?

-Estamos diseñando el plan de inversiones para los países de la región y es probable que pongamos más recursos en ellos, incluyendo Chile, porque el anuncio que hicimos fue una primera etapa de desarrollo renovable y viene una segunda. Hoy estamos trabajando en eso y pronto habrá anuncios.

¿Hay espacio para más proyectos renovables?

-Los clientes van a estar más renovables. Por ejemplo, la minería está pidiendo más energía limpia. Hace dos semanas estuve en Colombia y la semana pasada en Perú, y los clientes acá y allá piden energía limpia también. Antes lo que pusimos en la mesa fueron US$ 1.000 millones, pero ahora vemos que hay apetito para más.

Todos estos cambios van de la mano con la descarbonización, donde han sido activos. ¿Cómo ha sido el proceso de cierre de centrales para Engie?

-El 4 de junio de 2019 firmamos el acuerdo con el Presidente Piñera para decir ‘no vamos a desarrollar más plantas de carbón y vamos a desarrollar otras energías’. Esto es relevante, porque el 40% de la energía que hay en Chile proviene del carbón, por eso no podemos parar todo mañana, porque el país no va a funcionar así. Y durante la COP 25 hicimos un anuncio importante para disminuir nuestra huella de carbono en el país. Como grupo, hace tres años la parte de generación a base de carbón era de un 15% del portafolio mundial de Engie, hoy es del 4%. Ha habido una disminución importante y queremos que llegue a cero pronto. Hoy quedamos con plantas de carbón en Marruecos, Brasil y Chile. También hay una en Perú, pero en la COP anunciamos que la vamos a cerrar en 2022.

Quieren terminar con el carbón, pero a fines de 2019 inauguraron la última carbonera de la compañía en el norte. ¿En algún otro país les pasó algo similar?

-Eso es interesante, porque esa es una planta de la que ganamos la licitación en 2014, es decir, hace seis años. Y es interesante, porque era un sector de la economía donde antes se veían plantas enormes y es interesante también como las cosas pueden cambiar tan rápido, considerando que una carbonera tiene una vida útil de 40 a 50 años. En Marruecos es un caso similar, porque el carbón tiene un rol importante en la matriz y no se pueden parar las carboneras de la noche a la mañana y además antes respondía a la forma de dar energía a un cliente: si soy una mina y estoy buscando electricidad, la opción que había acá era carbón. No había otras alternativas.

Desarrollan sistema de celda de combustible especial para la embarcación Energy Observer

Toyota desarrolló un sistema de celda de combustible especial para el próximo tramo del viaje del Energy Observer, la primera embarcación energéticamente autónoma que funciona con hidrógeno del mundo y de la que Toyota es partner oficial.

El centro técnico europeo de Toyota elaboró este sistema empleando componentes introducidos por primera vez en el Toyota Mirai y montados en un módulo compacto apto para aplicaciones marítimas. El nuevo sistema ofrecerá más potencia y eficiencia a la embarcación, pero también una alta fiabilidad para cruzar este año los océanos Atlántico y Pacífico.

Toyota ha participado en el proyecto Energy Observer desde el principio, dado que el hidrógeno ha estado siempre en el centro de dicha iniciativa. Durante una travesía que se extenderá seis años y que empezó en 2017, el equipo del Energy Observer ha tripulado la primera embarcación energéticamente autónoma por todo el planeta.

Este buque del futuro a propulsión eléctrica funciona a base de una combinación de energías renovables y un sistema que produce hidrógeno a partir de agua de mar sin emitir nada de carbono.

[VEA TAMBIÉN: Barcos eléctricos: ABB destaca ahorros de hasta 25% en eficiencia por sistemas de propulsión]

Avance de la tecnología

El equipo europeo de I+D consiguió realizar en siete meses el diseño y la producción de componentes para, posteriormente, fabricar e instalar el módulo compacto de celda de combustible en la embarcación. Esto demuestra la capacidad de adaptación de la tecnología de pila de combustible de Toyota a una gran diversidad de aplicaciones.

A finales del año pasado, el módulo de pila de combustible fue probado con la embarcación en el astillero. Actualmente, se están realizando las pruebas definitivas a plena potencia en el mar antes de que el Energy Observer parta para su gira 2020 a mediados de febrero.

“Estamos muy orgullosos de contar con el sistema de pila de combustible de Toyota en nuestras travesías oceánicas y de poder ponerlo a prueba en las condiciones más adversas. Tras tres años y cerca de 20.000 millas náuticas de rodaje, el suministro energético y el sistema de almacenamiento del Energy Observer ofrecen una gran fiabilidad y ya tenemos la vista puesta en el siguiente paso del proyecto: disponer de un sistema fiable y asequible para nuestra comunidad marítima. En ese sentido, creemos que el sistema de pila de combustible de Toyota es el componente perfecto, ya que está producido a escala industrial y es eficiente y seguro. Como embajadores de los Objetivos de desarrollo del milenio, nuestra misión es promover soluciones energéticas limpias y compartimos con Toyota la misma visión de una sociedad basada en el hidrógeno”, manifestó Victorien Erussard, fundador y capitán del Energy Observer.

Desarrollan sistema de celda de combustible especial para la embarcación Energy Observer

Desarrollan sistema de celda de combustible especial para la embarcación Energy Observer

Toyota desarrolló un sistema de celda de combustible especial para el próximo tramo del viaje del Energy Observer, la primera embarcación energéticamente autónoma que funciona con hidrógeno del mundo y de la que Toyota es partner oficial.

El centro técnico europeo de Toyota elaboró este sistema empleando componentes introducidos por primera vez en el Toyota Mirai y montados en un módulo compacto apto para aplicaciones marítimas. El nuevo sistema ofrecerá más potencia y eficiencia a la embarcación, pero también una alta fiabilidad para cruzar este año los océanos Atlántico y Pacífico.

Toyota ha participado en el proyecto Energy Observer desde el principio, dado que el hidrógeno ha estado siempre en el centro de dicha iniciativa. Durante una travesía que se extenderá seis años y que empezó en 2017, el equipo del Energy Observer ha tripulado la primera embarcación energéticamente autónoma por todo el planeta.

Este buque del futuro a propulsión eléctrica funciona a base de una combinación de energías renovables y un sistema que produce hidrógeno a partir de agua de mar sin emitir nada de carbono.

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El equipo europeo de I+D consiguió realizar en siete meses el diseño y la producción de componentes para, posteriormente, fabricar e instalar el módulo compacto de celda de combustible en la embarcación. Esto demuestra la capacidad de adaptación de la tecnología de pila de combustible de Toyota a una gran diversidad de aplicaciones.

A finales del año pasado, el módulo de pila de combustible fue probado con la embarcación en el astillero. Actualmente, se están realizando las pruebas definitivas a plena potencia en el mar antes de que el Energy Observer parta para su gira 2020 a mediados de febrero.

“Estamos muy orgullosos de contar con el sistema de pila de combustible de Toyota en nuestras travesías oceánicas y de poder ponerlo a prueba en las condiciones más adversas. Tras tres años y cerca de 20.000 millas náuticas de rodaje, el suministro energético y el sistema de almacenamiento del Energy Observer ofrecen una gran fiabilidad y ya tenemos la vista puesta en el siguiente paso del proyecto: disponer de un sistema fiable y asequible para nuestra comunidad marítima. En ese sentido, creemos que el sistema de pila de combustible de Toyota es el componente perfecto, ya que está producido a escala industrial y es eficiente y seguro. Como embajadores de los Objetivos de desarrollo del milenio, nuestra misión es promover soluciones energéticas limpias y compartimos con Toyota la misma visión de una sociedad basada en el hidrógeno”, manifestó Victorien Erussard, fundador y capitán del Energy Observer.

Inteligencia artificial: buscan potenciar la producción de plantas solares

Aumentar la producción de energía en plantas fotovoltaicas hasta en 7% anual, además de reducir los tiempos de respuesta ante eventualidades en 64% y optimizar el tiempo de recursos involucrados en rendimiento y mantenimiento de las plantas en 50%, son los principales objetivos del proyecto Solar- IA, que se desarrolla por SolarTracker, en conjunto con el  Comité Solar e Innovación Energética de Corfo.

La iniciativa pretende la integración de todo tipo de sistemas solares dentro de un único centro de monitoreo, donde un asistente inteligente es capaz de detectar, diagnosticar y recomendar actividades de mantenimiento según la condición real de los sistemas. Además, es posible conectarse a cualquier sistema de monitoreo que ya esté instalado, o que se prefiera utilizar, que supondrá un costo de US$418.000, de los cuales 30% serán financiados con recursos propios y 70% con recursos públicos.

De acuerdo con lo informado por el Comité Solar, una de las principales características de Solar Tracker es asistir a los operadores «para entender las pérdidas de rendimiento productivo y a diagnosticar sus causas, para lograr una corrección oportuna».

[LEA TAMBIÉN: Almacenamiento energético: nuevo proyecto apunta a instalarse en parque solar]

Proyecto

La iniciativa busca el desarrollo de un Asistente Solar Virtual denominado «Solar-IA», sistema que entrega un servicio de evaluación del rendimiento de los sistemas de plantas solares, el cual proporciona inteligencia para el mantenimiento de pequeñas y medianas instalaciones de generación fotovoltaica, con una capacidad instalada desde los 45 a 600 kW.

A través de una plataforma web, mediante el cruce de información de producción de la planta FV y las condiciones climáticas, se proporciona al cliente información para manejo, gestión y monitoreo en tiempo real de las condiciones de producción y la predicción de actividades de mantenimiento para optimizar la operación. Esta herramienta es preventiva y predictiva, detecta y diagnostica problemas de generación debido a suciedad, degradación acelerada o sombras de los paneles, y sugiere acciones de mantenimiento adecuadas para la maximización de la producción y disminución de pérdidas.

Actualmente, el servicio se encuentra operativo en el mercado con los primeros clientes. Además, cuenta con dos nuevos servicios prontos a salir al mercado.