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Debate sobre la hoja de ruta en energía para alcanzar el desarrollo

(ELECTRICIDAD) Como una forma de aportar a la discusión a nivel de país sobre la política energética y el análisis de las problemáticas en torno a esa industria, lo que permita generar las soluciones que tiendan al desarrollo del sector, es que el Congreso Nacional, a través de las comisiones de Minería y Energía del Senado y de la Cámara de Diputados, y la Pontificia Universidad Católica de Chile, por medio del Centro de Estudios Internacionales y del Programa de Magister en Ingeniería de la Energía, organizaron el seminario «Hoja de Ruta en Energía para Alcanzar el Desarrollo».

El primer módulo apuntó a las experiencias extranjeras. En ese contexto, el español Fernando Ferrando, director general de Energías Renovables y director de la Unidad de Eficiencia Energética de Endesa España, se explayó en torno a la adopción de las energías renovables y la eficiencia energética en el sistema eléctrico de dicho país europeo, revelando posteriormente los aportes al sector y las complicaciones derivadas de esa inyección energética. Por su parte, el experto brasileño y jefe del Departamento de Economía de la Universidad Federal Fluminense, Luciano Losekann, hizo una radiografía sobre el sistema eléctrico brasileño, destacando el aporte de los biocombustibles, el desarrollo de dicho negocio y de la fuerte inversión que Petrobras hará próximamente en torno a la explotación de los bloques pre-sal, donde se plantea una inyección de recursos en torno a los US00.000 millones.

A nivel nacional, tanto el ex ministro de Energía Marcelo Tokman como el académico y director de Systep Hugh Rudnick se dedicaron a enumerar los problemas por los cuales atraviesa el sector energético chileno. Rudnick, por ejemplo, cifró la raiz de los problemas no en temas técnicos ni económicos, sino que políticos y sociales. Tokman , por su parte, reveló algunas medias las que podrían ayudar a descomprimir el tenso ambiente que se vive en el sector.

El seminario lo completó el experto estadounidense Granger Morgan, Director, Center for Climate and Energy Decision Making del Carnegie Mellon University.

Fuente / ELECTRICIDAD

Debate sobre la hoja de ruta en energía para alcanzar el desarrollo

(ELECTRICIDAD) Como una forma de aportar a la discusión a nivel de país sobre la política energética y el análisis de las problemáticas en torno a esa industria, lo que permita generar las soluciones que tiendan al desarrollo del sector, es que el Congreso Nacional, a través de las comisiones de Minería y Energía del Senado y de la Cámara de Diputados, y la Pontificia Universidad Católica de Chile, por medio del Centro de Estudios Internacionales y del Programa de Magister en Ingeniería de la Energía, organizaron el seminario «Hoja de Ruta en Energía para Alcanzar el Desarrollo».

El primer módulo apuntó a las experiencias extranjeras. En ese contexto, el español Fernando Ferrando, director general de Energías Renovables y director de la Unidad de Eficiencia Energética de Endesa España, se explayó en torno a la adopción de las energías renovables y la eficiencia energética en el sistema eléctrico de dicho país europeo, revelando posteriormente los aportes al sector y las complicaciones derivadas de esa inyección energética. Por su parte, el experto brasileño y jefe del Departamento de Economía de la Universidad Federal Fluminense, Luciano Losekann, hizo una radiografía sobre el sistema eléctrico brasileño, destacando el aporte de los biocombustibles, el desarrollo de dicho negocio y de la fuerte inversión que Petrobras hará próximamente en torno a la explotación de los bloques pre-sal, donde se plantea una inyección de recursos en torno a los US00.000 millones.

A nivel nacional, tanto el ex ministro de Energía Marcelo Tokman como el académico y director de Systep Hugh Rudnick se dedicaron a enumerar los problemas por los cuales atraviesa el sector energético chileno. Rudnick, por ejemplo, cifró la raiz de los problemas no en temas técnicos ni económicos, sino que políticos y sociales. Tokman , por su parte, reveló algunas medias las que podrían ayudar a descomprimir el tenso ambiente que se vive en el sector.

El seminario lo completó el experto estadounidense Granger Morgan, Director, Center for Climate and Energy Decision Making del Carnegie Mellon University.

Fuente / ELECTRICIDAD

«#EnergíaPresidencial, Discusión País” abordó el desarrollo de las energías renovables

(ELECTRICIDAD) El nuevo espacio “#EnergíaPresidencial, Discusión País”, apoyado por la plataforma Escenarios Energéticos Chile 2030, que debutó el martes 3 de septiembre en CNN-Chile, analizó en su segundo capítulo del ciclo el desarrollo de las Energías Renovables No Convencionales (ERNC) en nuestro país.

Los periodistas Paola Berlín y Sebastián Aguirre tuvieron como panelistas a Carlos Finat, director ejecutivo de la Asociación de Energías Renovables de Chile (Acera); Hugh Rudnick profesor de la Facultad de Ingeniería Eléctrica de la Universidad Católica de Chile y director de Systep; y Francisco Aguirre , de destacada trayectoria en Electroconsultores.

¿Cuál debería ser la participación de las ERNC en la matriz eléctrica al 2030?, ¿Cuál es el rol y aporte que pueden tener las ERNC en el actual panorama de crisis de generación eléctrica? y ¿Cuáles son los reales mitos y verdades de los costos de las ERNC?, son algunos de los temas que se trataron ayer en este nuevo ciclo de conversación que es la antesala del Foro Energía Presidencial que se prepara para el próximo 3 de octubre.

Fuente / ELECTRICIDAD

«#EnergíaPresidencial, Discusión País” abordó el desarrollo de las energías renovables

(ELECTRICIDAD) El nuevo espacio “#EnergíaPresidencial, Discusión País”, apoyado por la plataforma Escenarios Energéticos Chile 2030, que debutó el martes 3 de septiembre en CNN-Chile, analizó en su segundo capítulo del ciclo el desarrollo de las Energías Renovables No Convencionales (ERNC) en nuestro país.

Los periodistas Paola Berlín y Sebastián Aguirre tuvieron como panelistas a Carlos Finat, director ejecutivo de la Asociación de Energías Renovables de Chile (Acera); Hugh Rudnick profesor de la Facultad de Ingeniería Eléctrica de la Universidad Católica de Chile y director de Systep; y Francisco Aguirre , de destacada trayectoria en Electroconsultores.

¿Cuál debería ser la participación de las ERNC en la matriz eléctrica al 2030?, ¿Cuál es el rol y aporte que pueden tener las ERNC en el actual panorama de crisis de generación eléctrica? y ¿Cuáles son los reales mitos y verdades de los costos de las ERNC?, son algunos de los temas que se trataron ayer en este nuevo ciclo de conversación que es la antesala del Foro Energía Presidencial que se prepara para el próximo 3 de octubre.

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GNL, el candidato favorito para enfrentar la estrechez energética

(La Tercera) EL Gas Natural Licuado (GNL) podría desestresar la estrechez energética que vivirá el país en la parte final de esta década. Ese es el análisis que diversos expertos han planteado en los últimos meses, a través de estudios sobre el abastecimiento futuro de la matriz energética en distintas instancias técnicas y académicas. Es también la alternativa de mediano y largo plazo que están analizando las candidatas a La Moneda Michelle Bachelet y Evelyn Matthei, y que formará parte de las propuestas que sus equipos presentarán a mediados de este mes, indican conocedores de los avances de los documentos. En el caso de la Nueva Mayoría, la labor está a cargo del ex ministro de Obras Públicas, Eduardo Bitrán; en el de la Alianza, del ex secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Energía (CNE), Sebastián Bernstein.

¿Por qué el GNL? La visión es similar en ambos comandos. “La necesidad de energía es tan grande, que no se puede partir de cero. Hay que asegurar el abastecimiento con los recursos disponibles que no generan conflictos, como es el gas natural”, según un cercano al comando de Bachelet. En el grupo de trabajo de Matthei la visión es que “el GNL es una alternativa para el corto, mediano plazo y el largo plazo, porque es llegar y usar el mayor gas que existe”.

Esencialmente el rechazo al desarrollo de centrales a carbón, que ha paralizado la puesta en marcha de Castilla (2.100 megawatts, MW) y Punta Alcalde (740 MW), unido al desistido proyecto Barrancones (540 MW), es lo que abre la puerta a que la matriz del Sistema Interconectado Central (SIC) -que abastece a más del 90% de la población del país y que se extiende desde Taltal hasta Chiloé- deba ser sustentada por GNL, combustible que es más caro que el carbón.

Se estima que el GNL que llegará a la zona central del país irá entre US$ 10 a US$ 12 por millón de BTU (unidades británicas y americanas), pero para que su valor sea competitivo con el carbón su precio debería estar entre US$ 6 y US$ 6,5 por millón de BTU, dice Francisco Aguirre, socio de Electroconsultores.

Sebastián Bernstein calcula, por su parte, que con el GNL los costos del sistema subirán en casi 30% comparado con el carbón, dado que en el desarrollo de hidroelectricidad con carbón llegan a US$ 95 por MWh, mientras que en el de hidroelectricidad con GNL, suben a US$ 125 por MWh.

Hoy en la zona central tres generadoras tienen centrales de ciclo combinado que utilizan gas natural y diésel (cuando falta el primer combustible). Se trata de Endesa, dueña de San Isidro 1 y 2, cuya capacidad total es de 756 MW, y de Taltal (244 MW). También están Colbún, con Nehuenco, complejo de tres unidades cuya capacidad llega a 874 MW. Además, Colbún tiene Candelaria, dos unidades que en total suman 270 MW. Finalmente, está AES Gener, con Nueva Renca, en Santiago, con 370 MW.

En la zona central, la planta de Quintero regasifica el GNL que llega en barcos para convertirlo en gas natural. El combustible lo trae a Chile la británica BG y sus clientes son Endesa, para sus centrales; Metrogas, para sus clientes residenciales e industriales; y Enap, para sus instalaciones.

Diagnósticos
Chile enfrentará un déficit de energía mayor a los 1.000 MW hacia fines de la década. El escenario más complicado se dará a partir de 2016, ya que no existen nuevos proyectos iniciando su construcción. El académico de la Universidad Católica y director de la consultora Systep, Hugh Rudnick, planteó hace unas semanas en un seminario en el Centro de Estudios Públicos (CEP) que ese déficit llegará a los 1.243 MW y su visión es que el saldo probablemente será abastecido por GNL, diésel y energías renovables (ver infografía).

La ex secretaria ejecutiva de la CNE, Vivianne Blanlot, en esa misma ocasión cifró el déficit en 1.781 MW al fin de la década, ya que los aumentos de capacidad requeridos entre 2013 y 2020 son de 5.061 MW, mientras que los aumentos esperados llegarán a 3.280 MW. Frente a ello, planteó que hacia 2017 será necesario tomar varias medidas.

Una de ellas es reactivar los proyectos que están con sus resoluciones de calificación ambiental aprobados y gestionar aumentos en el acceso al GNL. Una segunda, es ampliar la capacidad de regasificación y cerrar los ciclos de algunas centrales de ciclo combinado, para utilizar el vapor de agua que sale de las chimeneas de las unidades. Con esto se puede elevar la capacidad de generación.

En promedio, una central de estas características que cierra su ciclo eleva en casi 40% su capacidad de generación, explica el gerente general de Valgesta, Ramón Galaz.

Por otra parte, otro conjunto de expertos -Sebastián Bernstein, Gabriel Bitrán, Alejandro Jadresic y Marcelo Tokman- elaboraron un informe para la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC). En su diagnóstico, entregado en julio, señalaron que el escenario base establece que es necesario expandir la oferta en función de centrales de gas natural.

Esto se logra, exponen, asumiendo que las centrales Nueva Renca y las unidades 1 y 2 de Nehuenco (360 MW y 385 MW, respectivamente), que hoy no cuentan con GNL de forma permanente, puedan participar en el proceso de licitación de suministro que está ejecutando el gobierno, mediante contratos de largo plazo. El informe considera el cierre de los ciclos de las centrales Taltal y Candelaria. “El uso continuo de los ciclos combinados existentes permitiría movilizar 1.000 MW en centrales de base que operan con diésel y sólo en forma esporádica con GNL del mercado spot”, sostiene el documento.

Aprovechar el vapor de las chimeneas de las centrales que consumen gas natural es una alternativa que hoy analizan los comandos de la Nueva Mayoría y de la Alianza. En el de Bachelet, eso sí, las estimaciones son más conservadoras: prevén un aumento de 300 MW con el cierre de los ciclos, contemplando que son tres plantas las que pueden aprovechar el vapor de las turbinas.

Para Rudnick el mejor escenario es el desarrollo del carbón con la hidroelectricidad. “Esto es asumiendo que se harán las centrales a carbón y que se hará parte de la energía de Aysén, incluyendo las centrales de Energía Austral. A esto se suman Neltume (490 MW) y Alto Maipo (530 MW) ”, manifiesta.

Pero reconoce, asimismo, que hay un segundo escenario donde estas grandes centrales hidroeléctricas no se desarrollan y tampoco las carboneras. “Entonces, en unos cinco o en unos 10 años más, lo que vendría serían centrales a gas”, indica el ejecutivo.

Conseguir contratos de largo plazo, un elemento clave
Para los expertos, el GNL es el combustible “técnicamente” viable para la expansión del sistema eléctrico, pero tiene una variable crítica, que es que tanto Colbún como AES Gener -con sus centrales Nehuenco y Nueva Renca, respectivamente- tengan contratos de largo plazo para adquirirlo y suministrarlo a nuevos clientes. Ninguna quiso participar de la construcción del terminal de regasificación en Quintero. Por lo tanto, compran el gas sobrante y a un mayor precio.

Bernstein opina que claramente las centrales de ciclo combinado darán más seguridad al abastecimiento de energía, pero deben operar como tecnología de base, es decir, estar el 100% del tiempo despachando. Para eso se requieren contratos.

La misma mirada tienen Rudnick y Galaz. El académico de la UC indica que la idea es poder viabilizar contratos de gas de esas centrales (Nueva Renca y Nehuenco) y lograr un suministro estable y adicional. “Eso es lo que la CNE quiere lograr con las licitaciones de suministro. Aparentemente estaría buscando esa solución, pero el problema es que esos contratos de gas no están firmados y hay que traer suministros inmediatos, así que no sé si eso finalmente va a operar”, advierte.

Galaz, en tanto, hace hincapié en la dificultad de lograr contratos de largo plazo a buenos precios. “En la coyuntura actual, no son fáciles de conseguir, dado que la demanda está muy alta en el mundo. La pregunta es cómo conciliar las dos cosas”. Aguirre agrega que el consumo de Chile comparado con otros países es muy pequeño. De hecho, todo el gas que usa Metrogas para abastecer a la zona Metropolitana y Quinta en el peak de invierno sirve para abastecer a una central de unos 300 a 400 MW y una central como Nehuenco requiere entre 4 a 5 barcos con GNL al año.

“El gran problema es que si no hay capacidad como país de comprar grandes volúmenes de gas, no tendremos gas barato y el que llegaría no tendría un precio competitivo con el carbón. Por lo tanto, queda en la base de la curva de carga de despacho de energía. El problema es que una central que trabaja de manera continua puede tener contratos de largo plazo. Por eso estas compañías no tienen problemas en pagar los contratos take or pay que se usan para estos combustibles”, manifiesta Aguirre.

Las otras materias que analizan los equipos de la Nueva Mayoría y de la Alianza
Un mayor rol del Estado como diseñador de una matriz energética de largo plazo es uno de los puntos que los expertos energéticos de los comandos de Michelle Bachelet y de Evelyn Matthei están analizando para incluir en sus programas. Esto no significa, aclaran desde los comandos, que el Estado tenga que decidir qué central se puede o no construir. Otra materia que también debaten, es el desarrollo de una matriz sustentable. En el caso de Bachelet, con un impulso más fuerte a las energías renovables. La candidata es partidaria de ampliar la presencia de energías renovables no convencionales hasta alcanzar un 30% de la matriz a 2030. En el comando de Matthei plantean que el porcentaje aceptable sería 20%, debido a los altos costos que implicaría subirlo, dada la intermitencia que tienen este tipo de tecnologías, como solar o eólica, en la inyección de energía. En cuanto a HidroAysén, en el borrador del programa energético que hace unos días se le entregó a la candidata de la Alianza, se ve como una inversión positiva el desarrollo de las centrales de Aysén. Pero se señala que este proyecto sólo se podría concretar con la aprobación de la población, ya que no se querría forzar la decisión. Advierten que decir “no” a HidroAysén, abriría el desarrollo de centrales a carbón. En el comando de Bachelet también se estudia establecer una política en el uso del suelo y su eficiencia, y elaborar un marco regulatorio eficiente para el largo plazo, que asegure la inversión, y que también establezca compensaciones para las comunidades que se vean afectadas por la instalación de centrales.

Fuente / La Tercera