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Vertimiento de ERV: Coordinador Eléctrico registró aumento de 87% durante 2021

Un considerable aumento, de 87%, en el vertimiento de Energías Renovables Variables, provenientes de centrales solares fotovoltaicas y eólicas, registró el Coordinador Eléctrico Nacional durante 2021 en el sistema local, llegando a un total de 459 GWh, en comparación a los 245 GWh detectados en 2020.

Este hecho es constatado por el organismo en el Informe sobre la Propuesta de Expansión de la Transmisión 2022, donde también se aborda este tema.

«La reducción de aportes en 2021 puede ser representada como equivalente a una central de 130 MW (considerando un factor de planta de 40%), es decir 1,9% de la potencia de la zona», indica el documento.

Ante esta situación, el informe del Coordinador destaca el papel que tendrá el proyecto para construir una línea de transmisión en corriente continua, que conecte a las regiones de Antofagasta con la Metropolitana: «Fundamentado en el plan de expansión de la transmisión del SEN, se tiene previsto que con la entrada en operación de la línea HVDC Kimal–Lo Aguirre hacia 2029, se solucionen las congestiones en la zona centro norte».

Proyectos solares fotovoltaicos: plantean necesidad de agilizar sus permisos

La necesidad de avanzar en la tramitación de permisos para el desarrollo de proyectos solares fotovoltaicos, dadas las actuales condiciones de crecimiento que experimenta este sector, plantea Francisco Garrido, gerente comercial Chile Lands and Minerals, quien analiza el estado actual en la compraventa de este tipo de iniciativas en el mercado local, así como su gestión.

Según el ejecutivo, los próximos desafíos en la expansión de estos proyectos dicen relación con la adecuada ubicación que tengan en el sistema eléctrico, especialmente pensando en la relación entre la operación comercial y los puntos de conexión.

Actualidad

¿Cómo evalúa 2021 en términos de compraventa de proyectos fotovoltaicos en el mercado chileno?

El año 2021 ha sido un año bastante positivo en la compraventa de parques fotovoltaicos, y esto se ve reflejado en la generación bruta de energía provenientes de ERNC, la cual alcanzó los 2.413,2 GWh, siendo el 19,3% de ella proveniente de parques fotovoltaicos. De hecho, la cuota estipulada en la Ley 20.257, que señala que para el 2025, al menos un 20% de las energías debe provenir de ERNC, se ha cumplido con creces (35%). Estos hechos son el reflejo de la estabilidad del país, las capacidades técnicas instaladas y las condiciones geográficas de Chile, las cuales han plasmado un alto interés por parte de los grupos inversores. Si bien la mayor oferta por proyectos fotovoltaicos ha generado una tendencia a la baja en el valor compra de los proyectos, estos valores siguen siendo atractivos para el vendedor y comprador, manteniendo un mercado dinámico y con expectativas de crecimiento en los próximos años.

¿Cuáles son los principales aspectos de gestión que involucra el proceso de venta de estos proyectos en el mercado nacional?

En la gestión de compra de proyectos fotovoltaicos se debe entender las reales necesidades del inversionista, la manera de operar con todos los actores que son parte de la operación, considerando análisis legales, técnicos y tiempos asociados. La consecuencia de esta acción se traduce en la generación de lazos de confianza con todos los entes que participan en una negociación de esta envergadura y, por consiguiente, al éxito de la operación.

¿Cuál es su análisis respecto a la gestión de permisos que existe en Chile en esta materia y los tiempos de espera?

La responsabilidad en la gestión de permisos históricamente ha recaído en los desarrolladores de los proyectos que, por el conocimiento exhaustivo de sus diseños, tienen bien definido los detalles de como enfocar los procesos para la obtención de todos los permisos necesarios para poder declarar un proyecto fotovoltaico en construcción. Este escenario es el óptimo para la gestión de pocos permisos, pero cuando el volumen de proyectos es superior, la gestión, en algunos casos, se vuelve más complicada, dado que cada permiso se presenta en entidades distintas, con requerimientos específicos y muchas veces en necesario generar una gestión adicional, referida al levantamiento de las observaciones que se generan. Con Chile Lands and Minerals hemos identificado esta acción, como una mejora continua, lo que nos permite enfrentar las circunstancias que se nos presenten, alcanzando altos estándares en la gestión de tramitación de permisos. En estos momentos se está viviendo un período bastante álgido en los plazos de los permisos de proyectos PMGD, ya que se encuentran en el período de obtención de la resolución para inyectar energía con el precio estabilizado, de acuerdo al decreto 244, y una objeción a un permiso, puede significar incluso la no adquisición del proyecto por parte de un inversionista.

Foto Francisco Garrido

¿Qué se requiere para agilizar la gestión de permisos?

Si bien el proceso de gestión es bastante ágil, donde hay empresas que desarrollan esta área bastante bien, sería interesante que las que aún no logran un proceso dinámico, puedan profundizar en la gestión de permisos, en el sentido de acompañar el proceso en todo momento, de manera que se haga un seguimiento permanente a la obtención de los mismos. Por otra parte, entendiendo que el sistema público, aun cuando hacen su trabajo de una manera muy prolija, tiene una sobrecarga de trabajo importante, la cual se podría analizar en pro de una aún mejor gestión.

¿Qué perspectivas ve para 2022 en la compraventa de estos proyectos?

El mercado de compraventa de proyectos fotovoltaicos ha evolucionado de una manera vertiginosa en los últimos años. El 2021, el 35% de la capacidad instalada de energía provenía de centrales ERNC, y de estas el 47,9% corresponden a proyectos fotovoltaicos, un 41,7% más que el año 2020, por ende, es de esperar que la tendencia seguirá al alza, pero con una tendencia menos acelerada. Para el presente año, Chile Lands and Minerals está gestionando distintos portfolios a nuestros clientes que se adecuan a sus requerimientos, por un valor aproximado de US$5 millones.

A su juicio, ¿Cuáles son los principales desafíos en este ámbito?

Existiendo cada vez menor área para la ocupación de proyectos fotovoltaicos a lo largo de Chile, se deberá extremar la búsqueda de sitios que posean las características que se requieren para el desarrollo de un parque. El principal desafío radicaría en encontrar el punto exacto entre parque fotovoltaico y precio, de manera que el trabajo de un desarrollador sea compensado con el valor de venta que tendrá en dicho parque. Chile Lands and Minerals, a lo largo de nuestra existencia, ha contribuido en ampliar la demanda por parques fotovoltaicos en Chile, integrando a los distintos actores y generando instancias, con el fin de lograr el éxito de una operación. Nuestro principal desafío es consolidar lo logrado en el 2021 y generar nuevas instancias con el ecosistema nacional.

Estudio “SocAIty” 2021: Audi aborda la dimensión social de la conducción autónoma

Estudio “SocAIty” 2021: Audi aborda la dimensión social de la conducción autónoma

Desde el marco legal apropiado hasta las cuestiones éticas y la responsabilidad digital: el estudio “SocAIty” 2021 de la Iniciativa &Audi examina la dimensión social global de la conducción autónoma.

En el proceso, expertos de Europa, EE.UU. y Asia opinan desde sus diversas perspectivas e inician así un discurso continuo sobre la movilidad del futuro.

Después de la electromovilidad, el siguiente cambio, claramente más radical, es la transición hacia vehículos más inteligentes y, en última instancia, autónomos”, afirmó Markus Duesmann, CEO de AUDI AG.

Para nosotros, la conducción autónoma es una tecnología clave que puede hacer el tráfico más seguro y la movilidad, más cómoda e inclusiva”, añadió. Con CARIAD, la empresa de software del Grupo Volkswagen, Audi impulsará la rápida introducción de esta tecnología en la segunda mitad de esta década.

Tanto la madurez tecnológica de los sistemas de conducción como la dimensión social son muy importantes para que la conducción autónoma tenga una amplia aceptación: además de las condiciones legales y políticas generales, la actitud de las personas es fundamental para la implantación de nuevas tecnologías como la conducción autónoma. Un grupo de diecinueve miembros integrado por científicos, políticos y expertos en economía han debatido sobre cuestiones claves relativas al futuro de la conducción autónoma. Los resultados se recogen en el estudio de alrededor de 70 páginas “SocAIty”, publicado por la Iniciativa &Audi.

Una imagen del futuro en 2030

El estudio aborda tres puntos principales: el capítulo “Derecho y progreso” trata, entre otras cosas, las cuestiones actuales sobre la responsabilidad; mientras que “Relaciones de confianza entre el ser humano y la máquina” examina la dimensión ética de la conducción autónoma; y “Seguridad en red” aborda los aspectos relevantes de la protección de datos y la seguridad.

“En conjunto, el resultado es una imagen de un escenario de movilidad que será diferente en 2030 de lo que es hoy, pero que se manejará sin ciencia ficción”, explicó Saskia Lexen, directora de Proyectos de Initiative &Audi en AUDI AG.

Por un lado, parece que la sociedad no está preparada para los vehículos de conducción autónoma, aunque las expectativas son muy altas. Por otro lado, la tecnología forma parte cada vez más de la vida cotidiana de las personas. Todo está cambiando muy rápido, incluso la situación jurídica. Como fabricantes de automóviles, nuestro deber es desplegar las nuevas tecnologías de forma responsable. Y con este estudio Audi pretende contribuir al debate sobre la conducción autónoma del futuro estableciendo unas expectativas adecuadas sobre las posibilidades y los límites de la conducción autónoma en la sociedad y generar confianza”, agregó.

Una idea principal del estudio es que el panorama de la movilidad en 2030 será más diverso y compartimentado y producirá más soluciones de movilidad adaptadas a sus objetivos. Además, aumentará la diversidad de formas de micromovilidad, sobre todo en las ciudades. La demanda también estará cada vez más determinada por la ubicación de la persona. En las grandes ciudades prevalecen cada vez más necesidades similares: lugares como Nueva York, Londres y Shanghái tienen condiciones y necesidades básicas comparables en cuanto a movilidad, flexibilidad y expectativas de los clientes. La mayoría de los expertos ven a Estados Unidos como impulsores de la tecnología de la conducción autónoma. No todas las nuevas tecnologías se desarrollarán necesariamente allí en primer lugar, pero se pondrán en marcha con la ayuda de capital y experiencia. “Se podría decir que si Estados Unidos prueba algo, crea una especie de incubadora, mientras que en China se despliega y se prueba en masa”, añade Lexen.

China se considera pionera en la escalada y la penetración de la conducción autónoma. Las razones para ello son una decidida expansión de las infraestructuras y un alto grado de aprecio social por las nuevas tecnologías. En opinión de los expertos, Alemania y Europa serán sobre todo lugares de innovación para las tecnologías de los vehículos y la producción de grandes volúmenes, además de desempeñar un papel importante como mercados de venta dentro de diez años. En consecuencia, la normativa europea sobre derechos de los consumidores y protección de datos influirá en las condiciones globales y en los estándares de los productos de toda la industria.

Aceptación depende en gran medida de la experiencia personal

En 2030, la movilidad se caracterizará por un nuevo tipo de tráfico mixto, en el que los vehículos autónomos coincidirán con vehículos conducidos por personas. Los usuarios de la carretera se adaptarán gradualmente y tendrán que aprender nuevas reglas. Para que se produzca este importante cambio cultural, las personas necesitarán tiempo para establecer una adecuada relación de confianza con la conducción autónoma. “Sólo el aumento que esperamos en el confort, la seguridad y la disponibilidad justificará suficientemente la aceptación de la nueva tecnología”, afirma Hiltrud Werner, responsable de Integridad y Asuntos Legales de Volkswagen AG.

Para Lexen, “muchas personas sienten hoy, con razón, cierto grado de incertidumbre e incluso escepticismo con respecto a la responsabilidad y la protección de datos o la fiabilidad y seguridad de la tecnología. Por lo tanto, es importante que el futuro de la conducción autónoma se encuentre con la sociedad y los usuarios en su realidad actual. Eso incluye no subestimar los hábitos y las percepciones de la gente. Para muchos usuarios, conducir su propio coche sigue significando libertad, flexibilidad y autodeterminación. Hay que poner en contacto al mayor número posible de personas con la conducción autónoma para que puedan experimentar personalmente sus ventajas. En el proceso, es importante comunicar claramente el valor añadido de la conducción autónoma del futuro sin descuidar las limitaciones actuales”.

Aparte del potencial que ofrece la conducción autónoma a la hora de lograr un tráfico más eficiente y, por tanto, también más sostenible desde el punto de vista ecológico, los conceptos de movilidad en red y el hecho de basarse en datos son aspectos que también pueden tener un enorme impacto social. Esto incluye nuevos servicios orientados a las personas y que, en el mejor de los casos, conducen a una nueva forma de movilidad más inclusiva y más social. “También se trata de mejorar el acceso a la movilidad. Porque la movilidad es la clave para acceder a los puestos de trabajo, a la atención médica, a los alimentos…”, añadió Huei Peng, profesor de Ingeniería Mecánica y Director de Mcity, en la Universidad de Michigan.

Evitar los accidentes y los riesgos

¿A quién damos prioridad para evitar los accidentes? Si seguimos estableciendo la agenda así, no vamos a llegar muy lejos”, señaló Christoph Lütge, director del Instituto de Ética en Inteligencia Artificial de la Universidad Técnica de Múnich. Enfrentarse a dilemas en situaciones de accidente es inevitable para entender los aspectos éticos de la conducción autónoma. Sin embargo, a menudo el debate es emocional y, desde la perspectiva de algunos expertos, ideologizado, basado en consideraciones éticas y de seguridad.

Por ello, los expertos coinciden en que el siguiente paso importante consiste en definir con claridad los fundamentos éticos a partir de situaciones realistas y asumir los retos y cuestiones reales a los que se enfrentan las empresas y los legisladores.

Este es el plan de inversiones en almacenamiento que anunció AES en la COP 26

En el marco de la participación de la compañía en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2021, COP26, que se desarrolla en Glasgow, el biministro de Minería y Energía de Chile, Juan Carlos Jobet, junto al vicepresidente ejecutivo y líder Global de Operaciones e Infraestructura de AES, Bernerd Da Santos, anunciaron un plan de expansión de esta tecnología de almacenamiento de energía, sumando 188 MW a los que están en construcción para alcanzar más de 300 MW para 2023.

De acuerdo con lo destacado por estos actores, con esta iniciativa, la matriz local aumentará en 2,5 veces la disponibilidad de almacenamiento de energía en batería, pasando de 623 MWh a 1.563 MWh. «Es decir, con este anuncio, en Chile se podrá almacenar y entregar al sistema hasta 1.563 MWh por día de energía al 2023, lo que significa evitar más de 200.000 toneladas de emisiones de CO2 al año, el equivalente a retirar más de 80.000 vehículos», indicó Jobet.

El anuncio se enmarca en la implementación a nivel global de esta tecnología por parte de AES «como un pilar fundamental para la integración de renovables y la descarbonización del sector energético».

Estas inversiones van en línea con alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 7 y 13, de Naciones Unidas, que buscan expandir la infraestructura, mejorar la tecnología para contar con energía sostenible y tomar acciones frente a los efectos del cambio climático.

Jobet señaló que en esta COP26 «hemos abordado la urgencia para hacer realidad las metas que tenemos como planeta. Y para Chile, este anuncio es un gran paso, ya que va en completa sintonía con lo que nos hemos propuesto en nuestra Política Energética Nacional para que al 2030 tengamos como mínimo 2.000 MW en sistemas de almacenamiento. Porque, seamos claros, frente a la creciente necesidad de flexibilidad en el sistema eléctrico, necesitamos de las baterías, o los sistemas de aire líquido, y todos los tipos de tecnologías de almacenamiento para integrar fuentes renovables y asegurarnos que se pueda disponer de energía limpia a cualquier hora y para todos los hogares de Chile».

En tanto, Bernerd Da Santos, destacó que «el desarrollo de este tipo de tecnologías es importante, pero también es un pilar fundamental el trabajo conjunto entre el sector público y privado para generar un impacto positivo a través de la innovación y colaboración y avanzar en transiciones energéticas responsables y hacer realidad la reactivación económica sostenible de los países, mientras consiguen sus metas de descarbonización».

Por su parte, Ricardo Falú, CEO de AES Andes, indicó que este anuncio significa para Chile una inversión por más de US$400 millones en sistemas de baterías integrados a iniciativas renovables, lo que implica la creación en torno a 900 puestos de trabajo y contribuye a dinamizar la actividad productiva de las comunidades cercanas a estos proyectos.

«Con soluciones de energía innovadoras y competitivas como las baterías, el país contará con cerca de 2,5 veces su capacidad de almacenamiento de energía con baterías de litio para el año 2023. Esto permitirá desplazar generación térmica en horas de menor disponibilidad de renovables, contribuyendo a la descarbonización de la matriz eléctrica y de los sectores productivos de Chile», sostuvo.

El liderazgo, visión y compromiso del gobierno chileno hacia la transición a renovables, junto con la voluntad e inversión del sector privado, en este caso AES, son los elementos necesarios para alcanzar las metas definidas durante el Acuerdo de París en el 2015 y establecer nuevas metas de reducción de emisiones.

Naciones Unidas advierte que planes de producción de combustibles fósiles de los gobiernos están peligrosamente fuera de sincronía con el Acuerdo de París

Naciones Unidas advierte que planes de producción de combustibles fósiles de los gobiernos están peligrosamente fuera de sincronía con el Acuerdo de París

A pesar del aumento en las ambiciones climáticas y los compromisos de neutralidad de emisiones, los gobiernos aún planean producir en 2030 una cantidad de combustibles fósiles más de dos veces mayor de lo que sería consistente con el objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5°C, reveló el Informe sobre la Brecha de Producción 2021, elaborado por reconocidos institutos de investigación y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).

El informe, cuya primera edición se publicó en 2019, mide la brecha entre la producción de carbón, petróleo y gas prevista por los gobiernos y los niveles de producción compatibles con el cumplimiento de los límites de temperatura del Acuerdo de París. Dos años más tarde, el informe de 2021 revela que la brecha de producción no ha cambiado en gran medida.

Durante las próximas dos décadas, los gobiernos proyectan colectivamente un aumento de la producción mundial de petróleo y gas, y sólo una modesta disminución de la producción de carbón. En conjunto, sus planes y proyecciones prevén un aumento de la producción de combustibles fósiles hasta al menos 2040, creando una brecha de producción cada vez mayor.

«Los efectos devastadores del cambio climático están a la vista de todos. Todavía hay tiempo para limitar el calentamiento a largo plazo a 1,5ºC, pero esta ventana de oportunidad se está cerrando rápidamente», dijo la directora ejecutiva del PNUMA, Inger Andersen.

«En la COP26 sobre cambio climático y después, los gobiernos del mundo deben dar un paso al frente, adoptando medidas rápidas e inmediatas para cerrar la brecha de producción de combustibles fósiles y garantizar una transición justa y equitativa. Así es como luce la ambición climática”, añadió Andersen.

Principales conclusiones

El Informe sobre la Brecha de Producción de 2021 ofrece los perfiles de 15 de los principales países productores: Alemania, Arabia Saudí, Australia, Brasil, Canadá, China, Emiratos Árabes Unidos, Estados Unidos, India, Indonesia, México, Noruega, Reino Unido y Rusia. Los perfiles muestran que la mayoría de estos gobiernos siguen prestando un importante apoyo político a la producción de combustibles fósiles.

«La investigación es clara: la producción mundial de carbón, petróleo y gas debe empezar a disminuir de inmediato y de forma pronunciada para ser coherente con la limitación del calentamiento a largo plazo en 1,5ºC», afirmó Ploy Achakulwisut, autor principal del informe y científico del Instituto del Ambiente de Estocolmo (SEI, por sus siglas en inglés).

«Sin embargo, los gobiernos siguen planificando y apoyando niveles de producción de combustibles fósiles que superan ampliamente lo que podemos utilizar de forma segura«, indicó Achakulwisut.

Las principales conclusiones del informe son las siguientes:

  • Los gobiernos del mundo tienen previsto producir en 2030 alrededor de 110% más de combustibles fósiles de lo que sería coherente con el objetivo de limitar el calentamiento a 1,5°C, y un 45% más de lo que sería coherente con la trayectoria de 2°C. El tamaño de la brecha de producción se ha mantenido prácticamente sin cambios en comparación con las evaluaciones anteriores.
  • Los planes y proyecciones de producción de los gobiernos conducirían a una producción de 240% más de carbón, un 57% más de petróleo y un 71% más de gas en 2030 de lo que sería coherente con la limitación del calentamiento global a 1,5°C.
  • Se prevé que la producción mundial de gas sea la que más aumente entre 2020 y 2040 según los planes de los gobiernos. Esta expansión mundial continuada y a largo plazo de la producción de gas es incompatible con los límites de temperatura del Acuerdo de París.
  • Desde el comienzo de la pandemia, los países han destinado nuevos fondos de más de US$300.000 millones a actividades relacionadas con los combustibles fósiles, más de lo que han destinado a la energía limpia.