Q
Investigadores UAI desarrollan técnicas para la gestión inteligente de la energía solar

Investigadores UAI desarrollan técnicas para la gestión inteligente de la energía solar

Un estudio liderado por un equipo de investigación del Centro de Transición Energética UAI, en el marco del proyecto Fondef IDeA “GEMA (Gestión de Energía en Microrredes con Almacenamiento) logró desarrollar técnicas para gestionar de forma inteligente la energía solar.

El proyecto, financiado por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), contó con la participación de las empresas Metric Arts EY y MiroSolar, la primera de ellas dedicada a temas de ciencia de datos, mientras que la segunda es una de las empresas nacionales con más trayectoria en el campo de la energía solar térmica y fotovoltaica. Además, durante el desarrollo del proyecto participaron las empresas Impacto Renovable, Victron Energy y Agrosuper, en diferentes aristas de la investigación.

Rodrigo Carrasco, director del proyecto, académico de la Facultad de Ingeniería y Ciencias UAI e investigador del Centro de Transición Energética (Centra) explica que nuestro proyecto buscó, con éxito, mejorar los desarrollos que hemos estado haciendo en los últimos años, que combinan analítica predictiva y prescriptiva para la gestión inteligente de energía variable e intermitente cuando hay almacenamiento”.

El docente agrega que “lo que hacemos es combinar técnicas que permiten aprender y predecir la demanda de energía del cliente y la capacidad de generación de la planta solar, para luego usar esas predicciones para calcular recomendaciones óptimas de gestión de energía que reducen los costos de funcionamiento”.

La energía solar es una de las principales fuentes renovables para reducir el uso de combustibles fósiles. Su principal desventaja es que es variable (cambia a lo largo del día siendo inexistente en las horas de oscuridad) e intermitente (puede desaparecer inadvertidamente), lo que limita su usabilidad. Por otro lado, los sistemas de almacenamiento, como baterías, son una de las tecnologías principales que pueden reducir los efectos de estas desventajas, contando además con una reducción importante en su costo en la última década.

En opinión de Rodrigo Carrasco, “si no existe almacenamiento energético, las decisiones en un sistema de generación solar son simples: si sobra energía se vende a la red de ser posible y si falta, se compra de la misma para suplir la demanda faltante. Al aparecer el almacenamiento ahora existe una gran cantidad de opciones nuevas, pues podemos almacenar el excedente y no venderlo, y luego decidir en qué momento consumir lo almacenado. Los sistemas de gestión de baterías actuales en general no aprovechan ninguna de las herramientas de ciencia de datos ni optimización para tomar sus decisiones, gestionando la energía con políticas básicas que no consideran datos históricos, pronósticos futuros ni costos de energía”.

Proyecto GEMA

El proyecto GEMA se desarrolló en plena pandemia (2020-2021). Rodrigo Carrasco precisó que el objetivo de este proyecto era mejorar los modelos predictivos y conectarlos con modelos prescriptivos más sofisticados para poder mejorar aún más nuestros resultados. “A la vez, esperábamos que esto nos permitiera adaptar los modelos para otros tipos de redes y sistemas de almacenamiento, pudiendo desplegar dichos sistemas en una variedad grande de localizaciones geográficas y configuraciones de red”, puntualiza el investigador.

Cabe destacar que este estudio también contribuyó a desarrollar capital humano avanzado, entrenando a ingenieros e ingenieras a poder usar este tipo de herramientas para aplicar en diferentes tipos de problema.

El trabajo realizado además permitió demostrar los beneficios económicos y soluciones flexibles replicables en otros contextos como sistemas de cobro por potencia, cobros de punta, entre otros. Además, hoy dispone de una patente que permite proteger la propiedad intelectual desarrollada y que prontamente será licenciada a organizaciones interesadas. En este sentido, el investigador asegura que “creemos que lo desarrollado será un aporte para mejorar el funcionamiento de sistemas fotovoltaicos y, con ello, optimizaremos los incentivos para su penetración en diferentes tipos de clientes. El éxito del proyecto no habría sido posible sin una visión multidisciplinaria que se logró gracias a variedad de experiencias en el equipo”.

A modo de desafíos, en opinión de Carrasco, “si bien contamos con una implementación en una planta solar real, hay múltiples aristas que podemos desarrollar a futuro. En particular, la optimización abre la puerta para analizar diferentes funciones que no solo busquen reducir costos, sino también mejorar resiliencia, aumentar la vida útil de las baterías o enfrentarse a escenarios complejos desde el punto de vista climático o medioambiental”.

En el proyecto GEMA también participaron: Tito Homem-de-Mello, académico de la Escuela de Negocios UAI; Gonzalo Ruz y Carlos Silva, académicos de la Facultad de Ingeniería y Ciencias UAI; y Jocelyn Olivari, investigadora de Corfo y Francisco Jara, profesor de la Universidad Diego Portales. También participó Benjamín Bastidas y José Luis Ortiz como ingenieros de proyecto y Helena García, alumna del Magíster en Ciencias de la Ingeniería, mención Industrial.

Proyecto Fondecyt UAI indagará en el rol del hidrógeno para descarbonizar demandas térmicas de Temuco

Proyecto Fondecyt UAI indagará en el rol del hidrógeno para descarbonizar demandas térmicas de Temuco

Un proyecto financiado por el Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (Fondecyt) se realizará entre 2022 y 2024, a cargo de Francisca Jalil, investigadora del Centro de Transición Energética (Centra) de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la Universidad Adolfo Ibáñez. La iniciativa busca explorar la factibilidad del uso del hidrógeno verde como vector energético para suministrar demandas térmicas (calefacción y agua caliente), utilizando como caso de estudio las ciudades de Temuco y Padre Las Casas, emplazamientos poblacionales con las tasas más alta de contaminación atmosférica por uso de leña.

De acuerdo al 2021 Air Quality Report (IQAir), de las 10 ciudades más contaminadas de Latinoamérica y El Caribe, Chile cuenta con al menos 7 ciudades, las que principalmente se ubican al sur de nuestro país (Angol, Padre Las Casas, Coyhaique, Coronel, Temuco y Nacimiento). Sin duda aquellas con alto consumo de leña contribuyen a elevar las emisiones de material particulado 2.5, y ya analizan alternativas costo-efectivas que permitan reemplazar otras fuentes de energía y calefacción. La leña es considerada carbono neutra, por lo que no incidiría en el cambio climático, no obstante sí emite material particulado, afectando la salud de las comunidades.

Por otro lado, el cambio climático es uno de los grandes desafíos a los que se enfrentan diversas regiones globalmente. Chile ha establecido su compromiso de llegar a la carbono neutralidad al 2050, que implica reducir sus emisiones de CO2, y de reducir sus emisiones de carbono negro en un 25% con respecto a los niveles del 2016 durante la próxima década, lo que implica la reducción de material particulado 2.5. No obstante, las demandas térmicas son unos de los servicios energéticos más urgentes y complejos de descarbonizar a nivel global, ya que se requieren cambios profundos en la infraestructura para alejarse de su provisión histórica mediante combustibles fósiles a nivel global, y mediante leña a nivel nacional.

Francisca Jalil cuenta con amplia trayectoria en la investigación de esta materia y de hecho, terminó su doctorado en la descarbonización de los sistemas urbanos de Reino Unido en el año 2018. «El objetivo es identificar alternativas tecnológicas y compatibles con la identidad socio-cultural de algunas comunidades, además de los costos de un eventual cambio y la aplicación de políticas acordes. Siempre hay que insertarse en un contexto y considerar factores como el clima, la densidad de demandas, los recursos disponibles, el consumo de energía doméstico e industrial, además de elementos socioculturales», sostiene.

La especialista asegura que muchas veces lo más costoso para suministrar demandas térmicas son las redes de distribución de los energéticos, y la absorción de su costo depende, entre otras, de la densidad poblacional en el área de estudio. «Si bien Chile puede tener ventajas en cuanto al costo de producción del hidrógeno verde por el alto recurso solar y eólico, persiste un debate acerca de los costos asociados a su trasporte. Quizás en ciudades como Punta Arenas, con alto uso y redes de gas natural, el hidrógeno verde sea una buena alternativa para uso doméstico, no obstante existen otras variables culturales en ciudades como Temuco que hacen predecible cierta resistencia en la transición energética».

En el caso de Chile, un 38% del total de la demanda energética residencial es provista por la combustión de la leña para proveer demandas térmicas. Esto implica un desafío, ya que se requiere reducir el uso de esta fuente baja en CO2, para reducir las emisiones de carbono negro (material particulado), y a la vez no incrementar las emisiones de gases de efecto invernadero. El hidrógeno verde ha emergido como una alternativa para descarbonizar las demandas térmicas, y las condiciones geográficas de Chile podrían permitir su producción barata vía electrólisis del agua alimentada por energía solar y eólica.

Pese a este escenario, falta evidencia científica acerca de cómo sería una cadena de suministro de hidrógeno verde en Chile, y sus implicancias económicas y medioambientales. «Estas cadenas se pueden desagregar en distintas componentes, y varias posibles tecnologías para cada componente. Dada el alto número de combinaciones posibles, se pueden utilizar modelos de optimización de cadenas de suministro de hidrógeno, que son herramientas que permiten evaluar múltiples configuraciones simultáneamente, dependiendo de los recursos locales y usos finales», puntualiza Francisca Jalil.

La investigadora añade que falta evidencia de modelos espacialmente explícitos que minimicen los costos de las cadenas de suministro de hidrógeno, que incorporen explícitamente la infraestructura y tecnologías asociadas al uso de agua – junto con el resto de las componentes en una cadena de suministro de hidrógeno – y que puedan estimar las huellas hídricas y de carbono. Esto es crucial en un país como Chile, donde el hidrógeno verde podría ser producido en zonas de escasez hídrica.

Con respecto  a la descarbonización de las demandas térmicas urbanas, la literatura discute varias alternativas, como las redes de calor distrital, el cambio a combustibles bajos en carbono (como el hidrógeno), y la electrificación del calor por medio de bombas de calor, entre otras. Los modelos urbanos de energía permiten comparar estas alternativas y sus combinaciones, siendo capaces de representar las interrelaciones entre el suministro energético, la infraestructura de las redes, y las tecnologías de uso final, junto con sus costos e impactos ambientales. A la fecha, no se ha encontrado en la literatura un modelo que pueda comparar sistemáticamente estos elementos a altas resoluciones espaciales, incluyendo explícitamente las redes e infraestructura de gas, biomasa, calor distrital, solar térmica, e hidrógeno, y que consideren los gases de efecto invernadero, contaminación de aire, y huellas hídricas.

 

Centro de Transición Energética UAI debuta con programa de investigación industrial mediante proyecto para Acesol

El Centro de Transición Energética (Centra) de la Universidad Adolfo Ibáñez lanzó su Programa de Investigación Industrial, IRC, Industrial Research Chair, por su sigla en inglés; que busca promover la investigación y transferencia de conocimiento a la sociedad, así como apalancar recursos públicos y privados de financiamiento al I+D+i en energía. En su estreno, IRC desarrollará un proyecto junto a la Asociación Chilena de Energía Solar (Acesol).

Acesol y Centra desarrollarán un proyecto de investigación aplicada para generar nuevo conocimiento y herramientas computacionales para emular el comportamiento de la red eléctrica y con ello, identificar la ubicación eficiente de recursos distribuidos, como baterías, estaciones de carga de vehículos eléctricos, techos solares, entre otros; de modo de impulsar cambios regulatorios o normativos, así como información para decisiones de inversión y operaciones sobre energía solar en Chile.

El proyecto debutante del portafolio de Centra, consiste en el desarrollo de una plataforma computacional que entregue información sobre las capacidades de alojamiento de alimentadores de recursos energéticos distribuidos, para una mejor toma de decisiones de operación e inversión. La iniciativa se extenderá por 3 años y abordará las brechas específicas al desarrollo eficiente de recursos energéticos distribuidos en Chile, que se proyectan como un recurso relevante para el sector energético nacional.

Acesol es una asociación gremial que reúne instituciones, organizaciones y empresas interesadas en promover el desarrollo de la energía solar en nuestro país, con el fin de representarlos, mantenerlos informados y colaborar en el posicionamiento de esta energía. Entre sus propósitos destaca el deseo de impulsar el empleo masivo de la energía solar a través de una matriz diversificada y limpia, fomentar las ventajas de la utilización de este tipo de energía, mantener información actualizada acerca de su investigación y desarrollo, y ayudar a crear conciencia ciudadana sobre esta energía limpia, entre otros.

Por su parte, el Centro de Transición Energética de la Universidad Adolfo Ibáñez, Centra, nace como un centro de investigación y transferencia con la misión de reducir la brecha en el desarrollo y trasferencia de soluciones innovadoras de base científica a los desafíos globales de la transición energética, con un fuerte foco en las particularidades del sector energético en Chile y con una cercana colaboración con la industria energética local y el sector público.

En específico, Centra abordará los desafíos integradores asociados al desarrollo de la cadena de valor de combustibles limpios, el rol de la energía en la evolución a la industria 4.0, el desarrollo de ciudades y comunidades energéticamente sostenibles e inteligentes, y la integración masiva de energías renovables y de bajas emisiones a los sistemas eléctricos.

Transición energética

Los sistemas de energía y potencia atraviesan profundas transformaciones motivadas por la necesidad de transitar hacia sistemas más sostenibles. Dentro de dichas transformaciones se incluyen la integración a gran escala de energías renovables, muchas de naturaleza variable como la eólica y solar, el desarrollo e implementación de tecnologías de información que mejoran la operación, resiliencia y eficiencia de los sistemas eléctricos, el desarrollo de estructuras de mercado más sofisticadas, y el desarrollo de recursos energéticos distribuidos.

Estos últimos se definen como proveedores de servicios eléctricos a nivel del sistema de distribución, y se incluyen en esta categoría la generación distribuida renovable, la respuesta de demanda, el almacenamiento distribuido, microturbinas, la micro cogeneración, y cargas flexibles coordinadas. La evidencia acumulada tanto en Chile como a nivel mundial es clara respecto de los beneficios del desarrollo eficiente la generación distribuida, más aún en entornos con alto potencial para su desarrollo como es el caso de Chile.

Daniel Olivares, director de Centra y profesor de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la Universidad Adolfo Ibáñez, señaló que «este proyecto conjunto con Acesol es un primer paso hacia materializar nuestra visión de convertirnos en un referente internacional en investigación aplicada para la generación y transferencia de soluciones a los desafíos energéticos globales y de políticas públicas. Siguiendo esta hoja de ruta, ya estamos trabajando en una serie de programas innovadores de investigación enfocados en la industria, ciclos de documentos técnicos y conversatorios sobre temas contingentes para la industria energética, y una combinación única de académicos jóvenes y experimentados que realizan investigación en el ámbito de la transición energética al más alto nivel».

Mientras que Aura Rearte, directora de estudios y regulación de Acesol, indicó “el estudio a desarrollar con Centra, permitirá conocer la capacidad de las redes de distribución de acoger a todos los recursos distribuidos, en un segmento del que no existe mucha información disponible, y menos estudios de alto prestigio. Desde Acesol, esperamos que además del resultado, el proceso también nos permita ir entregando información a toda la industria y por supuesto, nos respalde en la proposición de medidas de política pública para tener no solo más generación distribuida, sino que ésta se integre a los puntos en donde produce mayores beneficios para todos los agentes involucrados”.

Centra cuenta con una serie de programas de fomento a la investigación y transferencia de conocimiento a la sociedad, en línea con su misión y objetivos. En específico, asociado a su objetivo de realizar y transferir investigación interdisciplinaria, ha diseñado un programa que busca fomentar el desarrollo de investigación aplicada enfocada en responder interrogantes de investigación de interés de la industria energética local. El programa permitirá además acceder a fuentes de financiamiento complementarias tanto de origen público como privado.

Centro de Transición Energética UAI debuta con programa de investigación industrial mediante proyecto para Acesol

Centro de Transición Energética UAI debuta con programa de investigación industrial mediante proyecto para Acesol

El Centro de Transición Energética (Centra) de la Universidad Adolfo Ibáñez lanzó su Programa de Investigación Industrial, IRC, Industrial Research Chair, por su sigla en inglés; que busca promover la investigación y transferencia de conocimiento a la sociedad, así como apalancar recursos públicos y privados de financiamiento al I+D+i en energía. En su estreno, IRC desarrollará un proyecto junto a la Asociación Chilena de Energía Solar (Acesol).

Acesol y Centra desarrollarán un proyecto de investigación aplicada para generar nuevo conocimiento y herramientas computacionales para emular el comportamiento de la red eléctrica y con ello, identificar la ubicación eficiente de recursos distribuidos, como baterías, estaciones de carga de vehículos eléctricos, techos solares, entre otros; de modo de impulsar cambios regulatorios o normativos, así como información para decisiones de inversión y operaciones sobre energía solar en Chile.

El proyecto debutante del portafolio de Centra, consiste en el desarrollo de una plataforma computacional que entregue información sobre las capacidades de alojamiento de alimentadores de recursos energéticos distribuidos, para una mejor toma de decisiones de operación e inversión. La iniciativa se extenderá por 3 años y abordará las brechas específicas al desarrollo eficiente de recursos energéticos distribuidos en Chile, que se proyectan como un recurso relevante para el sector energético nacional.

Acesol es una asociación gremial que reúne instituciones, organizaciones y empresas interesadas en promover el desarrollo de la energía solar en nuestro país, con el fin de representarlos, mantenerlos informados y colaborar en el posicionamiento de esta energía. Entre sus propósitos destaca el deseo de impulsar el empleo masivo de la energía solar a través de una matriz diversificada y limpia, fomentar las ventajas de la utilización de este tipo de energía, mantener información actualizada acerca de su investigación y desarrollo, y ayudar a crear conciencia ciudadana sobre esta energía limpia, entre otros.

Por su parte, el Centro de Transición Energética de la Universidad Adolfo Ibáñez, Centra, nace como un centro de investigación y transferencia con la misión de reducir la brecha en el desarrollo y trasferencia de soluciones innovadoras de base científica a los desafíos globales de la transición energética, con un fuerte foco en las particularidades del sector energético en Chile y con una cercana colaboración con la industria energética local y el sector público.

En específico, Centra abordará los desafíos integradores asociados al desarrollo de la cadena de valor de combustibles limpios, el rol de la energía en la evolución a la industria 4.0, el desarrollo de ciudades y comunidades energéticamente sostenibles e inteligentes, y la integración masiva de energías renovables y de bajas emisiones a los sistemas eléctricos.

Transición energética

Los sistemas de energía y potencia atraviesan profundas transformaciones motivadas por la necesidad de transitar hacia sistemas más sostenibles. Dentro de dichas transformaciones se incluyen la integración a gran escala de energías renovables, muchas de naturaleza variable como la eólica y solar, el desarrollo e implementación de tecnologías de información que mejoran la operación, resiliencia y eficiencia de los sistemas eléctricos, el desarrollo de estructuras de mercado más sofisticadas, y el desarrollo de recursos energéticos distribuidos.

Estos últimos se definen como proveedores de servicios eléctricos a nivel del sistema de distribución, y se incluyen en esta categoría la generación distribuida renovable, la respuesta de demanda, el almacenamiento distribuido, microturbinas, la micro cogeneración, y cargas flexibles coordinadas. La evidencia acumulada tanto en Chile como a nivel mundial es clara respecto de los beneficios del desarrollo eficiente la generación distribuida, más aún en entornos con alto potencial para su desarrollo como es el caso de Chile.

Daniel Olivares, director de Centra y profesor de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la Universidad Adolfo Ibáñez, señaló que «este proyecto conjunto con Acesol es un primer paso hacia materializar nuestra visión de convertirnos en un referente internacional en investigación aplicada para la generación y transferencia de soluciones a los desafíos energéticos globales y de políticas públicas. Siguiendo esta hoja de ruta, ya estamos trabajando en una serie de programas innovadores de investigación enfocados en la industria, ciclos de documentos técnicos y conversatorios sobre temas contingentes para la industria energética, y una combinación única de académicos jóvenes y experimentados que realizan investigación en el ámbito de la transición energética al más alto nivel».

Mientras que Aura Rearte, directora de estudios y regulación de Acesol, indicó “el estudio a desarrollar con Centra, permitirá conocer la capacidad de las redes de distribución de acoger a todos los recursos distribuidos, en un segmento del que no existe mucha información disponible, y menos estudios de alto prestigio. Desde Acesol, esperamos que además del resultado, el proceso también nos permita ir entregando información a toda la industria y por supuesto, nos respalde en la proposición de medidas de política pública para tener no solo más generación distribuida, sino que ésta se integre a los puntos en donde produce mayores beneficios para todos los agentes involucrados”.

Centra cuenta con una serie de programas de fomento a la investigación y transferencia de conocimiento a la sociedad, en línea con su misión y objetivos. En específico, asociado a su objetivo de realizar y transferir investigación interdisciplinaria, ha diseñado un programa que busca fomentar el desarrollo de investigación aplicada enfocada en responder interrogantes de investigación de interés de la industria energética local. El programa permitirá además acceder a fuentes de financiamiento complementarias tanto de origen público como privado.

Centro de Transición Energética UAI debuta con programa de investigación industrial mediante proyecto para  Acesol

Centro de Transición Energética UAI debuta con programa de investigación industrial mediante proyecto para Acesol

El Centro de Transición Energética (Centra) de la Universidad Adolfo Ibáñez lanzó su Programa de Investigación Industrial, IRC, Industrial Research Chair, por su sigla en inglés; que busca promover la investigación y transferencia de conocimiento a la sociedad, así como apalancar recursos públicos y privados de financiamiento al I+D+i en energía. En su estreno, IRC desarrollará un proyecto junto a la Asociación Chilena de Energía (Acesol).

Acesol y Centra desarrollarán un proyecto de investigación aplicada para generar nuevo conocimiento y herramientas computacionales para emular el comportamiento de la red eléctrica y con ello identificar la ubicación eficiente de recursos distribuidos, como baterías, estaciones de carga de vehículos eléctricos, techos solares, entre otros; de modo de impulsar cambios regulatorios o normativos, así como información para decisiones de inversión y operaciones sobre energía solar en Chile.

El proyecto debutante del portafolio de Centra, consiste en el desarrollo de una plataforma computacional que entregue información sobre las capacidades de alojamiento de alimentadores de recursos energéticos distribuidos, para una mejor toma de decisiones de operación e inversión. La iniciativa se extenderá por 3 años y abordará las brechas específicas al desarrollo eficiente de recursos energéticos distribuidos en Chile, que se proyectan como un recurso relevante para el sector energético nacional.

Acesol es una asociación gremial que reúne instituciones, organizaciones y empresas interesadas en promover el desarrollo de la energía solar en nuestro país, con el fin de representarlos, mantenerlos informados y colaborar en el posicionamiento de esta energía. Entre sus propósitos destaca el deseo de impulsar el empleo masivo de la energía solar a través de una matriz diversificada y limpia, fomentar las ventajas de la utilización de este tipo de energía, mantener información actualizada acerca de su investigación y desarrollo, y ayudar a crear conciencia ciudadana sobre esta energía limpia, entre otros.

Por su parte, el Centro de Transición Energética de la Universidad Adolfo Ibáñez, Centra, nace como un centro de investigación y transferencia con la misión de reducir la brecha en el desarrollo y trasferencia de soluciones innovadoras de base científica a los desafíos globales de la transición energética, con un fuerte foco en las particularidades del sector energético en Chile y con una cercana colaboración con la industria energética local y el sector público. En específico, Centra abordará los desafíos integradores asociados al desarrollo de la cadena de valor de combustibles limpios, el rol de la energía en la evolución a la industria 4.0, el desarrollo de ciudades y comunidades energéticamente sostenibles e inteligentes, y la integración masiva de energías renovables y de bajas emisiones a los sistemas eléctricos.

Los sistemas de energía y potencia atraviesan profundas transformaciones motivadas por la necesidad de transitar hacia sistemas más sostenibles. Dentro de dichas transformaciones se incluyen la integración a gran escala de energías renovables, muchas de naturaleza variable como la eólica y solar, el desarrollo e implementación de tecnologías de información que mejoran la operación, resiliencia y eficiencia de los sistemas eléctricos, el desarrollo de estructuras de mercado más sofisticadas, y el desarrollo de recursos energéticos distribuidos. Estos últimos se definen como proveedores de servicios eléctricos a nivel del sistema de distribución, y se incluyen en esta categoría la generación distribuida renovable, la respuesta de demanda, el almacenamiento distribuido, microturbinas, la micro cogeneración, y cargas flexibles coordinadas. La evidencia acumulada tanto en Chile como a nivel mundial es clara respecto de los beneficios del desarrollo eficiente la generación distribuida, más aún en entornos con alto potencial para su desarrollo como es el caso de Chile.

Daniel Olivares, director de Centra y profesor de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la Universidad Adolfo Ibáñez, señaló que «este proyecto conjunto con Acesol es un primer paso hacia materializar nuestra visión de convertirnos en un referente internacional en investigación aplicada para la generación y transferencia de soluciones a los desafíos energéticos globales y de políticas públicas. Siguiendo esta hoja de ruta, ya estamos trabajando en una serie de programas innovadores de investigación enfocados en la industria, ciclos de documentos técnicos y conversatorios sobre temas contingentes para la industria energética, y una combinación única de académicos jóvenes y experimentados que realizan investigación en el ámbito de la transición energética al más alto nivel».

Aura Rearte, directora de estudios y regulación de Acesol, indicó “el estudio a desarrollar con Centra, permitirá conocer la capacidad de las redes de distribución de acoger a todos los recursos distribuidos, en un segmento del que no existe mucha información disponible, y menos estudios de alto prestigio. Desde Acesol, esperamos que además del resultado, el proceso también nos permita ir entregando información a toda la industria y por supuesto, nos respalde en la proposición de medidas de política pública para tener no solo más generación distribuida, sino que ésta se integre a los puntos en donde produce mayores beneficios para todos los agentes involucrados”.

Centra cuenta con una serie de programas de fomento a la investigación y transferencia de conocimiento a la sociedad, en línea con su misión y objetivos. En específico, asociado a su objetivo de realizar y transferir investigación interdisciplinaria, ha diseñado un programa que busca fomentar el desarrollo de investigación aplicada enfocada en responder interrogantes de investigación de interés de la industria energética local. El programa permitirá además acceder a fuentes de financiamiento complementarias tanto de origen público como privado.