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Cecilia Dastres (Ministerio de Energía): “Si ciudadanizáramos la energía, podríamos tener una reflexión colaborativa entre la industria y las comunidades”

Cecilia Dastres (Ministerio de Energía): “Si ciudadanizáramos la energía, podríamos tener una reflexión colaborativa entre la industria y las comunidades”

En una nueva edición del programa radial Girl Power, Fernanda Varela recibió a Cecilia Dastres, quien es parte del equipo de la División de Participación y Diálogo del Ministerio de Energía desde 2014 y que, de la mano con el nuevo gobierno, asumió como líder del área, desde donde apoya y guía a la industria para lograr un mayor y mejor relacionamiento entre las comunidades y las empresas.

La “licencia social” fue el concepto que abrió la conversación con la profesional de la cartera de energía, lo cual -de alguna manera- está determinando que un proyecto logre convertirse en una central y no quede sólo como un proyecto. Éste es un término utilizado para referirse al permiso que la ciudadanía les otorga a las compañías para que puedan llevar adelante sus proyectos.

Al respecto, Dastres señaló que hay que ser cauteloso con la terminología, ya que “es un permiso que no es tangible, ni hay una estructura para obtenerlo, como tampoco hay una norma de cómo hacerlo. Además, si lo obtienes no puedes asegurar que no lo perderás”.

Agregó que “la licencia social se puede perder en un segundo, si no se mantiene el buen relacionamiento durante toda la vida útil de una central. Por eso yo me inclinaría más por usar buenos estándares de relaciones con las comunidades locales y el respeto a los derechos humanos”.

De igual manera, la socióloga señala que ha habido importantes avances en la forma como las empresas se han acercado y relacionado con las comunidades, aunque advierte que aún hay compañías que no ven esta materia como un factor relevante como parte del desarrollo de un proyecto. “Cuando entré a la industria esto era mirado como una extrañeza. Hoy casi todas las empresas lo han asumido como algo necesario. Aun así, todavía hay algunas a las que el tema reputacional no les importa tanto y harán el proyecto igual aún con la oposición de la gente”, complementó la jefa de la división de participación y diálogo del Ministerio de Energía.

Labor con las comunidades

A la profesional también se le consultó por el estado y efectividad de la “Guía de Estándares de Participación en Proyectos Energéticos”, desarrollada por el Ministerio de Energía en 2016 y que direccionó a las empresas para mejorar los estándares de relacionamiento.

Dastres explicó que está actualmente en revisión y que se intentó actualizar en la administración anterior sin éxito, porque vivimos un contexto y escenario muy diferente al de cuando se lanzó. “Es un instrumento que no es suficiente y tenemos que revisarlo. La ciudadanía actualmente tiene mayor conciencia de sus derechos y también tiene una sensación social de abuso que hay que enfrentar, y por lo mismo, en muchos casos, la comunidad está menos abierta a conversar con una empresa a como estaba cinco años atrás”.

Para lograr ese acercamiento entre ambas partes propone que el camino es “usar herramientas más audaces y que hagan que la ciudadanía esté más abierta”.

En este sentido, añadió que una de las alternativas es “aprovechar el interés ciudadano de hacer frente al cambio climático a través del cambio de la matriz energética, informando de forma transparente -y temprana- sobre las implicancias que los proyectos tienen en los territorios, sus beneficios e impactos”.

Por último, Cecilia Dastres agregó que “si fuéramos capaces de ciudadanizar la información energética, podríamos tener una reflexión país con la comunidad, definiendo colaborativamente cómo lo hacemos y con qué tecnología. Porque esto no pasa solo por las empresas, es una reflexión nacional”, finalizó.

Espacio de conversación

Girl Power es una iniciativa de la Agencia Pólux, desarrollada en conjunto con TXSPlus y que está patrocinada por el Ministerio de Energía. Además, el programa cuenta con el auspicio de AES Chile, Colbún y RWE como Platinum Sponsors, junto a Innergex e ISA InterChile en la categoría Silver.

Todos los jueves a las 15:30 horas puedes escuchar una nueva e interesante conversación, conducida por la periodista especializada Fernanda Varela, con mujeres líderes de la industria 4.0 en las plataformas de TXSPlus.com.

Acades y H2 Chile realizan webinar para analizar desafíos del hidrógeno verde y la desalinización

La colaboración intersectorial es un factor clave para la aceleración de la transición energética y el logro de las metas de carbono neutralidad en el país.

En este espíritu, la Asociación Chilena de Desalinización y la Asociación Chilena de Hidrógeno organizaron un webinar para analizar junto con sus socios los desafíos que enfrentan ambas industrias.

“La desalinización de agua de mar contribuye como una nueva fuente de agua independiente a la lluvia y que es un recurso -en la práctica- infinito, estable y seguro. En Chile tenemos agua de mar en abundancia”, señaló el presidente de Acades, Carlos Foxley.

El líder gremial llamó a “no tenerle miedo” a la desalinización, al ser un proceso utilizado desde la antigüedad y con más de 20 mil plantas instaladas hoy alrededor del mundo.

Respecto a los mitos e inquietudes medioambientales, Carlos Foxley se refirió a los avances de la investigación en la materia, y expresó que “hoy se estudia detalladamente la vida marina -por ejemplo, las corrientes de agua y la velocidad de succión- para asegurarse de que el impacto en el lugar donde se instale la toma de agua se minimice. Si hay residuos, estos van a ser llevados a vertederos autorizados. No devueltos al mar, tampoco devolveremos nada adicional”.

Por otro lado, Asunción Borras, Vicepresidenta de H2 Chile, profundizó sobre los objetivos del gremio y destacó el desarrollo de estudios para analizar el impacto de los proyectos de la asociación junto con buscar mecanismos para reducirlos. “Tenemos mucha conciencia a la hora de desarrollar proyecto trabajando de la mano con autoridades, ciudadanía y comunidades. Cualquier infraestructura va a tener un impacto, pero la idea es minimizarlo”, afirmó.

Borrás planteó la necesidad de “un marco regulatorio que de estabilidad y certezas al mundo desarrollador de proyectos, y que permita optimizar la competitividad del hidrógeno verde junto con posicionar a Chile como uno de los países líderes en la producción y exportación del vector energético».

A su vez, señaló que el involucramiento temprano de las comunidades será fundamental para el desarrollo sostenible de la industria.

El encuentro contó con un espacio de conversación, al que se sumó María Paz de la Cruz, gerente general de H2 Chile, y Rafael Palacios, vicepresidente rjecutivo de Acades.

Cabe señalar que se trató del primer encuentro masivo entre ambas asociaciones, que representan industrias claves para el país, en tanto ofrecen soluciones al cambio climático acelerando la transición energética y la resiliencia hídrica.

Observatorio Paranal comienza a recibir energía de mayor planta solar en Chile dedicada a la astronomía

Observatorio Paranal comienza a recibir energía de mayor planta solar en Chile dedicada a la astronomía

Tras nueve meses de trabajos, ESO y Grupo Saesa inauguraron la planta fotovoltaica Paranal-Armazones, complejo que suministrará energía renovable al Observatorio Paranal de ESO, y en un futuro cercano, a la construcción y operación del Extremely Large Telescope (ELT de ESO), el telescopio óptico más grande del mundo.

Tras su inauguración, la planta se convirtió en el mayor complejo solar en Chile suministrando energía renovable a un observatorio astronómico.

Sus 18.565 paneles, distribuidos en 7,2 hectáreas de terreno, cosecharán nueve megavatios. Esto permitirá cubrir el 100% de la energía necesaria para operar las instalaciones de ESO, como el Very Large Telescope o el ELT, durante el día, período donde se produce la mayor demanda energética por los sistemas de enfriamiento de los telescopios.

“¡Este hito es un sueño que se hace realidad! Hoy estamos cerrando un esfuerzo que comenzó hace más de diez años, cuando el Ministerio de Energía de Chile junto con la Comisión Nacional de Energía se comprometieron a ayudar a ESO a buscar las mejores opciones disponibles para generar y suministrar energía limpia al telescopio más grande del mundo”, dijo Roberto Tamai, director del Programa ELT, durante la inauguración de la planta que reunió a autoridades con miembros de Grupo Saesa y ESO.

Estamos muy contentos de ampliar nuestra presencia en Antofagasta, suministrando de energía renovable al ELT de ESO y, a la vez, inyectando energía limpia al sistema. Desde hace años estamos entregando a las regiones del sur soluciones energéticas limpias, eficientes y confiables, por lo que ofrecerlas en el norte del país para nosotros es motivo de orgullo y motivación para seguir contribuyendo con la descontaminación de las ciudades y el mejoramiento de la calidad de vida de las personas. Al operar esta planta, que será muy importante para el desarrollo de la astronomía nacional, estamos aportando otro granito de arena para alcanzar la carbono neutralidad que se ha propuesto Chile”, dijo Francisco Alliende, gerente general de Grupo Saesa.

Aporte a la descarbonización

El consumo energético representa una de las mayores fuentes de emisión de CO2 de ESO. Sin embargo, se evitará la emisión de 1.700 toneladas de CO2 por año gracias a esta nueva planta de energía de solar, que se encuentra a 130 km al sur de Antofagasta, y que es un componente clave del plan estratégico de sustentabilidad de ESO.

La inauguración de la planta fotovoltaica es un hito porque une y potencia actividades del Chile que queremos: ciencia, astronomía y energías limpias. Desde el Desierto de Atacama conoceremos los orígenes de nuestro universo, impulsando la acción climática para enfrentar el desafío del cambio climático,” dijo Maisa Rojas, ministra del Medio Ambiente de Chile.

Esta nueva planta también aportará energía solar al país. Gracias a la subestación eléctrica Armazones y sus respectivas líneas de transmisión, toda la energía que no se utilice en las operaciones científicas será inyectada al Sistema Eléctrico Nacional (SEN) de Chile.

“La infraestructura científica tiene que estar al servicio de la sociedad. Esto también implica asumir de manera activa los desafíos actuales en materias de sustentabilidad. Esta planta, nos acerca un paso más al desarrollo de ciencia de manera coherente con el medioambiente,” dijo Luis Chavarría, representante de ESO en Chile, durante la ceremonia.

“Estamos muy agradecidos del compromiso de ESO con la región, el cual queda reflejado con el cambio en su matriz energética a una 100% limpia y renovable. Proyectos como estos se alinean con los objetivo del Gobierno Ecologista del Presidente Gabriel Boric, y de la Ley Marco Cambio Climático. Por este motivo, es destacable la planta que suministrará energía al Observatorio, pues contribuye a nuestra meta país de ser carbono neutral al 2050,” dijo Dafne Pino, secretaria regional ministerial de Energía de Antofagasta.

Tecnología solar

El complejo fotovoltaico cuenta con tecnología de punta para recolectar eficientemente los fotones emitidos por el Sol.

Tiene paneles bifaciales capaces de generar electricidad a partir de la iluminación solar directa y de la luz reflejada por el suelo del Desierto de Atacama.

Además, los paneles se instalaron de tal manera que pueden rotar automáticamente para seguir el movimiento aparente del Sol en el cielo. Esto optimiza la generación de energía hasta los últimos segundos del día.

La propiedad y operación de la planta, la subestación y las líneas de transmisión son del Grupo Saesa. ESO proporcionó el uso de la tierra, junto con el apoyo administrativo y legal para concretar el proyecto.

Plantean que Hojas de Ruta empresariales son clave para alcanzar metas mundiales de descarbonización

El año 2021 fue trascendental en todos los aspectos, desde cambios culturales y una revolución laboral hasta inversiones gubernamentales masivas en infraestructura y un impulso más fuerte que nunca para combatir el cambio climático, lo que implicó, para muchas empresas, llevar sus esfuerzos de sostenibilidad y descarbonización a nuevas alturas.

Estos cambios toman en cuenta los acuerdos firmados durante la COP26 (noviembre 2021), donde más de 130 países se comprometieron a detener y revertir la deforestación y la degradación de la tierra para 2030, y más de 100 firmaron el Compromiso Mundial de Metano para reducir colectivamente las emisiones de metano en un 30% para fines de esta década, además de las 215 empresas que ya han firmado el compromiso climático: un esfuerzo colectivo entre la comunidad empresarial destinado a lograr emisiones netas de carbono cero para 2040.

Óscar Falcón, vicepresidente y director general de Black & Veatch Latinoamérica, hizo un análisis sobre esta situación, y determinó que “cuando hacemos un balance de todo lo que se ha logrado, todas las metas establecidas y las promesas firmadas, esto es un progreso tangible y significativo; más, sin embargo, no es suficiente. Hay un largo camino por recorrer entre las metas y la ejecución, y una de las fases más críticas de la transición energética es el desarrollo de estrategias y planes detallados con pasos claros (Hojas de Ruta) para reducir las huellas de carbono y alcanzar los objetivos de sostenibilidad”.

La planificación y la flexibilidad son clave

Una encuesta global conjunta entre las empresas GreenBiz y Black & Veatch, detallada en el informe de Medición y Establecimiento de Metas de Sostenibilidad Corporativa de 2021, encontró que más del 80% de las empresas encuestadas con ingresos superiores a $250 millones han establecido metas de reducción de gases de efecto invernadero, pero el 25% no está seguro de cómo hacerlo.

En este sentido, Óscar Falcón,  destaca que “a medida que descubran cómo avanzar, las empresas deberán mantener un equilibrio activo de planificación y flexibilidad para tomar decisiones informadas mientras el panorama de la sostenibilidad continúa evolucionando. Los enfoques exitosos para la descarbonización serán adaptativos y se irán evaluando, y teniendo en cuenta los parámetros únicos de cada situación ya que, con una gama tan amplia de objetivos, tecnologías disponibles, consideraciones geográficas e incertidumbres de costos, no existe una metodología única para todas las empresas, por lo que cada una deberá desarrollar la estrategia u Hoja de Ruta que mejor se adapte a sus necesidades, y contar con partners especializados que entiendan las necesidades de cada negocio es clave”.

Un buen punto de partida para cualquier empresa es definir dónde está y dónde quiere estar, para luego identificar sus brechas priorizando la flexibilidad y desarrollando estrategias de “gatear, caminar o correr”. “Una vez que una entidad tiene sus prioridades en orden, puede comenzar a evaluar soluciones, combinando cada desafío con las tecnologías adecuadas para superarlo”, añadió Falcón.

Aprovechamiento de la tecnología

A medida que se desarrollen estrategias de descarbonización, estas se basarán en nuevas tecnologías y otras en desarrollo para satisfacer las crecientes necesidades energéticas.

Hacer apuestas estratégicas pero informadas sobre tecnologías y combustibles bajos en carbono emergentes como el amoníaco, el hidrógeno, la captura de carbono, los biocombustibles y el almacenamiento a largo plazo es un desafío, ya que la viabilidad comercial y el cronograma de estas tecnologías están en constante evolución a través de inversiones, investigación y desarrollo, y políticas.

Por esta razón, “cada Hoja de Ruta necesita una experiencia tecnológica significativa para garantizar que las entidades estén posicionadas estratégica y tácticamente para tomar las mejores decisiones económicas y tecnológicas posibles para cumplir con sus objetivos de descarbonización”, comenta el ejecutivo.

A su vez, las tecnologías digitales ofrecen otro conjunto crítico de oportunidades para apoyar el logro de los objetivos de descarbonización. En la era de Big Data, tenemos la capacidad de recopilar y analizar grandes cantidades de información creando una vista de 360 grados de nuestra infraestructura. Esta capacidad nos permite impulsar la eficiencia y reducir las emisiones de carbono.

Crear un plan de juego

La planificación de la descarbonización puede ser una tarea desalentadora, ya que las mejores Hojas de Ruta consideran el correcto proceder para períodos de tiempo de hasta 30 años en el futuro, lo que hace que, a menudo, las empresas se sienten abrumadas por la cantidad de alternativas y los grados de incertidumbre existentes en distintos caminos.

Por esta razón, desarrollar estas Hojas de Ruta con empresas especializadas en el área, permite que, a medida que las compañías enfrentan este desafío, determinen y programen los pasos esenciales que pueden hacer que la creación de una estrategia de descarbonización ejecutable sea más fácil de lograr. “En resumen, aquellos que buscan descarbonizar deben ser lo suficientemente valientes como para adoptar nuevas tecnologías, lo suficientemente inteligentes como para saber cuándo pedir ayuda a expertos externos y lo suficientemente flexibles como para anticipar cambios de rumbo en el camino según sea necesario”, comentó Oscar Falcón.

“Los objetivos de sostenibilidad para 2050 pueden parecer lejanos, pero menos de tres décadas es poco tiempo para revolucionar la forma en que operan nuestras industrias. Desarrollar estrategias detalladas de descarbonización ahora será crucial para tomar medidas concretas en la dirección correcta, preparando a las empresas y las naciones para el éxito de la descarbonización a largo plazo”, finalizó.

Plantean que Hojas de Ruta empresariales son clave para alcanzar metas mundiales de descarbonización

Plantean que Hojas de Ruta empresariales son clave para alcanzar metas mundiales de descarbonización

El año 2021 fue trascendental en todos los aspectos, desde cambios culturales y una revolución laboral hasta inversiones gubernamentales masivas en infraestructura y un impulso más fuerte que nunca para combatir el cambio climático, lo que implicó, para muchas empresas, llevar sus esfuerzos de sostenibilidad y descarbonización a nuevas alturas.

Estos cambios toman en cuenta los acuerdos firmados durante la COP26 (noviembre 2021), donde más de 130 países se comprometieron a detener y revertir la deforestación y la degradación de la tierra para 2030, y más de 100 firmaron el Compromiso Mundial de Metano para reducir colectivamente las emisiones de metano en un 30% para fines de esta década, además de las 215 empresas que ya han firmado el compromiso climático: un esfuerzo colectivo entre la comunidad empresarial destinado a lograr emisiones netas de carbono cero para 2040.

Óscar Falcón, vicepresidente y director general de Black & Veatch Latinoamérica, hizo un análisis sobre esta situación, y determinó que “cuando hacemos un balance de todo lo que se ha logrado, todas las metas establecidas y las promesas firmadas, esto es un progreso tangible y significativo; más, sin embargo, no es suficiente. Hay un largo camino por recorrer entre las metas y la ejecución, y una de las fases más críticas de la transición energética es el desarrollo de estrategias y planes detallados con pasos claros (Hojas de Ruta) para reducir las huellas de carbono y alcanzar los objetivos de sostenibilidad”.

La planificación y la flexibilidad son clave

Una encuesta global conjunta entre las empresas GreenBiz y Black & Veatch, detallada en el informe de Medición y Establecimiento de Metas de Sostenibilidad Corporativa de 2021, encontró que más del 80% de las empresas encuestadas con ingresos superiores a $250 millones han establecido metas de reducción de gases de efecto invernadero, pero el 25% no está seguro de cómo hacerlo.

En este sentido, Óscar Falcón,  destaca que “a medida que descubran cómo avanzar, las empresas deberán mantener un equilibrio activo de planificación y flexibilidad para tomar decisiones informadas mientras el panorama de la sostenibilidad continúa evolucionando. Los enfoques exitosos para la descarbonización serán adaptativos y se irán evaluando, y teniendo en cuenta los parámetros únicos de cada situación ya que, con una gama tan amplia de objetivos, tecnologías disponibles, consideraciones geográficas e incertidumbres de costos, no existe una metodología única para todas las empresas, por lo que cada una deberá desarrollar la estrategia u Hoja de Ruta que mejor se adapte a sus necesidades, y contar con partners especializados que entiendan las necesidades de cada negocio es clave”.

Un buen punto de partida para cualquier empresa es definir dónde está y dónde quiere estar, para luego identificar sus brechas priorizando la flexibilidad y desarrollando estrategias de “gatear, caminar o correr”. “Una vez que una entidad tiene sus prioridades en orden, puede comenzar a evaluar soluciones, combinando cada desafío con las tecnologías adecuadas para superarlo”, añadió Falcón.

Aprovechamiento de la tecnología

A medida que se desarrollen estrategias de descarbonización, estas se basarán en nuevas tecnologías y otras en desarrollo para satisfacer las crecientes necesidades energéticas.

Hacer apuestas estratégicas pero informadas sobre tecnologías y combustibles bajos en carbono emergentes como el amoníaco, el hidrógeno, la captura de carbono, los biocombustibles y el almacenamiento a largo plazo es un desafío, ya que la viabilidad comercial y el cronograma de estas tecnologías están en constante evolución a través de inversiones, investigación y desarrollo, y políticas.

Por esta razón, “cada Hoja de Ruta necesita una experiencia tecnológica significativa para garantizar que las entidades estén posicionadas estratégica y tácticamente para tomar las mejores decisiones económicas y tecnológicas posibles para cumplir con sus objetivos de descarbonización”, comenta el ejecutivo.

A su vez, las tecnologías digitales ofrecen otro conjunto crítico de oportunidades para apoyar el logro de los objetivos de descarbonización. En la era de Big Data, tenemos la capacidad de recopilar y analizar grandes cantidades de información creando una vista de 360 grados de nuestra infraestructura. Esta capacidad nos permite impulsar la eficiencia y reducir las emisiones de carbono.

Crear un plan de juego

La planificación de la descarbonización puede ser una tarea desalentadora, ya que las mejores Hojas de Ruta consideran el correcto proceder para períodos de tiempo de hasta 30 años en el futuro, lo que hace que, a menudo, las empresas se sienten abrumadas por la cantidad de alternativas y los grados de incertidumbre existentes en distintos caminos.

Por esta razón, desarrollar estas Hojas de Ruta con empresas especializadas en el área, permite que, a medida que las compañías enfrentan este desafío, determinen y programen los pasos esenciales que pueden hacer que la creación de una estrategia de descarbonización ejecutable sea más fácil de lograr. “En resumen, aquellos que buscan descarbonizar deben ser lo suficientemente valientes como para adoptar nuevas tecnologías, lo suficientemente inteligentes como para saber cuándo pedir ayuda a expertos externos y lo suficientemente flexibles como para anticipar cambios de rumbo en el camino según sea necesario”, comentó Oscar Falcón.

“Los objetivos de sostenibilidad para 2050 pueden parecer lejanos, pero menos de tres décadas es poco tiempo para revolucionar la forma en que operan nuestras industrias. Desarrollar estrategias detalladas de descarbonización ahora será crucial para tomar medidas concretas en la dirección correcta, preparando a las empresas y las naciones para el éxito de la descarbonización a largo plazo”, finalizó.