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Irena: Chile se ubica en el segundo lugar para generar hidrógeno verde más barato

Irena: Chile se ubica en el segundo lugar para generar hidrógeno verde más barato

Chile es el segundo país que podría generar el hidrógeno verde más barato a largo plazo en el mundo, en el supuesto de un escenario optimista, según lo indica el reporte «Comercio mundial de hidrógeno para alcanzar el objetivo climático de 1,5 °C: costo y potencial del hidrógeno verde», elaborado por la Agencia Internacional de Energías Renovables (Irena por su sigla en inglés).

El documento señala que los recursos de energías renovables, especialmente solar y eólica, disponibles en el país son el principal factor que lo ubica en esta posición, detrás de China, y por sobre otros países como Marruecos (3°), Colombia 4°), Australia (5°) y México (6°).

«En el escenario más optimista, los costos de producción podrían alcanzar niveles de US$0,65/kgH 2 para el año 2050 en las mejores ubicaciones, mientras que alcanzan niveles de US$1,15/kgH 2 en supuestos de costos menos optimistas», señala el estudio.

Particularmente se indica que Chile tiene los mejores recursos de energía solar fotovoltaica y eólica, comparando los costos nivelados de hidrógeno: «Las relaciones entre la tecnología de generación y el electrolizador son menores en el caso de la energía eólica, por lo que los costos nivelados de hidrógeno» mínimos están garantizados por un menor electrolizador de capacidad, en comparación con el caso de la energía solar fotovoltaica».

El reporte muestra una comparación similar entre el hidrógeno generado por el viento en Chile y en Arabia Saudita. «En ambos casos se utilizó su mejor recurso disponible, presentando factores de capacidad anual del 63% (onshore Clase 1) para Chile y 31% (onshore Clase 3) para Arabia Saudita respectivamente. Las relaciones óptimas entre las capacidades de viento y electrolizador son 1,13 para Chile y 1,3 para Arabia Saudita. Suponiendo nuevamente un escenario optimista para 2050, los costos nivelados de hidrógeno son de US$0,76/kgH2 para Chile y US$1,66/kgH2 para Arabia Saudita», señaló.

Irena: Chile se ubica en el segundo lugar para generar hidrógeno verde más barato

Chile es el segundo país que podría generar el hidrógeno verde más barato a largo plazo en el mundo, en el supuesto de un escenario optimista, según lo indica el reporte «Comercio mundial de hidrógeno para alcanzar el objetivo climático de 1,5 °C: costo y potencial del hidrógeno verde», elaborado por la Agencia Internacional de Energías Renovables (Irena por su sigla en inglés).

El documento señala que los recursos de energías renovables, especialmente solar y eólica, disponibles en el país son el principal factor que lo ubica en esta posición, detrás de China, y por sobre otros países como Marruecos (3°), Colombia 4°), Australia (5°) y México (6°).

«En el escenario más optimista, los costos de producción podrían alcanzar niveles de USD 0,65/kgH 2 para el año 2050 en las mejores ubicaciones, mientras que alcanzan niveles de USD 1,15/kgH 2 en supuestos de costos menos optimistas», señala el estudio.

Particularmente se indica que Chile tiene los mejores recursos de energía solar fotovoltaica y eólica, comparando los costos nivelados de hidrógeno: «Las relaciones entre la tecnología de generación y el electrolizador son menores en el caso de la energía eólica, por lo que los costos nivelados de hidrógeno» mínimos están garantizados por un menor electrolizador de capacidad, en comparación con el caso de la energía solar fotovoltaica».

El reporte muestra una comparación similar entre el hidrógeno generado por el viento en Chile y en Arabia Saudita. «En ambos casos se utilizó su mejor recurso disponible, presentando factores de capacidad anual del 63% (onshore Clase 1) para Chile y 31% (onshore Clase 3) para Arabia Saudita respectivamente. Las relaciones óptimas entre las capacidades de viento y electrolizador son 1,13 para Chile y 1,3 para Arabia Saudita. Suponiendo nuevamente un escenario optimista para 2050, los costos nivelados de hidrógeno son de USD 0,76/kgH2 para Chile y USD 1,66/kgH2 para Arabia Saudita», señaló.

Energías renovables: Irena advierte necesidad de invertir US$5,7 billones por año a 2030

La Agencia Internacional de Energías Renovables (Irena) lanzó una nueva versión del informe World Energy Transitions Outlook 2022 , en el marco del Diálogo de Transición Energética de Berlín, en que se establece áreas prioritarias y acciones basadas en tecnologías disponibles que deben realizarse para 2030 para lograr emisiones netas cero a mediados de siglo.

En el documento se señalan necesidades de inversión de US$5,7 billones por año hasta 2030, incluyendo el imperativo de redirigir US$0,7 billones anuales, “fuera de los combustibles fósiles para evitar activos varados”.

“Pero invertir en la transición traería beneficios socioeconómicos y de bienestar concretos, agregando 85 millones de empleos en todo el mundo en energías renovables y otras tecnologías relacionadas con la transición entre hoy y 2030. Estas ganancias de empleo superarían en gran medida las pérdidas de 12 millones de empleos en las industrias de combustibles fósiles”, se indica.

Según el informe, las energías renovables tendrían que escalar masivamente en todos los sectores del 14% de la energía total actual a alrededor del 40% en 2030. “Las adiciones anuales globales de energía renovable se triplicarían para 2030 según lo recomendado por el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC). Al mismo tiempo, la energía del carbón tendría que ser reemplazada con determinación, los activos de combustibles fósiles deberían eliminarse gradualmente y mejorarse la infraestructura”, se añade.

El informe ve la electrificación y la eficiencia como impulsores clave de la transición energética, posibilitada por las energías renovables, el hidrógeno y la biomasa sostenible. La descarbonización del uso final ocupará un lugar central con muchas soluciones disponibles a través de la electrificación, el hidrógeno verde y el uso directo de energías renovables. En particular, la electromovilidad se considera un impulsor del progreso de la transición energética, aumentando las ventas de vehículos eléctricos (EV) a una flota global de EV veinte veces mayor que la actual.

Director

“La transición energética está lejos de estar encaminada y todo lo que no sea una acción radical en los próximos años disminuirá, e incluso eliminará, las posibilidades de alcanzar nuestros objetivos climáticos”, dijo Francesco La Camera, director general del organismo.

“Hoy, los gobiernos enfrentan múltiples desafíos de seguridad energética, recuperación económica y asequibilidad de las facturas de energía para hogares y empresas. Muchas respuestas se encuentran en la transición acelerada. Pero es una elección política implementar políticas que cumplan con el Acuerdo de París y la Agenda de Desarrollo Sostenible. Invertir en nueva infraestructura de combustibles fósiles solo bloqueará prácticas antieconómicas, perpetuará los riesgos existentes y aumentará las amenazas del cambio climático”.

Irena: Hidrógeno cubrirá hasta 12% del uso mundial de energía a 2050

Irena: Hidrógeno cubrirá hasta 12% del uso mundial de energía a 2050

La Agencia Internacional de Energías Renovables (Irena en inglés) señaló que el hidrógeno cubrirá hasta el 12% del uso mundial de energía a 2050, precisando que Chile es uno de los países «destinados a emerger como exportadores de hidrógeno verde», debido al crecimiento que muestran las energías renovables.

El análisis del organismo internacional también indica que el hidrógeno cambiará «la geografía del comercio de energía y regionalizando las relaciones energéticas, insinuando el surgimiento de nuevos centros de influencia geopolítica construidos sobre la producción y el uso de hidrógeno, a medida que disminuye el comercio tradicional de petróleo y gas».

Para Francesco La Camera, director general de Irena, «el hidrógeno está claramente en la revolución de las energías renovables con el hidrógeno verde emergiendo como un cambio de juego para lograr la neutralidad climática sin comprometer el crecimiento industrial y el desarrollo social. Pero el hidrógeno no es un aceite nuevo. Y la transición no es un reemplazo de combustible sino un cambio a un nuevo sistema con interrupciones políticas, técnicas, ambientales y económicas».

«Es el hidrógeno verde lo que traerá nuevos y diversos participantes al mercado, diversificará las rutas y los suministros y cambiará el poder de unos pocos a muchos. Con la cooperación internacional, el mercado del hidrógeno podría ser más democrático e inclusivo, ofreciendo oportunidades tanto para los países desarrollados como para los países en desarrollo», añadió.

Según las estimaciones de Irena, más del 30% del hidrógeno podría comercializarse a través de las fronteras para 2050, siendo una proporción más alta que el gas natural en la actualidad.

«Los países que tradicionalmente no han comercializado energía están estableciendo relaciones energéticas bilaterales en torno al hidrógeno. A medida que surgen más jugadores y nuevas clases de importadores y exportadores netos en el escenario mundial, es poco probable que el comercio de hidrógeno se convierta en un arma y se cartelice, en contraste con la influencia geopolítica del petróleo y el gas», señaló el organismo.

«Si bien países como Chile, Marruecos y Namibia son importadores netos de energía en la actualidad, están destinados a emerger como exportadores de hidrógeno verde. Darse cuenta del potencial de regiones como África, las Américas, el Medio Oriente y Oceanía podría limitar el riesgo de concentración de las exportaciones, pero muchos países necesitarán transferencias de tecnología, infraestructura e inversiones a gran escala», se agrega en el análisis.

Irena: hidrógeno cubrirá hasta 12% del uso mundial de energía a 2050

La Agencia Internacional de Energías Renovables (Irena en inglés) señaló que el hidrógeno cubrirá hasta el 12% del uso mundial de energía a 2050, precisando que Chile es uno de los países «destinados a emerger como exportadores de hidrógeno verde», debido al crecimiento que muestran las energías renovables.

El análisis del organismo internacional también indica que el hidrógeno cambiará «la geografía del comercio de energía y regionalizando las relaciones energéticas, insinuando el surgimiento de nuevos centros de influencia geopolítica construidos sobre la producción y el uso de hidrógeno, a medida que disminuye el comercio tradicional de petróleo y gas».

Para Francesco La Camera, director general de Irena, «el hidrógeno está claramente en la revolución de las energías renovables con el hidrógeno verde emergiendo como un cambio de juego para lograr la neutralidad climática sin comprometer el crecimiento industrial y el desarrollo social. Pero el hidrógeno no es un aceite nuevo. Y la transición no es un reemplazo de combustible sino un cambio a un nuevo sistema con interrupciones políticas, técnicas, ambientales y económicas».

«Es el hidrógeno verde lo que traerá nuevos y diversos participantes al mercado, diversificará las rutas y los suministros y cambiará el poder de unos pocos a muchos. Con la cooperación internacional, el mercado del hidrógeno podría ser más democrático e inclusivo, ofreciendo oportunidades tanto para los países desarrollados como para los países en desarrollo», añadió.

Según las estimaciones de Irena, «más del 30% del hidrógeno podría comercializarse a través de las fronteras para 2050, siendo una proporción más alta que el gas natural en la actualidad. «Los países que tradicionalmente no han comercializado energía están estableciendo relaciones energéticas bilaterales en torno al hidrógeno. A medida que surgen más jugadores y nuevas clases de importadores y exportadores netos en el escenario mundial, es poco probable que el comercio de hidrógeno se convierta en un arma y se cartelice, en contraste con la influencia geopolítica del petróleo y el gas».

«Si bien países como Chile, Marruecos y Namibia son importadores netos de energía en la actualidad, están destinados a emerger como exportadores de hidrógeno verde. Darse cuenta del potencial de regiones como África, las Américas, el Medio Oriente y Oceanía podría limitar el riesgo de concentración de las exportaciones, pero muchos países necesitarán transferencias de tecnología, infraestructura e inversiones a gran escala», se agrega en el análisis.