(El Mercurio) En octubre, un equipo de científicos de la Universidad de Ohio (EE.UU.) dio a conocer la creación de un dispositivo híbrido que combina una batería con una celda solar, lo cual representó un gran avance en materia de energía renovable. Como ellos lo definieron en la revista Nature Communications, se trata de la primera batería solar del mundo.
Ahora, el mismo equipo anunció un nuevo hito: el dispositivo logra un 20% de ahorro de energía en relación con las tradicionales baterías de iones de litio. Según explican en el Journal of the American Chemical Society, esto se logró gracias a un nuevo diseño que ahora es una pieza sólida, más que un panel de malla como en el dispositivo previo.
Otra clave es el uso de un electrolito que utiliza agua para facilitar la carga de la batería, por lo que sus creadores la han denominado “batería solar de flujo acuoso”.