El desafío internacional de limitar el aumento de la temperatura media global en 2ºC antes del fin de este siglo parece requerir de compromisos, planes y programas más extremos que los implementados hasta hoy, luego de que el último informe sobre disparidad de emisiones del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) señalara que las emisiones proyectadas a 2020 son un 14% mayores a las necesarias para cumplir la meta.
Chile se comprometió a reducir en un 20% la trayectoria de sus emisiones entre 2007 y 2020, respecto a la línea base. Otros países han ido aún más lejos en término de sus metas, como es el caso de Costa Rica que pretende convertirse en el primer país Carbono Neutral a 2021. Sin embargo, independientemente del grado de compromiso adquirido, todos los países en desarrollo enfrentan el mismo desafío: cómo financiar las acciones de mitigación comprometidas.
En el marco de las negociaciones internacionales, se creó en 2007 el concepto de “Acciones de Mitigación Nacionalmente Apropiadas”, o NAMAs por su sigla en inglés. Las NAMAs son acciones de mitigación enmarcadas en un plan de desarrollo sustentable, las cuales pueden recibir apoyo internacional a través de tecnología, financiamiento y creación de capacidadesy deben ser medibles, reportables y verificables. Las NAMAspueden abarcar espectros tan amplios como cambios normativos o regulatorios, programas, subsidios, impuestos, etc.
A diferencia de los proyectos MDL, las NAMAs son totalmente flexibles en su diseño y mecanismos de medición, reporte y verificación, lo que favorece el diseño de soluciones específicas para la realidad de cada país. Otra ventaja es que las reducciones generadas son contabilizadas a favor del país donde se lleva a cabo la política, lo que ayuda al cumplimiento de las metas nacionales de reducción.
En la actualidad, Naciones Unidas tiene registradas solo cinco NAMAs que solicitan apoyo para implementación, dos de las cuales son chilenas, una del sector agrícola, y la otra de energía. Además, se está trabajando en el diseño de nuevas NAMAs en los sectores de energía, transporte y residuos, para ser presentadas durante el año.
Entre 2013 y 2014 tenemos una oportunidad única para recibir apoyo internacional para el financiamiento de NAMAs, y sin duda se está haciendo un esfuerzo importante para aprovecharla. Sin embargo, una mayor participación y compromiso del sector privado en la identificación ayudaría a aumentar las posibilidades del país.