(La Segunda) A una semana de que el Tribunal Ambiental confirmara la caída del proyecto HidroAysén, controlado por las empresas Enel (51%) y Colbún (49%), los expertos sostienen que la iniciativa que esperaba invertir más de US$3.200 millones en el sur del país estaría muy lejos de ser rentable. Bajo las actuales condiciones de mercado, con precios de licitación a la baja y con sobrecostos en grandes proyectos, tal como lo confirmó Enel en su conference call de ayer donde reveló que su proyecto Los Cóndores requeriría US$132 millones adicionales.
«Yo diría que las empresas socias ahora deben estar pensando ´por suerte no hicimos el proyecto´», reflexiona la consultora, María Isabel González, quien añade que «con los actuales proyectos que se encuentran en tramitación ambiental, particularmente de energía solar y eólica, tenemos asegurada la demanda de energía hasta 2030 y un proyecto así no sería tan necesario y rentable», apunta la ex secretaria de la Comisión Nacional de Energía (CNE).
Otro elemento concluyente según los analistas son los precios de las recientes licitaciones. Cuando el gobierno bajó la iniciativa (2014) , el precio promedio del megawatt hora licitado fue de US$108,4 y la semana pasada, el valor de este proceso en el que las empresas buscan vender su energía, llegó a los US$32,5, cayendo más de un 70%. Otro elemento analizado serían los costos de una línea de transmisión que conectara las centrales de Hidroaysén con el Sistema Interconectado Central (SIC), la cual tendría una extensión de 450 kilómetros.
«Sigo creyendo que un proyecto en Aysén no es malo, pero debemos entender que bajo los actuales precios, las grandes centrales como HidroAysén no tendrán una gran rentabilidad», comenta Renato Agurto, socio de la consultora Synex.
Inversiones superiores
Según explica el ministro de energía, Andrés Rebolledo, desde 2014 a la fecha, la inversión en el sector energético ha vivido un período de bonanza nunca visto: US$17.000 millones, enfrentando las críticas generadas tras la caída del proyecto.
«Comparado con el proyecto Hidroaysen, que tenía una capacidad instalada de 2.750 mw, durante este periodo de gobierno se han incorporado nuevas centrales por casi el doble de esa capacidad (5.032 mw), y solo en energías renovables (ERNC) han ingresado ya más de 3.500 MW, o el equivalente a 1,3 veces Hidroaysén», describe.
Agrega que «si en 2014 los 4 generadores más grandes tenían casi el 90%del mercado de generación en el SIC, hoy esta proporción ha caído a un75% aproximadamente», dice en referencia al aumento de competitividad en el sector.