Entre el 7 y 9 de junio se realizó una nueva versión de la Conferencia Mundial Anual de Eficiencia Energética, organizada por la Agencia Internacional de Energía, AIE, y que se celebró en Sonderborg, Dinamarca.
En representación del Ministerio de Energía asistieron Beatriz Fernández, jefa de la Oficina Internacional, y Marcel Silva, jefe de la Unidad Sectores Productivos.
El evento contó con cerca de 300 personas, incluyendo las delegaciones ministeriales de más de 40 países, empresas del sector y organizaciones internacionales como la Unión Europea, la Organización Latinoamericana de Energía, Olade, y la Unión Africana de Energía.
En la ocasión se hizo énfasis en la necesaria colaboración no solamente entre los miembros y asociados de la AIE, sino que de todos los países para alcanzar al año 2050 las metas de descarbonización.
En este sentido se destacó la importancia de una regulación y supervisión más exigente, generar y difundir información para la formación, educación y toma de decisiones y colocar los incentivos adecuados en el mercado.
El director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol valoró la iniciativa: “La importancia de esta conferencia es fundamental, pues se produce en un momento de crisis energética mundial, superior a la vivida en la década de los años setenta, debido a que incluye no solo el abastecimiento del petróleo sino también al gas” señaló.
Durante el evento se abordaron los desafíos actuales de cara a la seguridad energética, los precios de la energía y el costo de la vida que se cruzan con la crisis climática para recordarnos que la eficiencia energética es más indispensable que nunca.
Durante los dos días de conferencia se realizaron intercambios de experiencias y se debatieron las acciones que los gobiernos pueden tomar para duplicar sus resultados en eficiencia energética para alcanzar las metas para el 2050. Además, se realizaron diferentes actividades en terreno para mostrar aplicaciones en vivienda, industria, construcción, transporte, entre otras.
En la ocasión los países emitieron una declaración conjunta sobre la necesidad de realizar acciones urgentes sobre Eficiencia Energética que incluya al sector público, privado y ciudadanía y que contribuyan a lograr las metas del cambio climático y el bienestar y desarrollo de los países.