La Tercera Hace poco más de dos meses, las tierras de Isla Riesco, en Magallanes, vieron llegar unas 1.700 ovejas desde el continente. El destino final de los animales, que serán utilizados para la producción de carne y lana, era la zona aledaña al sitio en que, a partir de 2013, se iniciará la producción de carbón a tajo abierto de la mina Invierno, perteneciente a Minera Isla Riesco.
El arribo de los ovinos, que se distribuirán en 1.600 de las 26.800 hectáreas que tiene la empresa, marca el inicio de la nueva apuesta de la compañía, propiedad de los conglomerados Angelini y Von Appen: optó por sumar la explotación de la ganadería a su negocio minero en la zona.
Según explica el gerente de Minera Isla Riesco, Jorge Pedrals, la idea nació cuando empezaron a comprar tierras en la isla, ya que «en los distintos acuerdos que hicimos, fuimos dejando la opción a los ganaderos de que siguieran realizando el negocio por varios años».
En medio de estas conversaciones, surgió la inquietud de convertirse en uno de los productores, entre otras cosas, para aprovechar las condiciones de la tierra en la que habían invertido. Además, la iniciativa también les permitiría responder a «las inquietudes de nuestros vecinos, ya que algunos estancieros plantean que esta actividad minera no es compatible con la ganadería». Por ello, explica Pedrals, empezaron a asistir a seminarios y ferias sobre el tema y a buscar opiniones del sector acerca de la posibilidad de convivencia entre ambos rubros. «La opinión es una sola: pueden convivir y lo hacen en varias partes del mundo», asegura.
Y agrega que «estamos poniendo un termómetro gigantesco en la mitad de la mina, que permitirá sacar conclusiones de si es compatible esta actividad con la nuestra como mineros».
Para concretar el proyecto, se asociaron con un estanciero de la zona, Rodrigo Gallegos, dueño de las ovejas que hoy están en la isla, y que se espera irán en aumento.
Monitoreo
La primera esquila de las ovejas se espera para este verano, por lo que se deberían tener los primeros datos de los rendimientos de la Estancia Invierno, en términos de lana y corderos vendidos, durante el mismo período estival.
En base a esta primera producción de lana, se podrá comparar con la que tengan cuando la mina ya esté operando. Así podrá testearse si la calidad de ésta varía entre uno y otro período. Este monitoreo fue sugerido por el director de la consultora internacional en producción animal, Delta, Roberto Cardellino.
El experto uruguayo asegura que «desde el punto de vista técnico, estamos convencidos de que la lana producida en esta isla aún en el entorno muy cercano a la mina no va a tener ningún tipo de problemas».
Cardellino asistió durante el fin de semana pasado al seminario «Ganadería e Innovación», impulsado por la minera y la Municipalidad de Río Verde, en que participaron diversos expositores del sector y donde, entre otros temas, se analizó la viabilidad de combinar ambos proyectos.
El encuentro forma parte de las actividades que están iniciando en el marco de la creación de un centro de estudios o una instancia similar que, en asociación con universidades, privados y organismos del Estado, permita generar conocimientos sobre el sector que sirvan a la región.
En Magallanes, según datos entregados por el seremi de Agricultura, Manuel Bistch, existen más de dos millones de ovinos que enfrentan una serie de problemas en su producción, como, un alto porcentaje de praderas degradadas, correspondiente al 50% de la superficie con aptitud ganadera y baja eficiencia productiva, que se traduce en una alta mortalidad pre y posnatal, así como escasa innovación tecnológica.
Fuente / La Tercera