(El Mercurio de Antofagasta) Las millonarias inversiones asociadas a la manufactura de litio en territorio nacional se mantienen en suspenso y aparecen cada vez más lejanas. De las tres empresas que se adjudicaron la cuota preferencial del 25% de Albemarle, dos ya declinaron su opción y es altamente probable que la tercera siga el mismo camino.
En marzo de 2018 Corfo adjudicó a las coreanas Posco/Samsung, a la chilena Molymet y la china Sichuan Fulin Transportation Group, la cuota preferencial de Albemarle (exRockwood Lithium) para que desarrollaran en territorio nacional una industria de valor agregado con ese mineral a cambio de un suministro seguro y a bajo precio.
En conjunto estas empresas invertirían unos US$754 millones, creando cerca de 600 puestos de trabajo calificados en la zona. De paso, el país avanzaría en el viejo anhelo de adentrarse en la exportación de productos con valor agregado y así comenzar a dejar atrás la comercialización solo de materia prima.
Problemas
A poco que se cumpla el plazo que tenían esas empresas para comenzar a operar sus proyectos (inicios de 2020), Posco y Molymet ya abandonaron, mientras Sichuan Fulin es muy probable que haga lo mismo.
¿Qué pasó? Primero fueron los problemas en los contratos firmados durante la administración anterior de Corfo. No definieron el producto (Posco requería hidróxido en circunstancia que Albemarle solo produce carbonato) y las diferencias en la interpretación de la cláusula para calcular el precio al cual debía entregar su producción, obligaron a una nueva negociación entre la norteamericana y Corfo (que estuvo a punto de llegar a un arbitraje internacional), la que finalizó en enero de este año con una nueva propuesta que no resultó suficientemente atractiva para las compañías.
Entretanto, las condiciones del mercado de baterías cambiaron y la lejanía de los grandes centros fabricantes de automóviles eléctricos siguen como una valla importante. Desde la industria advierten además que proyectos como el aprobado hace unos días en la Cámara de Diputados -que permite la expropiación de las empresas de litio- en nada ayudan a atraer la inversión.
Aristas de un proceso complejo
«Pese a que dos de las empresas que se adjudicaron al primer Lithium Call ya declinaron, aún está pendiente la respuesta de Sichuan Fulin a la oferta de Albemarle validada por Corfo, y aunque nada hace pensar que la firma china aceptará esas condiciones, aún es una posibilidad. De no ser así, Corfo deberá decidir -una vez nombrado su nuevo vicepresidente ejecutivo- si convoca a un nuevo concurso. «Una vez que finalicen las negociaciones, y siempre que quede un porcentaje de producción disponible, Corfo podrá asignar éste a otro productor especializado», explicaron.
Distintos expertos han señalado que Chile tiene una oportunidad única para desarrollar una industria asociada al litio y que ésta se enmarca en una ventana de aproximadamente 20 años. A la amenaza que suponen otros países productores con reservas importantes como Bolivia (que hace solo unos días firmó un acuerdo de colaboración en la materia con Rusia), se suma la aparición del grafeno, material ha demostrado tener un 45% más de capacidad que las baterías de litio y recarga hasta 5 veces más rápido. Además, es más liviano y tendría una vida útil mucho más larga que el litio.
Aprendizaje del gobierno, La cuota de SQM Salar, Posponen RFP para Centro del Litio
El segundo Lithium Call -que adjudicará la cuota preferencial de SQM Salar para industrializar en territorio nacional- fue lanzado el pasado 5 de abril. A mediados de junio una delegación de Corfo e Invest Chile realizaron una serie de road shows en Francia, Japón y Corea, con el objetivo de invitar a grandes compañías a participar de este nuevo concurso.
En esas citas llegaron firmas como Toshiba, Marubeni , JX Nippon Mining, Mitsubishi, Umicore, Rosatom y Bolloré. Los cálculos de la autoridad indican que este nuevo proceso debería quedar adjudicado durante el primer trimestre de 2020.
Los contratos de Corfo con Albemarle y SQM también consideraron un importante aporte para I+D, el cual se focalizará en la instalación del Instituto Chileno de Tecnologías Limpias, centro de investigación aplicada que apoyará el desarrollo de una industria baja en emisiones asociada al litio. La licitación de este instituto está en marcha y hoy debía iniciar su segunda etapa con la publicación de las bases.
No obstante, este hito fue pospuesto para el 9 de agosto, en consideración que aun no se ha nombrado el reemplazante de Sebastián Sichel en la vicepresidencia ejecutiva de Corfo. La mala experiencia del primer Lithium Call, sirvió -según el subsecretario de Minería Pablo Terrazas, como un aprendizaje.
«Cuando asumimos como gobierno ya estaba adjudicado a estas empresas que iban a adquirir a precio preferencial el litio de Albemarle. Lo cierto es que ha sido muy difícil porque fue algo que heredamos», dijo a este Diario.
Agregó que «la decisión de esas empresas (de rechazar la opción) la asumimos como algo lamentable, pero adquirimos experiencia de cómo se hicieron las cosas en el gobierno anterior y cómo nosotros las podemos hacer mejor para dejar una mejor herencia a la región de Antofagasta».