(La Tercera) Aire limpio. Ese es uno de los bienes que se ha tornado escaso en Coyhaique, capital la Región de Aysén. Pese a las lluvias de esta semana, que le dieron un pequeño respiro a su población, los residentes deben lidiar a diario con uno de los aires de peor calidad del país. Hasta el lunes pasado, de hecho, el olor a leña quemada y la gruesa bruma suspendida entre las calles, obligaron a las autoridades de salud a mantener por seis días la emergencia ambiental.
La intendenta Ximena Ordenes creó un comité de crisis para evaluar medidas preventivas. “Debemos insistir en la fiscalización, porque el 98% de los hogares consume leña. Y esta debe ser seca, con menos de 25% de humedad, de lo contrario, no vamos a bajar los índices de contaminación”.
El clima tampoco acompaña. En esta zona la leña es el principal aliado contra las bajas temperaturas. Hace poco días hubo -5,9 grados en Coyhaique y -9 grados en Balmaceda. De allí que en la ciudad se haya optado por la restricción de actividades durante episodios críticos, sumado a una campaña de educación ambiental y la entrega, hasta el momento, de 12 mil mascarillas para la población más vulnerable.
Los indicadores, sin embargo, son claros: hace una semana el promedio más alto de MP 2.5 (el más peligroso para la salud de la población) llegó a 405,7 microgramos por metro cúbico, en circunstancias de que lo máximo por día debiesen ser 50.
“Es increíble como el humo no nos deja respirar. Incluso adentro de la casa”, afirmó en el hospital de Coyhaique Jennifer Rozas, quien está embarazada.
Desde el 15 de mayo a la fecha, la capital regional ha registrado 33 alertas, 17 preemergencias y 15 emergencias ambientales. Esto ha provocado una merma de hasta 50% en la asistencia de jardines infantiles y salas cuna, situación similar a la de algunos colegios.
“Mis estudiantes están cada vez con más problemas respiratorios. Antes de las vacaciones ya había muchos con licencia médica”, dijo Romina Duamante, profesora del liceo Juan Pablo II.
La prohibición de operar por la mala calidad del aire llevó a 14 gimnasios y centros deportivos a conseguir autorización de la Seremi para funcionar con rutinas menores: “Unas tres personas se retiraron del gimnasio, lo que significó una pérdida de más de $ 100 mil”, dijo Ricardo Carmi, preparador físico de Central Gym.
El seleccionado nacional de ciclismo, José Luis Rodríguez, quien actualmente se prepara para el Panamericano adulto en México y el mundial Sub 23, es otro de los damnificados: “Son días que se pierden y resultan fatales, me dejan en desventaja. Igual he entrenado en emergencia, aunque sé que me expongo”.
La seremi de Salud, Ana María Navarrete, reconoció el aumento de enfermedades respiratorias: “Hay un alza en los centros de salud, relacionado a la temporada invernal, al cruce con otros virus y a la contaminación. Las consultas han aumentado cerca de 20% y ha habido un impacto en la capacidad de camas”.
En Coyhaique, cuya población aproximada es de 58 mil habitantes, operan cerca de 22 mil calefactores a leña, 500 de los cuales se reemplazarán este año por equipos menos contaminantes y eficientes, según un programa de la Seremi de Medio Ambiente. Además, el Plan de Descontaminación Atmosférica (PDA) del gobierno incluye medidas como una planta de pellet, un plan piloto de calefacción distrital y una planta de secado y acopio de leña.
Este último aspecto es central en una región donde anualmente la superficie intervenida para la elaboración de leña alcanza a 2.500 hectáreas, según registros del Sistema Nacional de Certificación de Leña de Aysén. La producción anual en la región, a su vez, alcanza los 500 mil m3, de los cuales solo 30.000m3 corresponden a comerciantes certificados.
Emergencia ambiental en Temuco
A las 18 horas del viernes pasado, el Ministerio de Salud decretó emergencia ambiental para las comunas de Temuco y Padre las Casas, en la IX Región, con la finalidad de proteger la salud de la población. En esta zona, al igual que lo que ocurre con la Undécima Región, los altos índices de contaminación son producidos en gran medida por el consumo de leña.
Según lo determinado por la seremi, en esta ciudad quedó restringido el uso de calefactores, calderas y artefactos residenciales particulares, que utilicen como combustible la leña, briquetas y cualquier derivado de la madera, cuando la humedad del combustible utilizado sea superior al 25% y/o emitan humos visibles. La alerta regía hasta las 06.00 horas del sábado.