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Laboratorio de energías renovables suma sofisticada tecnología local

Jul 29, 2019

Espacio del Instituto Profesional Virginio Gómez sería el más moderno de su tipo en Chile y con equipos a escala el principal fin es acercar función de sistemas eólicos y solares.

(Diario El Sur) Un laboratorio de energía solar térmica es la reciente adquisición y motivo de orgullo para el Instituto Profesional Virginio Gómez. ¿La razón? El equipo llegó hace un mes al Laboratorio de Energías Renovables de la institución, sumándose al espacio que se posiciona como el más moderno de su tipo en Chile y, quizá, Latinoamérica, afirma Marcelo Fuentes, magíster en Energías Renovables y Sostenibilidad Energética de la Universidad de Barcelona, jefe de carrera de Energías Renovables de Virginio Gómez. Además, el equipo añadido es único en Chile, pues se fabricó según las especificaciones que Fuentes entregó a la empresa penquista SolSur, en relación a los objetivos a cumplir con esta tecnología que son primordialmente educativos.

Desde ahí, cuenta que el laboratorio, que comenzó a operar en 2016 cuando se abrió la carrera de Técnico de Nivel Superior en Energías Renovables y Eficiencia Energética, está dotado de equipos a escala (adquiridos en el extranjero y en Chile) que emulan las tecnologías de producción de energía eólica y solar, como paneles fotovoltaicos, un sistema que permite el aumento del rendimiento de la energía eléctrica fotovoltaica, un equipo que simula la operación de los aerogeneradores de los parques eólicos y un túnel real de viento que simula las condiciones climáticas.

El laboratorio de energía solar térmica, especifica Fuentes, tiene tres aplicaciones: calentar agua para uso sanitario, calefacción y calentamiento de agua para otros usos como las piscinas; aunque las dos primeras son las más utilizables.

Entre las características que destaca de esta tecnología, es que «posee un sistema que permite forzar la energía solar en caso de ausencia del sol, a través de un ‘sol falso’ e incorpora un circuito de sensores de temperatura, presión y caudal que permite registrar y analizar valores de temperatura para que el alumno vea la eficiencia y rendimiento del uso de energía solar para las aplicaciones».

[VEA TAMBIÉN: Las cuatro tendencias en I+D para la electromovilidad en Chile]

Educar

La satisfacción por el moderno laboratorio trasciende el valor en términos de las posesiones del instituto profesional de Concepción, sobre lo que Marcelo Fuentes resalta el impacto actual y futuro de su existencia y funcionamiento de cara al futuro a nivel local y nacional. Sobre esto, el académico releva que el principal fin es formativo-práctico para los estudiantes de la carrera técnica e Ingeniería en Ejecución de Energías Renovables y Sutentabilidad Ambiental que se imparte desde 2018, para «que conozcan, entiendan y aprendan muy bien sobre las energías renovables no convenciales (ERNC), comprendan sus aplicaciones, y cómo es el funcionamiento y mantención de los sistemas». Además, destaca la posibilidad de contribuir a la educación y capacitación en esta temática a otros, en tanto abren el laboratorio para actividades con otras instituciones de educación superior y también con escolares de distintos niveles para acercar la temática.

Lo primordial de esto, plantea el experto, está en el escenario actual de cambio climático por efecto de la actividad humana debido a la emisión de gases de efectivo invernadero a la atmósfera y contaminación, donde la generación de energía ha tenido un papel importante y las ERNC tienen mucho que aportar a favor. Por ello, en Chile está la meta de tener una matriz energética limpia y se espera que el 20% de ésta sea generada por ERNC al 2025 y con la política Energía 2050 el objetivo es llegar al 70% de energías limpias al 2050.

En este sentido, Marcelo Fuentes releva que, efectivamente, Chile tiene un enorme potencial para la producción de este tipo de energías y además de la solar ( en el norte están los parques más grandes del mundo) y eólica (importante en la zona centro-sur y con parques en construcción en el Biobío), está la biomasa, geotermia, energías del mar y las centrales hidroléctricas de pasada.

Pero, para aprovechar este potencial, hace énfasis en lo primordial que es contar con capital humano que pueda responder a las necesidades del mundo actual para alcanzar los objetivos propuestos, pero, sobre todo de construir una sociedad consciente y empoderada en el conocimiento e importancia de las energías limpias.

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