(La Tercera) Uno de los temas que causa mayor debate en el sector eléctrico es el rol de la Comisión Nacional de Energía (CNE) y la autonomía que pudiera tener del Estado. Así quedó de manifiesto el martes, cuando el ministro de Energía, Máximo Pacheco, y el presidente del directorio de Colbún, Bernardo Larraín Matte, intercambiaron conceptos en un seminario organizado por el Centro de Estudios Públicos (CEP).
En la ocasión, el empresario instaló la idea de debatir acerca de este órgano para dotarlo de mayor independencia, desligándolo así de los gobiernos de turno. El ministro Pacheco no cerró la puerta al debate. Pero sí lo hizo a una eventual modificación de la institucionalidad de la CNE durante este gobierno.
De acuerdo con la definición legal, la función de la CNE es la de un organismo técnico encargado de analizar precios, tarifas y normas técnicas a las que deben ceñirse las empresas de producción, generación, transporte y distribución de energía, con el objeto de disponer de un servicio “suficiente, seguro y de calidad, compatible con la operación más económica”. Dentro de sus funciones se encuentra la de asesorar al gobierno en las materias vinculadas al sector energético, entre otras.
Esa relación entre la CNE y el gobierno causa reparos en algunos privados y expertos. Aunque otros no ven un problema en ello.
“En el contexto actual es una discusión muy válida, porque de alguna manera la CNE ha adquirido importantes, nuevas, y mayores atribuciones en el transcurso de la aprobación y tramitación de distintos proyectos de ley en el Congreso”, dice la economista de Libertad y Desarrollo (LyD), Susana Jiménez.
Las atribuciones a las que se refiere Jiménez, son las de organizar y adjudicar los procesos de licitación a distribuidoras, y otras disposiciones incluidas en el proyecto de ley de transmisión, que se discute en el Congreso.
Una postura diferente tiene María Isabel González, ex secretaria ejecutiva de la CNE. “No considero que sea menos técnica por el hecho de depender del gobierno”, sostiene la actual gerente general de la consultora Energética. “Ahora, que dependa del Ministerio de Energía es un tema que tiene más ventajas que desventajas”, agrega.
Para ejemplificar, González acude a la estructura del Centro de Despacho Económico de Carga (CDEC), tanto del SIC como del Sing, y como funcionaban cuando eran dependientes de las empresas de generación. “En los últimos 20 años hemos pasado de un CDEC que dependía de las empresas a otro distinto. Cuando estuve en la CNE no había CDEC, había un nombre, pero lo que se hacía es que cada una de las tres empresas se turnaban para hacer el despacho”, plantea.
Para el abogado, académico y ex integrante del panel de expertos del sector eléctrico, Alejandro Vergara, el tema va más allá de la CNE y de si está o no relacionada con la institucionalidad de todos los órganos administrativos vinculados con el Estado.
“Estos órganos debiesen ser reformados, impidiendo que los gobiernos de turno rompan esa racionalidad técnica, creándose entes independientes, verdaderas agencias, inmunes a la corrosión que a veces producen los criterios puramente políticos”, afirma Vergara, quien agrega que esos criterios son legítimos, “pero no siempre” en decisiones administrativas.
El abogado señala que a estas “agencias autónomas” se le pueden incorporar contrapesos, como el control jurídico “de la Contraloría General de la República” o jurisdiccional, “como el que hoy realiza el Panel de Expertos”. A su juicio, lo anterior implica una separación “estricta” entre las labores de gobierno y de administración.
“Al depender del Ministerio de Energía, la CNE siempre se encontrará subordinada a los criterios políticos imperantes en el gobierno de turno, ajenos a toda consideración técnica de eficacia energética y eficiencia económica al momento de ejercer sus atribuciones, lo cual no es conveniente en un órgano llamado a ejercer una atribución tan sensible en el crecimiento económico”, dice el ex integrante del panel de expertos, quien sugiere, además, que el secretario ejecutivo del organismo sea elegido a través de un concurso público, o de un proceso donde participe más de una entidad ligada al Estado.
[Ministro Pacheco descarta discusión sobre autonomía de la CNE en este gobierno]