(Pulso) Una nueva jornada de directorios se realizó ayer en las distintas empresas controladas por el Grupo Enel en Chile.
Tanto los directorios de Enersis como de Endesa se reunieron en sus sesiones ordinarias de fin de mes. Y si bien en ninguna de las dos se abordó en detalle el plan de reestructuración societaria que el grupo Enel quiere llevar adelante en sus activos en Latinoamérica -llamado internamente Carter 2-, el tema sí fue central en la reunión del comité de directores de la generadora que se llevó a cabo en la tarde del jueves 24 de septiembre.
En dicha instancia, además de los tres directores miembros del Comité de Directores -Felipe Lamarca, Jorge Atton y Enrique Cibié-, participaron el presidente del directorio de Endesa, Enrico Viale, la directora Isabel Marshall, además de varios ejecutivos de primera línea de la empresa.
Pero no fueron ellos los únicos asistentes. También lo hizo el socio de Tyndall Group, Juan Ignacio Langlois, asesor del Comité de Directores en el plan Carter 2.
Langlois dio a conocer, por primera vez, las conclusiones preliminares de su evaluación de la operación, hecho que explica la participación en la cita del presidente del directorio, quien viajó especialmente desde Italia para participar en ella.
Altas fuentes de Endesa revelan que en la cita Langlois mostró serias discrepancias con los múltiplos y la metodología que ha usado el banco asesor del directorio de la empresa, Deutsche Bank, en los cálculos que dan cuenta de la eventual generación de valor que en Endesa genera la operación que busca separar Enersis en dos empresas, una que agrupe los activos de generación y distribución en Chile, y otra que incluya los activos de generación y distribución en el resto de Latinoamérica.
El asesor, ex alto ejecutivo de JP Morgan en Chile, aseguró a los presentes que esas discrepancias arrojarían diferencias respecto de la generación de valor que cada uno de los banco calcula que la operación generará específicamente en Endesa. En definitiva, y si bien aún no hay números concretos, Deutsche Bank cree que la generación de valor del plan Carter 2 en Endesa es mayor, y Tyndall cree que es menor.
¿Qué hacer para que la reestructuración societaria pueda llevarse a cabo con éxito?, preguntó uno de los asistentes. Para Langlois, preliminarmente, la fórmula que puede darle viabilidad a la operación tiene que ver con una eventual compensación mayor que reciban los accionistas de Endesa, asunto que debiera quedar zanjado en los términos de intercambio con que se lleve adelante la operación que considera primero la división de Enersis y Chilectra y luego una fusión por incorporación de algunas de las sociedades resultantes de tales divisiones.
La reunión reviste mayor importancia considerando que el plan Carter 2 vive por estas semanas tiempos cruciales. Según el calendario original, difundido por el propio ENEL, la intención de la eléctrica italiana es que a fines de octubre los directorios de Enersis, Endesa y Chilectra tengan en sus manos los informes de los peritos contratados para así llamar a las junta de accionistas que debieran votar las divisiones y ecuaciones de canje de referencia para la fusión, junta que según calendario debiera ocurrir en diciembre de este año.
Según diversas fuentes, el Comité de Directores de Endesa es el que ha mostrado una posición más firme en sus cuestionamientos a la operación Carter 2. Sin ir más lejos, el 15 de septiembre pasado, los tres directores miembros del comité, más Isabel Marshall, votaron contra la designación del perito Colin Becker, quien salió elegido gracias al voto de los cinco directores italianos. Dicho perito debe emitir un informe sobre el valor estimativo de las “sociedades que eventualmente se fusionarían y las estimaciones de las relaciones de canje correspondiente”, dijo la empresa a través de un hecho esencial.