(La Tercera) Por sobre las expectativas de los analistas se ubicó el Imacec de julio. De acuerdo con lo informado ayer por el Banco Central, en el séptimo mes la actividad económica se expandió 0,9%, acumulando un avance de 2% durante 2014. Se trata de la menor cifra mensual desde marzo de 2010 (0,2%).
La mayoría de las proyecciones de analistas apostaban a una variación marginal o nula, o incluso negativa, en julio. Ello tras el magro desempeño sectorial informado por el INE la semana pasada: caída de -4,1% en la industria manufacturera, contracción de -2,4% de la minería, y crecimiento de solo 1,5% en el comercio.
Según el BC, si bien en el resultado del mes influyó negativamente la caída de la industria manufacturera y del comercio mayorista y automotor, incidieron positivamente el mayor valor agregado en el sector servicios y en la minería.
Entre los economistas no hay consenso sobre si el resultado de julio pone un piso a la sostenida desaceleración que ha exhibido la economía este año.
Aunque tanto el BC, en su Ipom de septiembre, como los expertos han señalado que el tercer trimestre en curso sería el de peor desempeño -el primer y segundo cuarto anotaron 2,4% y 1,9%, respectivamente-, los analistas discrepan sobre el resultado de agosto: las estimaciones van desde una contracción de -0,1% a un crecimiento de 1,5%.
Hace exactamente un mes, las cifras también habían sorprendido, pero aquella vez a la baja: el instituto emisor daba cuenta de un crecimiento de 0,8% en julio -corregido posteriormente a 1,1% por el BC-, muy por lejos de los pronósticos, superiores al 2%.
Visiones opuestas
Según Alejandro Fernández, de Gemines, “las proyecciones de un crecimiento negativo en julio eran demasiado pesimistas y si bien el dato definitivo estuvo sobre lo esperado mayoritariamente, no cambia el panorama sobre la profundidad de la desaceleración ni las proyecciones para este año”. Señala que en agosto el crecimiento debería estar, preliminarmente, cercano al 0,3% y que el año culminaría en 1,8%.
Opinión distinta tiene Gonzalo Sanhueza, de Econsult RS Capital. Afirma que “estamos llegando al punto más bajo de la desaceleración gradual que ha afectado la economía chilena”. Sostiene que en los próximos meses debería comenzar a evidenciarse un efecto al alza producto de los estímulos monetario, fiscal, y del alza del tipo de cambio.
“Las políticas de estabilización, con una importante baja de tasas del Banco Central, el mayor impulso fiscal del gobierno y el alza del dólar, que beneficia las exportaciones, comenzarán a mostrar sus efectos en los próximos meses”, dice. Proyecta que en agosto el Imacec crecerá en torno a 1,5% y prevé una baja adicional de 25 puntos base en la tasa de interés este año, para llegar a 3,25%.
Angel Cabrera, de Forecast Consultores, afirma categórico que “de ninguna manera se puede decir que la economía haya tocado fondo”. Proyecta -0,1% en agosto y subraya que los próximos meses deberían mostrar pobres resultados en materia de inversión y consumo. “Los indicadores de confianza muestran que la inversión seguirá desacelerándose y la menor creación de empleo, que también es de menor calidad, y de las remuneraciones, hace prever algo similar con el consumo”, señala Cabrera. En ese contexto, espera tres recortes adicionales de 25 puntos base en la tasa de política monetaria.
Mientras Banchile señaló en un informe que “no hemos tocado fondo, y de forma preliminar, adelantamos un avance en el Imacec de agosto entre 0% y 0,5%”, Banco Penta proyecta en cambio 1,5%. Este último prevé “una recuperación hacia el final del año por un mayor gasto fiscal y la depreciación real que favorece el sector exportador”.