Las empresas de energía más comprometidas con la reinvención en los próximos tres años como consecuencia de la pandemia esperan aumentar sus ingresos y márgenes al doble del ritmo de las empresas menos comprometidas con la reinvención, según un nuevo informe de Accenture, que expone las mejores prácticas que las empresas deberían adoptar para prosperar en la transición energética.
El reporte «Necessity is the Mother of (Re)invention« presenta los resultados de una encuesta mundial realizada a más de 200 ejecutivos del sector de energía y el «Índice de Reinvención» de Accenture, en que se clasificó al 10% de las empresas que obtuvieron la mayor puntuación en el índice -que están marcando el ritmo de la reinvención mediante una acción audaz y decisiva- como «líderes», mientras que las que se encontraban en el 25% inferior fueron etiquetadas como «rezagadas».
De acuerdo con el documento, «en respuesta a la pandemia, todos los líderes planean al menos algún nivel de cambios significativos en su negocio, y la mitad (50%) tiene la intención de una reinvención radical, en comparación con sólo el 9% de los rezagados».
«Casi siete de cada diez líderes (69%) considera que la transformación de toda la empresa es esencial para esta reinvención y el 77% de los líderes ve la nube como algo esencial para sus planes de reinvención empresarial en los próximos tres años. Y la reinvención podría generar recompensas sustanciales. Por ejemplo, los líderes esperan un crecimiento del margen mínimo del 7%, de promedio, en los próximos tres años, más del doble que los rezagados (3%), y esperan aumentar los ingresos en al menos un 11%, en comparación con sólo el 6% de los rezagados», se indica.
«La competencia de las nuevas fuentes de energía, la responsabilidad medioambiental, la escasez de talento, la apatía de los inversores y la pandemia han llevado a la mayoría de las empresas de energía y gas a darse cuenta de la necesidad de transformarse para garantizar la rentabilidad, adoptar la sostenibilidad y mantener su relevancia», afirmó Ebenezer Oliveira, director de Industry X de Accenture Chile.
«Lo que se necesita no es una transformación fragmentaria, sino una reinvención empresarial al por mayor, anclada en un nuevo enfoque que llamamos nuestro modelo ‘5C'», agregó.
Además, el informe señala que alcanzar la neutralidad del carbono, en particular, es una faceta clave de la reinvención necesaria para prosperar en la actual era de transición energética acelerada. De hecho, más de un tercio (37%) de los encuestados, incluidos todos los líderes, espera que sus negocios con bajas emisiones de carbono mejoren sus márgenes en un 20% o más en los próximos tres años. La reorientación de las inversiones, las operaciones y los productos será fundamental, ya que el 97% de los encuestados considera que el rendimiento medioambiental es una prioridad y un tercio (33%) lo considera su máxima prioridad.
Los líderes ya están avanzando en esta área; casi todos (96%) han establecido ambiciosos objetivos medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG), y el mismo número se ha comprometido a informar con frecuencia sobre sus progresos en la reducción de emisiones. Por el contrario, sólo el 56% de los rezagados han fijado objetivos, y menos de la mitad (47%) publican regularmente sus resultados. Además, todos los líderes esperan que los resultados en materia de ASG tengan, como mínimo, un fuerte impacto en su competitividad durante los próximos tres años.
El hidrógeno y la energía renovable fueron identificados como los dos negocios con bajas emisiones de carbono con mayor potencial de crecimiento. De hecho, más de la mitad de los líderes espera que el hidrógeno (citado por el 62%) y la energía renovable (54%) representen más del 7% de sus ingresos en la década.
«Esta década será un periodo decisivo para el sector energético. Las oportunidades presentadas en el informe ofrecen un plan de reinvención para el éxito continuo», afirmó Oliveira.
«Todas las empresas de energía deberían aspirar a emular a los líderes de la reinvención para mantener la relevancia durante y después la transición energética. De lo contrario, la transición pasará de ser una oportunidad para construir un futuro sostenible y rentable a un riesgo existencial», añadió.