La Tercera HidroAysén, la sociedad que integran Endesa y Colbún, reanudó la tramitación ambiental del proyecto. En 4.700 páginas, el consorcio respondió a la autoridad ambiental las 1.114 observaciones que realizaron los servicios públicos de la Región de Aysén al proyecto hidroeléctrico. Este contempla la construcción de cinco centrales en los ríos Baker y Pascua, con una capacidad de generación estimada en 2.750 MW.
Ayer, la sociedad entregó a la Corema de Aysén 36 ejemplares, de 40 kilos cada uno y en los que están contenidos 160 planos que detallan las respuestas. «Respondimos la totalidad de las preguntas, pero dada la magnitud del proyecto, no descartamos recibir un tercer grupo de observaciones», afirma Daniel Fernández, vicepresidente ejecutivo de HidroAysén.
Los organismos tienen plazo hasta el próximo 15 de noviembre para pronunciarse.
Reactivan estudios de línea
El 2 de noviembre, HidroAysén reactivará los estudios necesarios para construir la línea de transmisión, tendido de 2.000 kilómetros que permitirá transportar la energía desde la XI Región a la zona central. «Habíamos suspendido ese proceso y lo vamos a retomar la próxima semana», dice Fernández.
Para enfrentar esa nueva fase, la sociedad tomó dos decisiones. Una de ellas fue contratar el consorcio australiano GHD.
«Lo que harán los especialistas es el levantamiento de la línea de base y la logística de la construcción, la continuación del trabajo que hizo Transelec», dice Fernández.
En octubre de 2011, HidroAysén tiene previsto presentar el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) de la línea.
El segundo paso que dio la sociedad fue la creación de una gerencia de transmisión, que estará encargada de tres objetivos centrales: el estudio ambiental de la línea, la tramitación de las concesiones eléctricas definitivas y de definir el modelo de negocio para construir el trazado.
En esto último, tres son las opciones que se evalúan: ser dueños de la línea, incorporar un socio a la propiedad o vendérsela a un tercero.
«Las tres alternativas las estamos analizando. La decisión final va a depender del precio, de las garantías, de una adecuada construcción y del plazo de entrega de las obras», dice Fernández y agrega:
«Los accionistas del proyecto no tienen una vocación de ser transmisores, ojalá un tercero pudiera hacer la línea. Por ahora, hay incertidumbres, por eso estamos abordando parte del proceso».
Más que las centrales, lo clave para HidroAysén será la tramitación ambiental del trazado. «La actividad crítica del proyecto es la línea de transmisión, la aprobación ambiental de las centrales no es un tema de urgencia para nosotros, pero sí necesitamos tener la línea para cuando empiece a funcionar la primera central, en 2019».
En la firma están convencidos de que los costos de la línea bajarán. «Está en una fase de desarrollo de ingeniería muy básica, donde hay bastantes espacios para optimizar y reducir los costos», afirma Fernández.
Fuente / La Tercera