(Diario Financiero) Acompañada de sus dos subsecretarios y asesores, la ministra del Trabajo, Javiera Blanco, llegó ayer hasta la Cámara para reunirse con diputados de la Nueva Mayoría de la comisión de Trabajo e iniciar formalmente el análisis del espacio de indicaciones al proyecto de reforma laboral. A la cita también asistió la senadora Adriana Muñoz.
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Ya en la sesión del martes, cuando se aprobó en general el proyecto, la secretaria de Estado expresó la disposición del gobierno a realizar ajustes al texto y ayer con los legisladores se acordó un esquema de trabajo de reuniones periódicas con la ministra y técnicos para explorar las modificaciones.
«Hay gran disposición a ver una vez que ordenemos todas las observaciones más comunes que hubo y que van a seguir habiendo en las audiencias, y cómo eso se empata con los pensamientos que tienen los propios parlamentarios, hay disposición a canalizarlas y ver cómo se fortalece mucho más la propuesta que finalmente surja del debate específico de la comisión con miras al debate en la sala de la Cámara», señaló el presidente de la comisión de Trabajo de la Cámara Lautaro Carmona.
En el encuentro se confirmó que en una primera etapa se acogerán las observaciones de la CUT y se harán modificaciones a materias de fuero sindical.
«Una cosa que hoy (ayer) avanzamos es fortalecer el fuero sindical como un elemento clave para la tranquilidad de los trabajadores en las respectivas negociaciones que se lleven adelante», indicó Carmona, quien agregó que «lo que hay en este punto es la criminalización de la labor sindical, se va a sacar todo eso, porque hay que tener un voto de confianza en la madurez que le corresponde a los dirigentes sindicales y eso redunda en fortalecer el fuero».
Por su parte, el diputado Tucapel Jiménez destacó que por parte del gobierno «hay un ánimo de perfeccionar y mejorar el proyecto, eso es algo bueno para la discusión».
Respecto de las observaciones de la CUT al esquema de sanciones a dirigentes, Jiménez dijo que «ahí hay una crítica bastante entendible por parte de los trabajadores, no se entendió lo que quiso plantear el gobierno, no es la intención criminalizar la labor sindical».
El parlamentario sostuvo que «va a corregir el apellido de la huelga, no hay que ponerle el nombre de pacífica». También indicó que en materia de procedimiento «se van a revisar los plazos, para que sean más directos, más cortos».
Agregó que también se revisará el tema de la mediación forzada de la Dirección del Trabajo.
Tres grandes temas de ajuste
La diputada Denisse Pascal, a su vez, dijo que «se van a aclarar las inquietudes que tienen los parlamentarios con respecto a algunos de los temas vistos en las diferentes sesiones que hemos tenido con distintas organizaciones, y ver hasta qué punto el Ejecutivo está por abrir algunas situaciones y cómo nosotros podemos trabajar en algunas indicaciones donde tenemos inquietudes».
Confirmó que existen tres grandes temas de ajustes, «donde viene el procedimiento de negociación reglada, el tema de los fueros y la judicialización; tenemos que ver cómo arreglar eso».
«Seguiremos trabajando la próxima semana (…) La idea es poder llegar entre nosotros, como parlamentarios, a un acuerdo de indicaciones que realmente conjugue las inquietudes que tenemos cada uno de nosotros», añadió Pascal.
En las próximas reuniones los legisladores plantearán las inquietudes por las excesivas atribuciones de la Dirección del Trabajo y verán si el Ejecutivo está dispuesto a avanzar en la negociación por ramas de actividad económica.