(Pulso) Nada fácil ha sido este año para la firma exploradora y explotadora de hidrocarburos, Geopark.
Esto, porque a los debilitados resultados financieros de la compañía, producto de la caída en los precios internacionales del petróleo, se suma la salida de dos de sus accionistas: Cartica y Pionero Fondo de Inversión, ligado a Moneda.
A principios de mes, el fondo comandado por Pablo Echeverría informó a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) la venta de la totalidad de su participación en Geopark, la cual ascendía al 31 de marzo de este año a 3,6%.
“Mediante la presente, informo a usted que dentro del plazo establecido para subsanar excesos involuntarios, con fecha 30 de junio de 2016 ha concluido la venta de la totalidad de las acciones de Geopark que Pionero Fondo de Inversión mantenía en su cartera”, indicó el gerente general de Moneda, Antonio Gil, en un documento remitido al regulador el pasado 1 de julio.
Según informó Moneda en sus estados financieros del primer trimestre, el incumplimiento involuntario en el límite de inversión se habría dado porque la petrolera no habría cumplido con el artículo 13 del reglamento interno del fondo, el cual establecía que los recursos del mismo podrán invertirse en “acciones de transacción bursátil emitidas por sociedades o corporaciones extranjeras, cuya emisión haya sido registrada como valor de oferta pública en el extranjero, siempre que al menos un 75% de sus activos se encuentran invertidos en Chile”.
El día en que fueron vendidas las acciones, los títulos se transaban a US$3,10.
Un camino similar al tomado por Pionero Fondo de Inversión es el que avanzó el fondo estadounidense Cartica. Dicho fondo pasó de tener el 16% de la compañía a cerca de 0,1% en mayo pasado, vendiendo parte importante de sus acciones a un precio de US$2,2 por acción; lejos de los casi US$11 que alcanzó en septiembre de 2014.
El nuevo accionista. Una parte de las acciones en venta fueron adquiridas por la firma Manchester Financial Group, quien ha fines de junio ostentaba sobre el 16% de la propiedad de la petrolera.
El cambio de control de la empresa se da en medio de un complicado panorama financiero. La petrolera, que opera en Chile, Argentina, Perú, Colombia y Brasil, se ha visto afectada por la caída del precio del crudo, lo que ha derivado en pérdidas por US$9,3 millones durante los primeros tres meses del año.
Dicha cifra está en línea con lo obtenido en 2015, cuando la firma dedicada a la exploración de gas y petróleo perdió un récord de US$234 millones.