(Pulso) El primer trimestre la economía creció 2,4%. Si bien el Banco Central señaló que esa cifra estaba dentro de lo esperado, lo cierto es que el crecimiento mensual fue de más a menos cerrando marzo en 1,6%. Esta cifra encendió una vez más las alertas en torno a si el segundo trimestre reflejará la aceleración de la actividad cuando se espera que el crecimiento anual fluctúe en torno a 3%.
No obstante, pareciera que este escenario se trasladó hacia la segunda parte del año, puesto que las expectativas para el 2T se ubican entre 2% y 2,5%, manteniendo un nivel bastante plano en comparación al primer trimestre.
Para el segundo trimestre los economistas coinciden en que no hay señales de mejoría en los indicadores líderes, de hecho las importaciones de bienes de capital siguen anotando caídas: en el primer trimestre retrocedieron 9,6%, en abril bajaron 3% y en los primera quincena de mayo anotaron una baja de 34%.
Todos estos indicios adelantan que la inversión privada se mantendrá en terreno negativo mientras que las expectativas de consumidores y empresarios siguen pesimistas. En este contexto, el subgerente de estudios y políticas públicas de Banco Santander, Felipe Bravo, indica:“aún no vemos un cambio de tendencia de las empresas ni tampoco de los consumidores, y por ello nuestra estimación para el segundo trimestre fluctúa entre 2,2% y 2,4%”. El economista afirma que tanto la catástrofe del norte, sumado a lo sucedido en la industria salmonera por efectos de la erupción del volcán Calbuco y el paro de la Aduana tendrán efectos acotados en la actividad del segundo trimestre. “El menor crecimiento del consumo y lo que está pasando con la inversión no tienen relación con estos sucesos”, acotó Bravo.
Nicolás Birkner, economista de CorpReseach subraya que “con los primeros datos conocidos podemos decir que hay una recuperación lenta”. Por ello, cree que el Producto Interno Bruto (PIB) del segundo trimestre estará entre 2% y 2,5%.
Sebastián Senzacqua, de Bice argumenta que “por el momento no vemos una mejora sustantiva, sino que más bien un leve crecimiento con respecto al primer trimestre, por lo que prevemos un PIB de 2,5% para el segundo trimestre”.
Para Senzacqua “la recuperación se está produciendo pero es bastante frágil, y básicamente impulsada por el gasto público porque la inversión privada no muestra indicios de recuperación”. Misma opinión entrega el economista de BBVA, Fernando Soto, quien prevé una expansión de 2,4% para el segundo cuarto del año.
De cumplirse estas expectativas, el primer semestre terminaría con un PIB de 2,2% y 2,5% similar a igual período del año pasado.
Mejores cifras
Así las cosas, los economistas esperan que la actividad comience a mostrar solidez a partir del tercer trimestre con Imacec cercanos a 3%, aunque lo condicionan a un repunte en las expectativas. Francisco Klapp, de Libertad y Desarrollo (Lyd) asevera que “la recuperación se verá más patente durante los últimos dos trimestres, más específicamente el cuarto, ya que para aún no vemos ningún indicador de un repunte significativo”.
Birkner, en tanto, acota que “para en el tercer y cuarto trimestres se verán mejores cifras, pero no significativamente mejores porque nuestro escenario base espera un PIB de 2,7% para el año por lo que tampoco vemos una recuperación importante”.
Bravo compartió dicho análisis y prevé que “el mayor crecimiento se comenzará a ver hacia el segundo semestre, influido por la baja base de comparación, pero condicionado a que las expectativas de consumidores y empresarios comiencen a mejorar”.
Para el año, en tanto, las expectativas fluctúan entre 2,5% y 3%, mientras que en la Encuesta de Expectativas del Banco Central de mayo se espera, como promedio, un PIB de 2,7%.