(El Mercurio) La Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) decidió entrar al debate de la reforma laboral con cifras. Para ello, encargó un informe que calcula el impacto que esta reforma produciría en el empleo de no experimentar cambios en sus puntos más sensibles, como, por ejemplo, reemplazo en huelga y extensión de beneficios.
El reporte fue elaborado por la economista Silvia Leiva -quien fue asesora de Hacienda mientras Andrés Velasco encabezó esta cartera, y de Trabajo con Evelyn Matthei. El estudio contó con la supervisión de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)- y considera los efectos positivos y negativos de la reforma.
Leiva tomó como referencia la experiencia de Canadá, donde, dependiendo de los estados, convive el derecho a huelga con y sin reemplazo y existen estudios sobre los efectos generados por la prohibición del reemplazo en huelga.
El estudio valida las proyecciones del Ejecutivo que apuntan a que la reforma laboral generará un incremento real de 4% en las remuneraciones de los trabajadores sindicalizados, pero advierte que provocará una caída en el empleo, un aumento de la pobreza y una mayor extensión en las huelgas, entre otros impactos.
En Canadá, donde se prohibió el reemplazo en huelga hubo una caída en la tasa de empleo de 0,69 y 1,24 puntos porcentuales en el corto y largo plazo, respectivamente. Si esto se aplicara a la realidad de nuestro país, el resultado sería una pérdida de entre 96 mil y 169 mil puestos de trabajo en un año, según el estudio de la CPC.
La investigación agrega que la caída en la tasa de empleo generará un aumento de la pobreza, que pasaría de 14,4% a 14,8% en el largo plazo, incremento que se generaría principalmente por un alza en la pobreza extrema. Leiva explica que cuando la economía pierde empleos muchos trabajadores que son pobres aún con un empleo, pasan a ser indigentes al perder esa fuente de trabajo.
La CPC ha insistido en la necesidad de reenfocar el proyecto del Ejecutivo y apoyar medidas de fomento al empleo desde mayor flexibilidad laboral para mujeres y jóvenes hasta una nueva ley de salas cuna. Los cálculos realizados por Leiva muestran que este tipo de iniciativas generarían un aumento de hasta 239 mil puestos de trabajo adicionales en un año, y una baja de la pobreza de 14,4% a 13,2%.
Fuerte impacto salarial
El salario promedio de los trabajadores sindicalizados en el país a diciembre de 2013 era de $765.618. De acuerdo con el estudio de Leiva, el no reemplazo en huelga elevaría la extensión promedio de las huelgas en Chile de 12 a 27 días, lo que elevaría la pérdida remuneracional de los trabajadores (que dejan de ganar mientras están movilizados) de $306.247 actuales a $689.056. Esta pérdida no lograría compensarse con el aumento salarial de 4% que generaría la prohibición del reemplazo en huelga.