Trabajar en un nuevo reglamento de potencia que esté listo dentro de los próximos seis meses es una de las principales prioridades de la Estrategia de Flexibilidad del Ministerio de Energía, la cual consta de tres ejes con un total de 12 medidas para enfrentar la mayor incorporación de energías renovables a la operación del sistema eléctrico local.
La iniciativa fue presentada por el ministro Juan Carlos Jobet, quien señaló que el ingreso de las energías renovables variables «pone el enorme desafío de incorporar flexibilidad al sistema, de remunerar e incentivar adecuadamente el desarrollo de tecnologías que puedan aportar ese atributo a nuestra matriz, de manera que tenga una respuesta más rápida, segura y confiable a los cambios en la demanda y así poder calzarla con la oferta, dando incentivos a ambos».
La autoridad explicó que este plan considera cambios en reglamentos, normas técnicas y en procedimientos de operación del Coordinador Eléctrico Nacional, «y no propone, en el mediano plazo, cambios legales».
Contenido
La Estrategia de flexibilidad tiene tres ejes, con 12 medidas para avanzar en esta materia:
Diseño de mercado para el desarrollo de un sistema flexible: Se relaciona con el perfeccionamiento del mecanismo de remuneración de suficiencia, dado que el diagnóstico del Ministerio es que existen diferencias metodológicas en el tratamiento que se le da a las distintas tecnologías en el reconocimiento del atributo de la suficiencia, por lo que se revisará las condiciones de mayor exigencia, avanzando hacia métodos probabilísticos para determinar los reconocimientos, además de mejorar la asignación de esta señal a la demanda.
También se considerará cómo el precio de la potencia debe responder bajo distintos niveles de capacidad y que se establezca un esquema transitorio para no afectar la certeza regulatoria, lo cual será vistos en los cambios al reglamento de potencia que propondrá el Ministerio, con una Mesa de Trabajo.
En este eje también se buscará establecer señales de mercado de largo plazo que incentiven la inversión en tecnologías que aporten flexibilidad, que permitan cubrir de manera eficiente los requerimientos de rampa de demanda neta en el sistema, además de contar con la inercia y el nivel de cortocircuito suficientes en el sistema eléctrico a futuro, con el objetivo de que se pueda responder a las variaciones de frecuencia y tensión, de forma segura y económica en el largo plazo.La última medida de este eje es monitorear y evaluar el mercado de Servicios Complementarios.
[LEA TAMBIÉN: Flexibilidad: las tecnologías que vienen]
Marco regulatorio para sistemas de almacenamiento y nuevas tecnologías flexibles: Se considera como medidas reconocer el aporte del almacenamiento en las instalaciones a la suficiencia del sistema, así como mejorar los procedimientos de programación de inyecciones y retiros de energía de los sistemas de almacenamiento; perfeccionar el tratamiento de sistemas de almacenamiento en la planificación de la transmisión y su participación en mercado competitivos, y permitir la incorporación de proyectos piloto, otorgando permisos especiales.
Operación flexible del sistema: Se contempla perfeccionar la señal del costo marginal, además de mejorar el proceso de programación de la operación, incorporando elementos como actualización intra-diaria, el cálculo del valor de agua, recomendaciones a la normativa ambiental y avanzando en procedimientos para la determinación de parámetros técnicos, y la operación en tiempo real, con pronósticos más actualizados e información de operación ex post del sistema eléctrico.
También se verá el tratamiento de desvíos de generación y demanda, en que se propone una metodología de dos etapas: de monitoreo y publicación de desempeños y una evaluación para entregar señala económica a los agentes, en caso de que los resultados no cumplan con el nivel esperado.
Cronograma
Francisco Martínez, jefe de la Unidad de Apoyo Regulatorio del Ministerio, indicó que el plan de trabajo de la Estrategia considera los cambios al Reglamento de Potencia, por lo que se proyecta contar en los próximos seis meses con una nueva propuesta para tramitarla, lo que implica una Mesa de Trabajo que se iniciaría en octubre, y así avanzar en modificaciones a la normativa técnica.
«Hemos propuesto un plan bien intensivo en los primeros seis a ocho meses, con la implementación de medidas de corto plazo, donde tenemos una serie de normativas técnicas que están en proceso de elaboración, como la Declaración de Costos Variables, Planificación de la Transmisión, Programación de la Operación y Transferencias Económicas, y otras que están ad portas de iniciarse como la de gas natural regasificado, donde creemos que podemos incorporar muchas de las mejoras que están planteadas en la Estrategia, de forma que podamos llevarlas a la práctica lo antes posible», detalló el personero.