Cuatro proyectos de transmisión fueron aprobados ambientalmente durante enero, los cuales totalizan una inversión estimada de US$23,7 millones, consistente en nuevas líneas y en subestaciones eléctricas para la tres zonas del Sistema Eléctrico Nacional, según se indica en el reporte energético mensual de la Comisión Nacional de Energía (CNE).
La primera iniciativa es nueva subestación seccionadora Chagres 44 kV, de Chilquinta Energía, que contempla desembolso de US$5 millones en la Región de Valparaíso, que se conectará a la línea Las Vegas-Los Andes, en la comuna de Catemu.
Otro proyecto es la subestación seccionadora Montenegro 220/154/66/13,2 kV, de US$10,8 millones de inversión, a instalar en la Región de Ñuble, siendo considerada una obra urgente para conectarse con la línea 1×154 kV Charrúa Tap-Chillán.
También fue aprobada la línea 2×220 kV entre Parinacota y Cóndores, a cargo de Red Eléctrica del Norte, por US$3,1 millones, para emplazarse en la Región de Tarapacá. Consiste en una modificación del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) “Nuevas Líneas 2×220 kV entre Parinacota y Cóndores”, aprobado en 2019. Se cambiará específicamente a la redefinición del trazado de la línea de transmisión, entre las estructuras N°75 y N°98 del trazado original, particularmente en su tramo III.
Finalmente el proyecto de ampliación de la subestación Nueva Valdivia, de US$4,7 millones, a cargo de Transelec, fue otra iniciativa que obtuvo luz verde, para construirse en la Región de Los Ríos. Su finalidad es seccionar la actual línea 2x220kV, Valdivia-Rahue, la que consideró una superficie total de 1,32 hectáreas.
La ampliación de la Subestación Nueva Valdivia comprende la construcción de un patio de 66 kV en configuración barra principal más barra de transferencia, con espacio para al menos 5 paños adicionales, la instalación de un transformador 220/66 kV, 60 MVA con sus respectivos paños de conexión en ambos niveles de tensión y, la canalización para salida subterránea de una línea en 66 kV.