El Centro de Innovación Energética (CIE) planteó soluciones para el sector agroindustrial de pequeños productores de la región de Valparaíso, a fin de optimizar su productividad, ahorrando dinero y energía. En ese contexto se realizó un estudio cuya finalidad fue evaluar la utilización de biogás, particularmente en la industria avícola.
Por su parte, el profesor Jaime Espinoza, Director del CIE, señala que “la elevada cantidad de desechos producidos en la industria ganadera y avícola, y su alta concentración de materia orgánica y de nutrientes, obligan a disponer de mayor cantidad de terreno para verter, a lo que hay que adicionar costos de transporte y vertido”.
En el caso de la producción avícola “además del problema medioambiental, existe la problemática de la disminución de la productividad en la postura de las aves relacionada a las bajas temperaturas frecuentes en invierno”, agregó Espinoza.
Las propuestas se desarrollaron para dos pequeños empresarios de Avícola Osorio emplazada en el sector El Cobre de la comuna de San Esteban y una empresa familiar enfocada a la crianza avícola de docenas de aves y otros animales de granja, particularmente 500 gallinas. “Se ha evaluado la utilización del biogás producido por residuos orgánicos en avícolas como aporte de calor a las mismas aves”, puntualizó Espinoza.
Proyecto en geotermia
Asimismo, el proyecto contempló una iniciativa de aplicación de geotemia, que consistió en la evaluación de la utilización de esta tecnología para el acondicionamiento de invernaderos y la prevención de heladas. “La utilización de la geotermia de poca profundidad posibilita la intervención de las condiciones ambientales dentro de un invernadero, permitiendo de esta manera evitar los peores efectos de las bajas temperaturas sobre la producción”, clarifica.
Proyecto de minihidráulica
En el aspecto de minihidráulica, el CIE desarrolló un estudio consistente en la evaluación de la utilización de tecnología de micro generación hidráulica, para pequeños productores agrícolas. El proyecto se realizó bajo la premisa que “la generación de energía a partir de una caída de agua en sistemas a pequeña escala, pueden aportar desde algunos kW hasta MW y pueden contribuir a brindar el servicio de electricidad a zonas no-electrificadas y fortalecer la red interconectada. Estos proyectos generalmente desvían temporalmente una parte del caudal de una corriente para la producción de energía hidroeléctrica”, señaló Jaime Espinoza.
Proyecto de acumulador solar térmico
El CIE realizó también una propuesta de acumulador solar térmico, cuyo objetivo fue implementar un sistema para condicionamiento de cultivos bajo plástico, controlados por el productor, para cumplir requerimientos de un determinado rango de demanda productiva de medianos y pequeños productores, como factibilidad de utilización en el régimen nominal de requerimiento térmico, como horas de más frío y días nublados.
El prototipo estará enfocado a satisfacer necesidades de producción de invernadero unitario de tomates –tipo “bajo plástico”– en la zona productiva de la región de Valparaíso, y se trata de un equipo unifamiliar para el deshidratado de cualquier producto agrícola. Dispone de un calentador de aire, un ventilador (accionado por el modulo fotovoltaico) y un gabinete de secado, portátil y autosuficiente con un costo estimado de $ 1.200.000, que fue desarrollo por investigadores del CIE.