En materia energética, Argentina no solo ha sido un proveedor de tecnología, sino que ha llegado a suministrar gas a Chile, incluso habiendo líneas constituidas entre ambos países, orientadas al intercambio eléctrico, como la que es propiedad de AES Gener.
En ese contexto, Daniel Llarens, director de la consultora argentina Mercados Energéticos, aborda la factibilidad de retomar el intercambio energético que una vez hubo entre Chile y Argentina.
¿Qué opinión posee respecto a la interrupción del suministro de gas desde Argentina?
Se interrumpe el servicio porque el acuerdo no reconoce el real costo económico del gas natural. Para Argentina el costo económico pasaba por abastecer con prioridad su propia demanda, por tal motivo le indica al proveedor que puede exportar únicamente remanentes no requeridos por la demanda local. No menos importante era la tarifa que no reflejaba costos de oportunidad del combustible.
¿Qué mecanismos o recomendaciones debiera considerar Chile al momento de establecer nuevos acuerdos internacionales?
Donde se han mantenido los intercambios es porque existe claramente una necesidad de tipo estructural en el país importador, mientras el país exportador tiene excedentes y se reconoce el costo de oportunidad de la energía.
En el caso de Chile sus fuentes de energía primaria son de tipo renovables, principalmente hidráulicas. La exportación de energía podría ser un mecanismo para favorecer el desarrollo de grandes proyectos. Por su parte, la concreción de proyectos térmicos para exportación en cambio no parecería posible, ya que no existe un costo de oportunidad que permita su envío de largo plazo en condiciones favorables respecto a la del país importador.