(Pulso) Incluso en época de carnaval, el escándalo de corrupción de la petrolera estatal Petrobras siguieron apareciendo. La semana pasada, fiscales brasileños presentaron una serie de demandas en el tribunal federal de Brasilia contra seis empresas de construcción e ingeniería, reclamando US$1.550 millones dentro del marco de la investigación de la petrolera brasileña. Las empresas demandadas fueron Camargo Corrêa SA, la unidad brasileña de la japonesa Sanko Co, Mendes Junior Engenharia SA, OAS SA, Galvão Engenharia SA, y Engevix Engenharia SA, según informó el viernes el Ministerio Público Federal de Brasil (MPF).
Pero ¿cuáles serán los efectos que tendrá este escándalo en la economía brasileña? Según un informe de la consultora Capital Economics, el impacto directo, incluyendo los efectos en la reducción de la inversión por parte de la empresa, podría representar un 0,5% del PIB de Brasil en 2015.
A esto se sumarían los costos indirectos como el empeoramiento de la imagen internacional de Brasil para los inversionistas y el aumento de las dificultades para que el Congreso apruebe las reformas que está impulsando la presidenta Dilma Rousseff para aumentar el crecimiento del país.
En paralelo, la semana pasada la agencia de clasificación Moody´s anticipó que el PIB brasileño se ubicará este año entre el rango de cero y -1%.
Mauro Leos, analista de Moody’s Investors Service, dijo el vienes que el escándalo de Petrobras se ha convertido en un “evento de alto riesgo potencial” para la calificación de crédito soberano de Brasil, y agregó que en la actualidad se encuentra “sólo dos pasos por encima del grado especulativo con perspectiva negativa”.
Los efectos colaterales del escándalo de corrupción están aumentando las posibilidades de que Brasil sufra una profunda recesión este año, esto debido a que además de la petrolera estatal, se han involucrado a otros sectores de la actividad industrial brasileña, lo que aumenta las posibilidades de que estos sectores sufran el mismo destino que Petrobras.
El analista de Moody´s manifestó que el desarrollo del escándalo está aumentando las probabilidades de que Brasil sufra una recesión más acentuada este año. “Si esto sucediera, el rescate de la petrolera estatal, le costaría al Tesoro brasileño cerca de cinco puntos del PIB”, dijo.
Petrobras es clave para la economía brasileña, los ingresos de la empresa en 2013 fueron equivalentes al 5% del PIB del país y a pesar de las recientes caídas pronunciadas en el precio de sus acciones, Petrobras aún representa cerca del 10% del total de la capitalización bursátil del Bovespa. Por otra parte, la compañía acapara cerca del 5% del total de la deuda del sector privado en Brasil.
Según consigna el informe de Capital Economics, la bolsa de Brasil ha caído un 35% desde el comienzo de la crisis en septiembre, de los cuales casi la mitad ha sido causa de la caída de las acciones de Petrobras.
La inversión de la compañía es la que resultó más afectada por el escándalo, según las últimas declaraciones de la empresa es probable que caiga desde US$42 billones a US$31 o US$33 billones durante 2015. Esta caída equivale a un 0,3% del PIB de Brasil y si se añade el efecto que este escándalo generará en las otras empresas que están implicadas en el escándalo, es posible que se reduzca en 0,5% el PIB de Brasil este año.
En este ámbito, el informe sostiene que la economía brasileña podría verse afectada de tres maneras. La primera es que el escándalo podría tener un impacto indirecto en la imagen de Brasil frente a los inversionistas. La segunda es por medio de las ramificaciones políticas del escándalo y la tercera es a través del impacto directo en las operaciones de Petrobras y las demás empresas que han sido implicadas en el escándalo de corrupción.