Engie Laborelec y Fraunhofer firmaron un acuerdo de colaboración cuyo objetivo es identificar y buscar oportunidades comerciales en conjunto, respecto de la oferta de servicios específicos relacionados con la energía fotovoltaica a gran escala en América Latina.
«En términos operativos, Engie Laborelec será la entidad encargada de la conexión eléctrica, mientras que Fraunhofer estará enfocada a la calidad de los módulos», indicó Engie Laborelec en su boletín informativo.
De acuerdo a la institución de I+D, «esto permitirá que, en conjunto, puedan ofrecer servicios tales como: evaluación del rendimiento de las plantas; inspección mecánica, eléctrica y del campo solar, y análisis de degradación del módulo, de suciedad y de la causa raíz, entre muchos otros».
«Así, ambas empresas esperan aumentar la competencia en plantas de energía fotovoltaica y energía térmica solar concentrada. Al mismo tiempo, un objetivo muy importante es causar un mayor impacto en el mercado de la energía no solo en Chile, sino que en toda Latinoamérica», se agregó.
Para Mercedes Ibarra, Research Line leader-Solar Process Heat de Fraunhofer Chile Research, la unión de estas empresas puede “apoyar al país en el desarrollo de esta energía que permite reducir el consumo de combustibles fósiles y las emisiones de CO2”.
“Esperamos que consigan una sinergia de los servicios ofrecidos en Chile , en materia de energía solar, gracias al aumento del equipo y capacidades”, complementa.
Esta es una mirada compartida por Sebastian Falkenberg, general manager & Head of Renewable Energy de Engie Laborelec Chile, quien sostiene que “Fraunhofer y Laborelec tienen competencias y actividades muy complementarias”.
“Fraunhofer tiene un renombre internacional en cuanto a investigación sobre el tema solar. Por su parte, Laborelec tiene largos años de experiencia en el sector y cuenta con el respaldo de ser parte de Engie”, agregó.
Oferta
Ambos profesionales coinciden en que la unión permitirá una mejor oferta y calidad de servicios, permitiendo ocupar los recursos de ambas empresas de manera óptima, otorgando más flexibilidad en tiempo y competencia hacia los clientes.
“Tenemos más recursos humanos, más material especializado de medición y compartimos oportunidades comerciales, mejorando nuestra eficiencia del desarrollo del negocio. Todo esto va a ser un beneficio para Chile, acelerando su desarrollo solar con más alta calidad, para que las plantas realmente alcancen una vida útil de más de 30 años”, expresó Falkenberg.