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Energía Austral finaliza consulta inicial por línea submarina

Ene 6, 2014

Firma tuvo más de 100 reuniones con autoridades, pescadores y comunidades de Aysén y Los Lagos.

(La Tercera) A mediados de diciembre, la empresa Energía Austral -que lleva adelante el proyecto hidroeléctrico Río Cuervo- finalizó la primera ronda de reuniones con las comunidades para dar a conocer su proyecto de línea de transmisión submarina que conectará la central al Sistema Interconectado Central (SIC).

Con más de 100 reuniones, la primera ronda de “conversaciones tempranas” comenzó en agosto de 2013, e incluyó diversos grupos de interés en las regiones de Aysén y Los Lagos. En ese tiempo, ejecutivos de la compañía se reunieron con autoridades regionales y comunales, parlamentarios, pescadores artesanales y salmonicultores, comunidades indígenas, ONG y científicos, entre otros.

Alberto Quiñones, gerente general de Energía Austral, afirma que si bien no hay un diseño definido y aún quedan por desarrollar estudios específicos para confirmar la factibilidad de la opción submarina, el objetivo de estos encuentros es identificar preocupaciones, temas de interés e incluso restricciones que las personas y organizaciones presentes en la zona pudieran tener sobre la iniciativa, las que luego serán consideradas en la elaboración final.

“Aunque en el ámbito de la generación iniciamos el proceso de diálogo con la comunidad aysenina, mucho antes de presentar el Estudio de Impacto Ambiental de Río Cuervo, para el proyecto de transmisión estamos involucrando a los grupos de interés antes de tener un diseño definido”, dice Quiñones.

Fuentes de la compañía señalan que con la información recabada en la primera ronda de reuniones, Energía Austral comenzará un segundo proceso en el verano, donde responderá preguntas de las comunidades sobre los beneficios ambientales de un tendido, la experiencia internacional y la convivencia con actividades como pesca y transporte marítimo.

La firma analiza la construcción de una línea de al menos 500 kilómetros para evacuar la energía. Una vez concluidas estas etapas, estará en posición de elaborar el EIA de la línea, lo que tomaría 24 meses.

“Estamos mirando este proceso como el inicio de una relación de diálogo con los grupos de interés que, de materializarse la opción submarina, esperamos sea colaborativa y de largo plazo”, asegura Quiñones.

La empresa requiere realizar al menos tres campañas de estudio de las corrientes, en distintas épocas del año, para determinar la factibilidad de la línea de transmisión, además de cuestiones relacionadas con la flora, fauna, mitigaciones, compensaciones y la preparación de la línea de base para el EIA. Esto demoraría 24 meses.

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