Enel Distribución cumple 100 años de vida entregando energía eléctrica en la Región Metropolitana, donde una de sus primeras actividades de celebración fue la apertura del Museo de la Electricidad Enel, en que se recorre la historia de la compañía a través de artefactos, equipos, herramientas, imágenes y videos de cómo la electricidad se expandió en el país, acompañando la evolución de la capital.
Esto fue destacado por Ramón Castañeda, gerente general de la empresa: «En estos 100 años, hemos sido testigos privilegiados y protagonistas del progreso y crecimiento de la ciudad. La llegada de la luz a las casas, el recambio de los postes de madera por los de concreto, la electrificación del alumbrado público, la construcción del ferrocarril metropolitano de Santiago, hoy el Metro de Santiago, y la universalización de la energía eléctrica son hitos que definitivamente marcaron la forma en que hoy viven los habitantes de la ciudad. En los años que vienen, la ciudad seguirá transformándose y la compañía apoyará esa transformación».
Museo
El edificio Victoria donde se encuentra ubicado el Museo de la Electricidad Enel fue construido en 1909, el que no solo tiene una larga historia, sino que también tuvo un rol estratégico muy relevante en el sistema de distribución de energía eléctrica de Santiago durante el siglo XX.
«La subestación Victoria fue clave en el suministro eléctrico para el proceso de modernización de la ciudad contribuyendo con la energía para la transformación del alumbrado público y la operación de los primeros tranvías eléctricos, que salían del edificio contiguo al Museo de la electricidad de Enel», informó la empresa.
El museo recoge los distintos cambios, en los más diversos ámbitos, que ha vivido Santiago a lo largo de los últimos 100 años, evidenciando las transformaciones y el papel decisivo que ha jugado la electricidad en este proceso; sumado los aportes de miles de ciudadanos y trabajadores anónimos en esta historia de modernización urbana.
Archivo fotográfico
Enel Distribución cuenta con un archivo fotográfico compuesto por más de 20 mil imágenes perfectamente conservadas, muchas de ellas con más de 80 años, convirtiéndose en uno de los registros gráficos más completos del proceso modernizador de Santiago de comienzos del siglo XX.
«Esta iniciativa ha significado un gran esfuerzo de conservación para la compañía, la que se ha empeñado en rescatar y preservar el patrimonio histórico de la ciudad y como la empresa, a través de la prestación del servicio de distribución de energía, se ha insertado en ella e integrado con sus habitantes», señaló la compañía.
Las imágenes han permitido la publicación de distintos libros recopilatorios. Actualmente el archivo fotográfico está disponible en la Biblioteca Nacional para dar acceso a toda la comunidad.