(La Tercera) Sorpresa generó en el sector privado el plazo fijado por el gobierno para el envío de la reforma tributaria al Congreso. Así lo manifestaron distintos gremios, que si bien reconocieron saber que la iniciativa estaría redactada dentro de los primeros 100 días de gobierno, no esperaban que su elaboración culminara durante este mes. Eso, además, porque apostaban a que sus sugerencias fueran recogidas por el Ejecutivo antes de que el proyecto llegara al Congreso.
“Me sorprendió muy negativamente el anuncio del gobierno, porque genera un obstáculo inminente a la opción de hacer un aporte reflexivo (…). Además, el ministro de Hacienda se comprometió con nosotros a que en 105 días presentaría la reforma”, criticó Patricio Crespo, presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura.
Gastón Lewin, presidente de la Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas, reconoció que hubiera preferido “tener un poco más de tiempo para conversar con las autoridades”. Esto, argumentó, porque siempre es “más fácil perfeccionar un proyecto antes de que ingrese al Parlamento”.
Si bien a comienzos de este año la Confederación de la Producción y del Comercio creó un comité que trabaja en la elaboración de una propuesta, que la entidad hará llegar al Ministerio de Hacienda antes del 31 de diciembre, desde las ramas existen dudas sobre la acogida que tendrá el documento por parte del Ejecutivo.
“Probablemente, a esa fecha en cada gremio no habremos alcanzado a discernir los impactos sectoriales, y probablemente eso nos va a obligar a caer en debate en el Parlamento, donde las cosas no se analizan con criterio técnico”, lamentó Crespo. Desde otra rama agregaron que “ya no hay tiempo para la elaboración de propuestas alternativas”, aunque sí para estudios que apunten a estimar impactos y reforzar la opinión de cada sector al momento del debate.