(La Tercera) Si con la reforma tributaria los emprendedores grabaron un video planteando sus reparos, la reforma laboral convocó a un amplio espectro del empresariado, grandes y pequeños, que está molesto por el curso que ha seguido la reforma laboral.
En un hecho inédito, cinco ramas de Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) -todas menos la Asociación de Bancos-, pymes, transportistas, del plástico, metalúrgicos y pesqueros rechazaron la iniciativa del gobierno y convocaron una gran jornada de reflexión para el próximo 15 de abril.
La idea, dicen, es convocar a un diálogo abierto con todos los dirigentes empresariales del país, donde junto con elaborar propuestas se genere una estrategia conjunta bajo una sola voz frente a los parlamentarios, detalló Juan Pablo Swett, presidente de la Asech.
Los privados están molestos, porque sienten que si bien la ministra del Trabajo, Javiera Blanco, los ha invitado dialogar sobre la materia, sus puntos no han sido recogidos, como sí lo ha hecho con las demandas de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), que han sido plasmadas en la iniciativa.
De hecho, a mediados de marzo la secretaria de Estado dijo a La Tercera que en la reforma laboral “no hay vuelta atrás”, y que está decidida a sacarla con los 10 puntos planteados en el proyecto. Entre ellos, el fin de reemplazo en caso de huelga, la titularidad sindical, los cambios a la negociación colectiva, entre otros.
“Estamos convencidos de que esta reforma está mal concebida en su origen, al asumir que las relaciones laborales al interior de las empresas son negativas y conflictivas, lo que se aleja completamente de la realidad”, señalaron los dirigentes durante la cita.
Cabe constatar que ese fue uno de los argumentos presentados en su momento por la Sofofa ante el Congreso, con cifras de la Dirección del Trabajo (DT) que validaban el punto, pero que luego fue desestimado por Blanco al señalar que la DT no recoge el total de las diferencias laborales que se dan el país.
El presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Ricardo Mewes, aseguró que desde el inicio los empresarios se han interesado en participar de la reforma laboral y recalcó que cuando hay disposición, trabajadores, empleadores y el gobierno pueden construir un proyecto mejor, como el de descanso semanal para los trabajadores del sector que fue promulgado ayer.
“Todo los gremios coincidimos que esta es una mala reforma y por eso decimos que no a esta reforma laboral (…) queremos llamar a un diálogo que no ha existido hasta el momento con el gobierno y a que sean los parlamentarios los que puedan escuchar esta voz de los empresarios”, agregó Swett.
La génesis del encuentro empresarial data de hace poco más de dos semanas, cuando se iniciaron los contactos informales entre los empresarios. Hasta ahora han actuado como coordinadores la Sofofa y la Asech.
Respuesta de Blanco
Más tarde y aprovechando la plataforma de un seminario organizado por Clapes-UC, que dirige el ex ministro de Hacienda, Felipe Larraín, la ministra respondió a las críticas. “Me llama la atención la aseveración de no haber sido escuchados, porque las personas que vi sentadas a la mesa fueron recibidas en varias oportunidades”, dijo.
Agregó que asumir que el diálogo implica “hacer única y exclusivamente lo que un sector quiere, es más bien una imposición”, y recordó que en la discusión legislativa se avanzará en lo que permita enriquecer el proyecto y no en detenerlo.
Por su parte, Larraín precisó que si la sindicalización aumentara de 15% a 30%, provocaría la pérdida de casi 55 mil puestos de empleos asalariados.
En tanto, Bárbara Figueroa, anunció que pedirán en el Congreso reponer la negociación por federación y confederación para que sea vinculante.
Por su parte, la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), entidad que expuso ayer ante el Congreso expresó sus dudas. “Nos preocupa sobremanera esta reforma, que no se ajusta de ningún modo a la realidad del agro. Algunos de los planteamientos, como la negociación colectiva antes de la temporada, la negociación interempresas o el fin al reemplazo en huelga, son medidas absolutamente inaplicables para nuestro sector”, señaló Juan Pablo Matte, secretario general de la SNA.