(Pulso) El “virtual” presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Alberto Salas, deberá tomar una importante decisión en los próximos días.
Junto con su llegada a la cabeza de la cúpula empresarial – ya tiene el apoyo de 5 de las 6 ramas-, deberá decidir si deja su actual cargo de presidente en la Sociedad Nacional de Minería (Sonami) o si continúa hasta comienzos del próximo año, cuando corresponda realizar nuevas elecciones.
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Esta última opción implicaría presidir tanto la Sonami como la CPC, algo que no está prohibido en los estatutos de la multigremial, pero que no se ha materializado en las últimas tres administraciones.
Sin embargo, las aspiraciones de Salas son poder repetir lo logrado por Alfredo Ovalle entre 2006 y 2008, quien dirigió la CPC en paralelo a la Sonami. Así por lo menos lo confirman altas fuentes del gremio minero, quienes señalaron que Salas ha manifestado esta opción al interior de la entidad, argumentando que “renunciar a la Sonami no es una condición para presidir la CPC”.
Similar es el caso de quienes precedieron a Ovalle en la CPC, como Hernán Sommerville que entre 2004 y 2006 mantuvo la titularidad de la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (ABIF); anteriormente fue Juan Claro, quien estuvo a la cabeza de la CPC entre 2002 y 2004 y al mismo tiempo fue presidente de la Sofofa; y Ricardo Ariztía quien dirigió la CPC y la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) entre 2000 y 2002.
En 2008 la historia cambió, y los presidentes de la CPC han preferido otorgar dedicación exclusiva a la multigremial. Pese a la historia, en la Sonami ya se estaría evaluando la continuidad de Salas a la cabeza de la entidad minera hasta la próxima elección. Incluso, hoy se analizaría en el Consejo Directivo de la Sonami.
Al interior de la CPC, la posible decisión de Salas aún no ha sido comentada, pero es un tema que no los deja indiferentes.
Gremios se oponen
La Sofofa, SNA y CNC, gremios que ya entregaron su apoyo para que Salas presida la CPC entre 2015 – 2017, desaprobaron la idea de una eventual doble militancia.
Para el presidente de la CNC, Ricardo Mewes, “en la historia normalmente el presidente de la CPC ha dejado la presidencia de su gremio dado que tiene que representar a todas las ramas. Por lo tanto, pienso que eso tiene que ocurrir en esta oportunidad, porque el presidente de la CPC se tiene que concentrar en lo que el comité ejecutivo determine respecto a los distintos temas y formas”.
Según explicó Mewes, hay un tema importante de representación y de articulación con los distintos presidentes de ramas y al ocupar una doble militancia “ello no será posible”.
En la misma línea, el titular de la SNA, Patricio Crespo, aseguró que el tema no ha sido conversado, pero “me temo que no es posible. Él no puede seguir al frente de la Sonami porque pierde independencia respecto del resto de las ramas”.
Crespo no conversó sobre ello con Salas el lunes cuando le entregó su apoyo “porque eso se da por entendido. No puede ser juez y parte. El presidente de la CPC es una persona que no debe tener vinculación preferente”.
Una opinión que comparten al interior de la Sofofa. Fuentes ligadas al gremio señalaron que lo ideal sería que el presidente de la CPC se dedique de manera exclusiva a la multigremial, dado los diversos desafíos internos como de país que deberá enfrentar.