La empresa Procid desarrolló un rescatador respiratorio automático fabricado con impresión 3D con el objetivo de que sean usados por pacientes que tengan complicaciones respiratorias en la actual crisis sanitaria desatada por el coronavirus, por lo que esperan validar este aparato con el personal de salud.
Las características del dispositivo es que se acciona con dos servomotores, con un torque de 20 kilos por cm, además de tener un control de frecuencia respiratoria en ciclos por minuto y un control de volumen de aire que ingresa al paciente, con una autonomía de cinco horas de funcionamiento.
Dentro de los objetivos del dispositivo también está «evitar que los asistentes de la salud resulten contagiados por tener que accionar el resucitador respiratorio de manera manual».
«En Chile se tienen 1.700 ventiladores mecánicos aproximadamente. El gobierno compró 800 en las últimas semanas, en dónde pagó cerca de $28 millones por cada ventilador, $10 millones más por el mismo ventilador mecánico que se vendió en 2017. Nosotros desarrollamos una solución que cuesta una fracción de ese precio, diseñada y fabricada 100% acá en Chile», se indicó desde la compañía dedicada a servicios energéticos y a proyectos de innovación disruptiva.