(La Tercera) Este lunes comenzó a regir en Concón, Quintero y Puchuncaví el Plan de Prevención y Descontaminación Atmosférica (PPAD), luego de que la Contraloría General de la República tomara razón del documento el 29 de marzo pasado. La iniciativa endurece la fiscalización y las sanciones con el fin de prevenir nuevos episodios de intoxicación en esa zona.
La normativa obliga a Codelco, Enap y AES Gener a reducir, en un plazo de tres años, las emisiones de material particulado (MP), dióxido de azufre (SO2) y óxido de nitrógeno (NOx), al emitir en conjunto el 76%, 99% y 81% de estos gases.
Asimismo, el PPAD establece una red de monitoreo estatal. La ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt, anunció que van a rediseñar su estructura para “por primera vez monitorear las emisiones de COV (Compuestos Orgánicos Volátiles) que generaron la emergencia en la zona”.
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El plan considera, además, la creación de la primera norma primaria de calidad del aire referida a hidrocarburos.
Junto a la iniciativa, el Ministerio del Medio Ambiente (MMA) ingresó en diciembre a Contraloría una normativa horaria para SO2. El jefe de División de Calidad del Aire del MMA, Marcelo Fernández, explicó a La Tercera que el estándar “de 350 ìg/m3N (por hora), es el mismo que tiene la Unión Europea (UE)”.
Sin embargo, reconoció que el reglamento también contempla “un percentil” que permite superar su límite 130 veces por año, cuando “la norma de la UE es más exigente, y permite que ese valor se supere solo en 24 oportunidades al año”. “Después de cuatro años deberíamos apuntar al mismo percentil que la UE”, señaló.