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Cómo será el arribo de GNF a Chile: posible visita a Bachelet y llegarán catalanes a los directorios

Oct 20, 2014

Hay varias coincidencias y aspectos curiosos en la transacción. Por ejemplo, Gas Natural Fenosa también se llamó CGE en una etapa de su historia. Además, uno de los fundadores de CGE a inicios del siglo XX fue también gestor del estudio Claro y Cía., el mismo bufete que asesoró a la firma española en esta transacción. 

(El Mercurio) El anuncio de compra de CGE por parte del grupo hispano Gas Natural Fenosa fue la noticia de la semana. Se negoció en los últimos siete meses, se cerró el sábado 11 y es nada menos que la mayor adquisición de capitales externos sobre una eléctrica chilena: US$ 3.300 millones. Con la operación, prevista para culminar el 11 de noviembre, el grupo catalán se hará de una compañía energética que tiene 114 años de historia en Chile. Es además la más extensa en distribución de luz. Está presente en Arica con Emelari y en Magallanes con Edelmag.

Hay varias coincidencias y aspectos curiosos de esta transacción. Como que Gas Natural Fenosa era CGE antes de comprar CGE. Sí, porque en 1902 la compañía que hoy se llama Gas Natural Fenosa era conocida como Catalana de Gas y Electricidad, es decir, CGE.

Otra similitud es que el grupo chileno CGE fue fundado por un empresario de apellido Claro, el ingeniero Raúl Claro Solar junto con Francisco Huneeus Gana. En ese grupo fundador también estaba el hermano de Raúl Claro, el abogado Luis Claro Solar, quien fue presidente de CGE y quien gestó el bufete Claro & Cía.

Un siglo después, este estudio fue el que asesoró en la venta de la histórica eléctrica. El deal estuvo a cargo de los abogados de este bufete Matías de Marchena, Felipe Larraín y José María Eyzaguirre Baeza como representantes de Gas Natural Fenosa.

Por los accionistas mayoritarios, las negociaciones fueron lideradas desde sus inicios por Jorge Marín Correa, que como presidente de CGE aunó los intereses de su familia y del Grupo Almería (cinco familias, representadas al momento de la firma por José Luis Hornauer). Las condiciones de la venta fueron convenidas, después de casi cuatro horas, a las 2 de la tarde del sábado 11, en una reunión clave, a puertas cerradas, en la casa de Jorge Marín, a solas, con el representante de Gas Natural Antonio Basolas. Después, Basolas se trasladó a las oficinas de la familia Pérez Cruz con quienes cerró en los mismos términos. Al final, a las 18 horas, se firmó la transacción y se acordó la OPA en las oficinas del bufete Guerrero Olivos.

La fallida apuesta de Gas Natural

Claro que este aterrizaje del grupo hispano no es su primera aproximación a Chile. En 2005, Gas Natural lideró una Oferta Pública de Adquisición de Acciones (OPA) por la cual casi consiguió poner un pie por estas latitudes. En realidad, más que una tímida pisada, si esa operación hubiese sido exitosa, la compañía habría desembarcado a lo grande en los principales países de América del Sur. La OPA de Gas Natural buscaba quedarse con Endesa España, que incluía sus activos en América Latina: a Enersis y sus filiales en Chile (Endesa y Chilectra), Perú, Brasil, Argentina y Colombia. Pero no resultó.

Muchos culpan al origen catalán de Gas Natural, a su relación fraterna con La Caixa, y los anticuerpos que ello provocaba en Madrid. La eléctrica alemana E-On les salió al paso y ofreció más por Endesa España. Y por si fuera poco, a los germanos -que generaron tanta oposición en Madrid como los catalanes- les salió competencia en el Mediterráneo: Acciona, de la familia Entrecanales, se alió con los italianos de Enel. Y ellos, desde Roma, fueron los que al final terminaron controlando Endesa España y su negocio en Latinoamérica.

Gabarró, una vez más en La Moneda

En 2005, en plena carrera tras Endesa España, vino a Chile el presidente de Gas Natural, Salvador Gabarró, el ejecutivo que nueve años después de ese episodio está liderando la compra de CGE. En ese entonces -exactamente el 4 de octubre de 2005- se reunió con el Presidente Ricardo Lagos en La Moneda, para darle garantías de que de ser exitosa la oferta sobre la eléctrica española, no existía un riesgo de concentración en los servicios públicos en Chile. En ese momento la preocupación estaba dada porque la controladora del grupo de gas, La Caixa, tenía también participación en la hispana Aguas de Barcelona (Agbar), matriz de la empresa sanitaria de Santiago Aguas Andinas, y por el lado eléctrico tendrían a la generadora Endesa y la distribuidora Chilectra.

Desde Barcelona, conocedores del grupo señalan que es probable que Gabarró o Rafael Villaseca consejero delegado, vengan a presentarse ante la Presidenta Michelle Bachelet a fines de noviembre, cuando se haya declarado exitosa la operación de compra de CGE. Pero esta vez la concentración del mercado no estaría en la agenda, porque La Caixa se desprendió de su participación en Agbar.

Se han mantenido a los ejecutivos

El desembarque de la compañía ibérica traería a varios ejecutivos catalanes en Chile. Conocedores de los ejecutivos de Gas Natural Fenosa dicen que Antonio Basolas, uno de los artífices del acuerdo y director de estrategia del grupo, podría aterrizar en el directorio de CGE cuando se materialice el cambio de propiedad. Otros ejecutivos que podrían estar en la mesa directiva de la eléctrica serían Sergio Aranda, a cargo del negocio en Latinoamérica, o incluso el propio consejero delegado Rafael Villaseca. En todo caso, gran parte de los directivos serían catalanes, como estos tres profesionales.

En cuanto a la línea ejecutiva, no está claro que la cambien de un plumazo. En el grupo comentan que «hemos comprado empresas en Latinoamérica y se han mantenido los ejecutivos».

La expectación de Angelini

Con la compra de CGE, el grupo catalán pondrá también un pie en la distribuidora de gas natural en Santiago Metrogas, pues CGE ostenta el 52% de esta firma, a través de Gasco. En Metrogas también hay otros socios: los Angelini, que a través de Copec, tienen el 40%, y los Yaconi-Santa Cruz (8% con Trigas).

Aunque en la industria apuestan a que el desembarco hispano supondrá un repliegue de Copec de la distribuidora de gas, en el grupo Angelini expresan que están expectantes. «No hay una posición defensiva», dicen. Para empezar, porque GNF es un gestor, un grupo industrial y no un fondo de inversión. «Les interesa el negocio y saben del sector energético», explican ligados a Copec. En el conglomerado chileno agregan, además, que la convivencia no fue demasiado fácil en Metrogas con los actuales socios de CGE, debido a los desencuentros que hace unos tres años hubo entre las familias controladoras de este grupo eléctrico, en especial entre los Marín y los Pérez Cruz, quienes en 2011 tuvieron diferencias en la gestión.

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