La Organización Latinoamericana de Energía (Olade) presentó los resultados del Indicador de Inflación Energética para América Latina y el Caribe (IE-LAC) correspondiente a enero de 2025, revelando que la inflación energética mensual fue de 0,26%, mientras que la tasa anual alcanzó el 2,08%, ambas cifras por debajo de la inflación total de la región, que se situó en 3,93%.
El reporte destaca que los precios del sector energético continúan manteniéndose por debajo del ritmo general de inflación, repitiendo el patrón observado durante 2024.
Impacto del alza del petróleo en el incremento de precios
El leve aumento en la inflación energética se debe principalmente a la subida del 8,9% en los precios internacionales del petróleo, registrada entre diciembre de 2024 y enero de 2025. Este incremento afectó los precios de los combustibles, que representan entre el 60% y 70% de la canasta energética de los países de la región.
A pesar de esta alza, el estudio confirma que el comportamiento de los precios de la energía sigue siendo moderado en comparación con otras economías.
Comparación con países OCDE: ALC mantiene inflación energética más baja
En comparación con la inflación energética en los países de la OCDE, que llegó al 4,0% en enero de 2025 (frente al 3,8% de diciembre de 2024), América Latina y el Caribe mantiene por tercer mes consecutivo un nivel inferior, consolidando una tendencia positiva para la región.
Este dato es relevante considerando el panorama desigual de inflación energética en los países OCDE, que va desde un -12% hasta un 40%, según el informe de Olade.
Un indicador clave para la política energética regional
El informe del IE-LAC, elaborado con base en información de Institutos de Estadística, Censos y Bancos Centrales de los países miembros de Olade, se posiciona como una herramienta relevante para monitorear la evolución de precios en el sector energético y su impacto en la economía y la sostenibilidad de los países de la región.