(Diario Financiero) Cerca de US$ 5 millones invirtió Colbún en la instalación de un sistema de filtros de agua para evitar el ingreso de biomasa al ducto de enfriamiento del condensador de su central Santa María I en Coronel. Esto, porque entre enero y marzo de 2013 ingresaron de 24,95 toneladas de recursos hidrobiológicos, dentro de los que había tanto especies marinas como materiales.
El problema se hizo público tras detectar langostinos colorados varados en las costas de Coronel, debido al fenómeno natural conocido como “surgencia”, provocado por la baja del nivel de oxígeno en el hábitat de los organismos.
Esto dio inicio a una investigación en la que el Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca) evidenció que los sistemas de captación de agua del complejo termoeléctrico habían retenido y succionado masivamente especies marinas.
Con el objetivo de evitar otros sucesos de esta naturaleza, la empresa instaló esta nueva tecnología que consiste en diez filtros cilíndricos de 4 mm adosados a la bocatoma submarina, los cuales son capaces de reducir la velocidad de entrada del agua por debajo de los 16 cm/s. Los filtros, que pesan 72 toneladas, no requieren fijaciones en el lecho marino y evitarán que más de un 90% de la biomasa aledaña ingrese al ducto.
Daniel Laghezza, gerente de Centrales Térmicas Colbún Bío Bío, señala que la obra aún está en construcción, pues falta instalar un sistema de limpieza por aire comprimido que estaría funcionando dentro de este mes. Sin embargo, lo filtros ya se encuentran instalados y operando desde diciembre.
Estos, cuya implementación es pionera en Chile, cumplen con las normas actuales de la Agencia Ambiental de Estados Unidos (EPA por su sigla en inglés), y son utilizados en otras instalaciones similares en otras partes del mundo.
Proceso sancionatorio
Actualmente, la firma está en un proceso administrativo sancionatorio iniciado por la Superintendencia del Medio Ambiente en octubre de 2013 bajo el cargo de no conformidad de una de las exigencias establecidas en la Resolución de Calificación Ambiental de 2007. Ante eso, Colbún se encuentra trabajando en su defensa, la cual será presentada el próximo 1 de noviembre. Según Laghezza, ésta explicaría que lo ocurrido fue algo que ni las autoridades habían previsto ya que se trató de un hecho excepcional y que la empresa operó correctamente.
“Estábamos cumpliendo con la autorización, la cual dice que si ocurre algo inesperado tenemos que reaccionar y eso hicimos. Cuando llegó la notificación del proceso sancionatorio, ya teníamos casi lista la solución, pues estábamos trabajando en ella desde marzo” puntualiza Laghezza.