(El Mercurio) Hasta el Consejo para la Transparencia acudió hace una semana Chilectra, buscando conocer detalles de un proceso de licitación eléctrica en que la firma -vinculada a Enersis y el grupo italiano Enel- compitió con Transelec.
[Beneficio neto de Chilectra alcanzó $150.723 millones en 2014]
Se trata de un proyecto para construir una línea de transmisión entre Lo Aguirre y Cerro Navia, en Santiago, iniciativa que estipulaba una inversión mínima de US$ 54,6 millones, pero que redundó en un negocio de US$ 100 millones. La obra es clave, de 12 kilómetros, porque busca darle más fortaleza a la entrega de electricidad a la Región Metropolitana.
La línea en cuestión es parte de un paquete mayor de licitaciones y fue convocada a mediados del año pasado por el Cdec-SIC, encargado del despacho eléctrico entre Taltal y Chiloé, y la Comisión Nacional de Energía (CNE).
Según conocedores del proceso, Chilectra presentó una oferta económica más alta que Transelec -vinculada a la canadiense Brookfield-, lo que habría dejado a la firma vinculada al grupo Enersis fuera de la adjudicación.
A raíz de esto, la distribuidora de luz capitalina pidió a la CNE conocer detalles técnicos de la propuesta de su oponente, como el trazado, los conductores (cables) que va a utilizar en la obra, entre otras cosas. La autoridad eléctrica accedió a la petición, pero siempre que se contara con la venia de Transelec. Y como esta se negó -argumentando que su oferta contiene información estratégica del trazado, convenios comerciales y otros-, Chilectra optó por recurrir al Consejo para la Transparencia para que la CNE pueda hacer públicos algunos aspectos de la oferta de Transelec.
En el conjunto de obras de transmisión y subtransmisión en proceso de adjudicación se han presentado seis compañías, pero por la línea Lo Aguirre-Cerro Navia solo hicieron ofertas estas dos empresas.
Chilectra, en su carácter de distribuidora eléctrica, tiene limitaciones para entrar en el negocio de la transmisión, que solo puede ser hasta el 8% de sus ingresos.
¿Qué va a pasar ahora? Según conocedores del proceso, hay que esperar la decisión del Consejo para la Transparencia. Pero, insisten estas fuentes, la adjudicación ya terminó. El decreto respectivo fue publicado por el Ministerio de Energía el 30 de enero recién pasado.