(El Mercurio) El gobierno cumplió esta semana un plazo clave de cara a la COP25: dio a conocer la propuesta de reducción de emisiones de gases con efecto invernadero que presentará en el evento mundial que se realizará en Chile en poco más de un mes. La propuesta actualiza y eleva el compromiso que el país adoptó en la COP de París.
Pero revela la meta -que considera bajar en 45% las descargas de CO2 equivalente al 2030- y también las medidas con las que se espera a alcanzarla, a nivel privado persiste la interrogante respecto de cuál será el costo de implementar estas iniciativas y los mecanismos con los que se ejecutarán.
Los números están, solo que el Gobierno tendría previsto revelarlos al finalizar la consulta pública de esta propuesta.
Pero a nivel privado, hay quienes tienen trabajo más que avanzado. Motivados por la realización en Chile de la COP25, la consultora McKinsey hizo un estudio que se anticipa y despeja la incertidumbre en torno al costo total para el país de llegar a tener cero emisiones netas al 2050, que es el objetivo final que el Gobierno planteó a inicios de este año y que espera plasmar en la Ley de Cambio Climático.