Q

Blanlot: «Puede que algún año las empresas de gas se pasen de la rentabilidad, pero eso no viola la ley»

Sep 29, 2014

Critica la forma como se ha llevado a cabo el debate para regular el mercado del gas y advierte sobre la importancia de contrastar estudios y puntos de vista para no sacar conclusiones apresuradas que pueden dañar el mercado. Aún así, reconoce la necesidad de hacer ciertas modificaciones regulatorias. 

(El Mercurio) El proceso participativo y el esfuerzo por avanzar en cuestiones donde Chile está atrasado en materia eléctrica son aspectos de la Agenda de Energía que celebra Vivianne Blanlot, ex secretaria ejecutiva de la Comisión Nacional de Energía (CNE) y ministra de Defensa del primer gobierno de Michelle Bachelet.

Desde hace un mes que la experta asesora a la Asociación de Distribuidores de Gas Natural (AGN) en el análisis de los modelos regulatorios óptimos para la industria. Y hoy cuenta que tiene fuertes críticas sobre cómo se ha desarrollado la discusión. «Más que el fondo, me preocupa mucho la forma en que se está dando el debate», advierte.

El gobierno ha planteado la necesidad de discutir cambios en esta regulación, que no se modifica hace 25 años. El sector está hoy regulado, y por eso cuando alguna empresa excede el límite de rentabilidad permitido del 11% (5% de retorno, más 6% del costo de capital), la CNE tiene la facultad de enviar los antecedentes al Tribunal de Libre Competencia (TDLC), y este puede fijar tarifas. Pero algunos dicen que en este aspecto existe un «vacío legal», y en la práctica no funciona. Blanlot insiste en que si se define la metodología para hacer el cálculo de tarifas, el sistema podría funcionar perfectamente bien.

-¿Cuál es su principal crítica al debate actual?

«Hoy se calcula la rentabilidad para ver si hay necesidad de regular de inmediato y, además, se analiza una regulación más hacia el futuro. Como país, tenemos como tradición que cuando el Gobierno hace un estudio tarifario o de rentabilidad para un sector, se contrastan los resultados con los de las empresas. Mientras no estén todos los elementos sobre la mesa, no se toma una decisión ni se adelanta una conclusión. (La publicación donde se acusó a Metrogas de sobrecargos en sus cuentas) no es un estudio de rentabilidad propiamente tal, sino parte de lo que se requiere para calcular la rentabilidad. Saltándose pasos, se corre el riesgo de que la conclusión esté equivocada».

-¿Cree que la información que advierte sobrecargos de Metrogas es incorrecta?

«No digo que el número sea erróneo ni que la conclusión sea errónea, sino que es erróneo decir que hay un sobrecargo en la tarifa a estas alturas, cuando el análisis no ha sido terminado ni se cuenta con todos los antecedentes. La seriedad de la regulación chilena, que es reconocida en todas partes, se basa en la rigurosidad. Los estudios se deben contrastar, porque ningún experto es dueño de la verdad. Esa forma de hacer las cosas, que se ha mantenido por tantos años, no se está respetando».

-La empresa comunicó que nunca se habían pasado de la rentabilidad…

«No dijeron eso, sino que nunca han violado la ley en lo que respecta a la fijación de sus precios. Que se pasen de la rentabilidad no significa violar la ley: significa que pusieron un precio que está por encima de lo que la autoridad considera que debe ser, y ahí corresponde que institucionalmente se consulte con el Tribunal y que ellos verifiquen si hay explotación monopólica. Puede que algún año las empresas de gas se pasen de la rentabilidad establecida, pero eso no es una violación de la ley; simplemente es una razón para regular. Eso no significa que se hayan seguido prácticas fraudulentas. No hay razones para dudar de lo que hace una empresa como prestador por el solo hecho de que un año se pase de la rentabilidad; es razón, quizás, para pensar que a lo mejor se debe regular. Aquí hubo un salto muy grande, y con un estudio que no está terminado se dijo que la rentabilidad es excesiva. A partir de ahí se dijo que la empresa falseó la información entregada, y ese es un salto mayor todavía, porque no necesariamente cuando hay diferencias entre la autoridad y la empresa sobre los datos significa falsear información».

-Faltan variables para tener una conclusión definitiva, pero ¿se cierra a que efectivamente se puedan haber excedido en rentabilidad?

«No me cierro. Hay que tener en cuenta que en la marcha normal de cualquier empresa hay fluctuaciones en la rentabilidad. Y en esos procesos no hay nada fraudulento o ilegal. Si el gobierno estima que un año particular se pasaron y debe mandarlo al TDLC, lo puede hacer, pero personalmente yo no me atrevo a decir si está debajo o encima del 11%. Sí creo que hay que defender que la forma como se llega a la conclusión sea transparente. Hasta hoy nadie ha presentado un cálculo completo de la rentabilidad. No es el momento de hacer acusaciones».

-¿Cree que ha faltado diálogo?

«Todos creíamos que estábamos bien encaminados en cuanto al diálogo. Se entendía que los estudios se iban a analizar contrastando posiciones y que iba a haber espacio para discutir las regulaciones. Lo que uno espera es que este traspié que se dio no enturbie la posibilidad de discutir con respeto mutuo lo que viene para adelante».

-¿Le haría bien al sistema la fijación de tarifas?

«La distribución por red hoy en Chile no es un monopolio natural. Entonces, no amerita que tengamos un sistema tarifario como el de la electricidad o agua potable. Los sustitutos para el gas de red existen y están en valores que son relativamente similares. Creo que hay que observar la tasa de rentabilidad en un cierto período del año y ver si la tendencia es a una rentabilidad extraordinaria o no. Si eso ocurre, el Estado debe pedir reducciones de tarifas. Es una forma práctica de asegurar que no hay precios excesivos, pero al mismo tiempo le deja a la industria la posibilidad de expandirse. Es una regulación más liviana, pero sigue siendo regulación».

El proyecto de ley para regular el mercado del gas será enviado durante el primer semestre de 2015. la cne dijo ayer que planea bajar a la mitad el margen de ganancias de las firmas, pasando del actual 5% al 2,5%.

»Quiero que el país siga el ejemplo de cómo regular bien. Si hay que regular o no, lo tendrán que decir los números, pero mi sugerencia es que se vea el proyecto en su totalidad. Se requiere algo más que una simple mirada de rentabilidad de un año».

»No digo que el número sea erróneo ni que la conclusión sea errónea, sino que es erróneo decir que hay un sobrecargo en la tarifa a estas alturas cuando el análisis no ha sido terminado ni se cuenta con todos los antecedentes. La seriedad de la regulación chilena, que es reconocida en todas partes, se basa en la rigurosidad».

«En la distribución de gas no existe falta de competencia»

Según Blanlot, en la distribución de gas natural y de gas licuado de petróleo (GLP) no existe falta de competencia. Este último mercado es abastecido por varias empresas que compiten entre sí. «Efectivamente, Gasco está relacionada con Metrogas, pero Abastible y Lipigas presentan una competencia que impide que Gasco controle los precios del gas licuado y, por lo tanto, Metrogas se enfrenta a un sustituto cuyo precio no controla», advierte. La institucionalidad antimonopolio ha investigado el caso y ha concluido sin acusaciones, dice.

«El alto costo del gas por red viene del precio del GNL, que depende de los mercados internacionales. Nos tenemos que preocupar de que estas compras se hagan a precios competitivos, y está en manos del Gobierno resolver el tema», dice. Insiste en que más que enfocarse en la rentabilidad, el Gobierno debería fijarse en las inversiones que hicieron aquellas empresas que tomaron el riesgo y ver efectivamente si ha existido «una rentabilidad exagerada», dice. Comenta que donde hay que poner ojo en términos de competencia es en los terminales de regasificación. «Hoy tenemos dos, y ninguno está realmente actuando en un régimen de acceso abierto total o demostrable», sostiene Blanlot.

Lo último
Te recomendamos

REVISTA DIGITAL