(La Tercera) Su primera prueba en el Congreso sorteó ayer la reforma laboral, tras ser aprobada la idea de legislar en la Comisión de Trabajo de la Cámara Baja, que ahora se alista al análisis en particular: artículo por artículo.
El 7 de abril se fijó como último día para presentar indicaciones y según los legisladores, si bien hay consenso en que el proyecto necesita requiere ajustes, la mayoría de las temáticas a modificar son de facultad exclusiva del Ejecutivo.
La ministra del Trabajo, Javiera Blanco, dio luces sobre eventuales cambios al reconocer que es necesario simplificar aún más el proceso de negociación colectiva; revisar la participación de la Dirección del Trabajo en el procedimiento (dando mayor autonomía a las partes), y reconsiderar las sanciones que estipula el proyecto a los sindicatos.
Mientras, ministro de Hacienda, Alberto Arenas, complementó diciendo que el desafío en el ámbito laboral no se agota en este proyecto.
El Ministerio del Trabajo acordó con los diputados de la Nueva Mayoría una jornada de trabajo para mañana. La idea es que los legisladores expongan sus planteamientos y comiencen a buscar los puntos comunes.
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Desde el gobierno detallan que analizan ajustes del trato a las pymes y a los sindicatos. Se estaría evaluando subir el quórum para constituir un sindicato -fijado hoy en 8 trabajadores- y revisar las nuevas sanciones que se establecen para los dirigentes sindicales.
En la Nueva Mayoría ha tomado fuerza la idea de avanzar hacia una negociación por rama y corregir los alcances de los servicios mínimos. Esta última medida es vista por algunos como una “letra chica” que deja abierta la puerta para reemplazar trabajadores en huelga.
“Las pymes pedían subir el quórum para formar sindicatos a 25 trabajadores. Algunos dicen subámoslo y ponemos negociación por rama para los que están debajo de ese nivel”, señala el diputado PPD Tucapel Jiménez, timonel de la Comisión de Trabajo.
Su par DC Patricio Vallespín, afirma que es “importante analizar el sentimiento de los dirigentes sindicales respecto de una posible criminalización de su rol”. También plantea revisar las implicancias de los servicios mínimos y la restricción temporal del fuero que estipula el proyecto.
El diputado PS Osvaldo Andrade propone mejorar la información a la que acceden las partes, lo que permitiría tener “menos conflictividad y por ende menos huelga”. También llama a simplificar el procedimiento de negociación colectiva. Y a ello agrega: “Estoy porque se amplíe mayormente el universo de gente que puede negociar (…) Subir el quórum para formar sindicatos sólo valdría la pena en la medida en que esos trabajadores tengan posibilidad de negociar a través de negociación ramal”.
“En la jornada que tendremos con el Ministerio del Trabajo, el jueves, veremos cómo avanzar”, comenta la diputada Denise Pascal (PS), quien sugiere avanzar en la negociación por rama.