(El Mercurio) Las altas tasas de urbanización, la creciente responsabilidad con el medio ambiente, el mayor rendimiento y su bajo costo en relación a los autos, son los factores que ha impulsado en los últimos años la industria de las bicicletas eléctricas. A nivel mundial, la venta de las también llamadas e-bikes podría alcanzar los 35 millones de unidades este 2016, de acuerdo con un informe de Navigant Research.
En Chile, este transporte también se ha posicionado como una atractiva alternativa -con ventas que aumentan un 20% al año, según las tiendas especializadas- para capear el taco en las horas de alto tráfico, sobre todo entre los ejecutivos de 25 a 40 años que las utilizan principalmente para moverse entre la casa y el trabajo, afirman desde las empresas que las comercializan.
Samuel Stehberg, socio de Ceromotors, sostiene que también hay empresas que las están usando bastante como vehículos de trabajo -para delivery , por ejemplo-, ya que su uso es más económico que el de una moto, son más seguras, pues alcanzan velocidades acotadas y requieren menos requisitos para conducirlas, ya que no es necesario tener una licencia especial.
Los valores pueden superar los $2 millones
Al momento de comprar una e-bike se deben tener en cuenta las características del conductor, como el peso corporal, junto con la distancia diaria que necesita recorrer. De ello dependerá también el precio del velocípedo.
Los valores en el mercado chileno parten desde los $400 mil por un modelo de la marca Bremen (aro 26), usualmente utilizado para paseo en ciudad, dicen desde la tienda Volmark. En este caso, el motor es de 250 W, alcanza los 25 km/h, cuenta con una batería de plomo que alcanza siete velocidades y tres niveles de asistencia (pedaleo). Soporta, además, hasta 120 kilos y tiene una autonomía de hasta 60 kilómetros, dependiendo de la pendiente del camino: si hay cuestas, por ejemplo, la batería dura menos porque ocupa más energía.
Le sigue en precio una que es plegable: Leggera Base ($549 mil), de la marca Bartoli. Es de aluminio (aro 20), ultraliviana y motor de 250 W, que alcanza los 28 km/h sin pedaleo. A su vez, soporta hasta 125 kilos de carga, tiene seis velocidades y una autonomía de 40 kilómetros de recorrido.
Una alternativa a esta última es Goccia Zero, también plegable (aro 20), de la marca Ceromotors. Cuesta $720 mil en la tienda La Ciclovía (que comercializa la marca), soporta 90 kilos, tiene un motor de 250 W que permite alcanzar los 25 km/h y transportarse hasta 30 kilómetros de distancia. Además, tiene batería de litio, que resulta en un modelo más ligero.
Ahora, si lo que busca es un modelo que soporte largas distancias y mayor velocidad, la bicicleta Prodeco Phantom XR de Ceromotors puede ser una opción ($2.110.000). De aro 26, tiene una autonomía de entre 50 y 60 kilómetros (dependiendo del camino), batería de litio, alcanza los 32 km/hr y soporta hasta 120 kilos.
Deben transitar por la calle, por tratarse de un vehículo motorizado
A priori, las bicicletas eléctricas deberían transitar por la calle, ya que son considerados vehículos motorizados, sin embargo, explican desde el Ministerio de Transportes, existe un vacío legal ya que aún no están normadas como tal. «El vacío se pretende regular con el proyecto de ley de Convivencia de Modos, que señala que los vehículos con motor de potencia nominal superior a 0,25 kWh -como es el caso de las e-bikes -, serán considerados vehículos motorizados, por lo que deben transitar por la vía correspondiente. Esta iniciativa actualmente se encuentra en primer trámite constitucional», detallan desde la cartera ministerial.
Eso sí, las bicicletas eléctricas también pueden funcionar a pedaleo, y no necesariamente con el motor. En ese caso sí pueden moverse en las ciclovías establecidas en las ciudades.
El Ministerio de Vivienda y Urbanismo se encuentra trabajando en un proyecto de construcción de 190 kilómetros de este tipo de caminos exclusivos para los velocípedos, que se extenderán por las 15 regiones del país, beneficiando a 32 ciudades.
Este también contempla varias medidas para facilitar el uso de este tipo de transporte. Una de ellas es la modificación de la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones, que permite contar con estacionamientos públicos para bicicletas en edificios o cerca del metro.
Menos de $1.000 cuesta carga mensual
De acuerdo a los cálculos de Volmark, cargar la batería de una bicicleta eléctrica puede demorar de cuatro a seis horas, lo que se traduce en $33 por carga diaria. Así, considerando un uso durante todo el mes (es decir, 30 días), el gasto total que conlleva una e-bike sería de unos $990. Al comparar este costo con el uso de un vehículo modelo «city car» (que rinda al menos 15 km por litro), el ahorro es de un 95%. Asimismo, la economía versus el uso del Transantiago y/o Metro, fluctúa entre el 90% y 92%, respectivamente, según Volmark.
Estos cálculos se hicieron sobre la base de un valor referencial del costo promedio del Kw/h en las comunas de Santiago, Providencia y Las Condes. Además, se consideraron dos viajes diarios de 15 kilómetros cada uno. Valor referencial gasolina: $750 por litro.