(La Tercera-Pulso) Crecientes riesgos a la baja en las perspectivas para los precios del petróleo. Esa es una de las principales proyecciones que Bank of America plantea en su reporte anual sobre el mercado mundial de crudo.
Si bien el banco de inversión afirma que las tendencias a mediano plazo incorporan desafíos, mantienen su proyección de que el Brent “debería promediar US$70 por barril este año gracias a una menor producción voluntaria por parte de Arabia Saudita, e involuntaria en el caso de Irán y Venezuela.
“A diferencia del año pasado, vemos crecientes riesgos a la baja para nuestra perspectiva de precios, debido al aumento de la oferta de Estados Unidos y la desaceleración del crecimiento del consumo de crudo”.
En concreto, el informe explica que las preocupaciones por las pérdidas de suministro en Irán y Venezuela alentaron a los consumidores a reducir la compra de crudo, mientras los productores disminuyeron sus ventas.
No obstante, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, respondieron a los precios más altos con aumentos en el bombeo, “lo que eventualmente hizo que los precios del petróleo a largo plazo bajaran”.
Debido a la respuesta que mostraron los precios del crudo, además del aumento en las reservas de la OPEP tras los recientes recortes de producción, “ahora argumentaríamos lo contrario y veríamos un creciente riesgo a la baja para los precios del petróleo a medio plazo”, se lee en el reporte.
Con este panorama, el banco proyecta una caída en el suministro del la Opep de 2,5 millones de barriles por día, desde el 4° trimestre de 2018 al mismo período de 2019. Luego de esa baja, BofA asume que la producción se estabilizará en 2024.
En cuanto a la demanda, esta se desacelerará desde el nivel de 1,2 millones de barriles por día en 2019 a 600 mil en 2024. Y mientras la demanda disminuya, el banco de inversión calcula que la producción de crudo en EEUU crecerá desde 15,5 millones de barriles al día en 2018 a 21,9 millones en 2024.