(La Tercera) Milán fue la ciudad donde la Presidenta Michelle Bachelet coincidió con la máxima ejecutiva del grupo Enel, María Patrizia Grieco, justo a días de que Endesa también fuera sindicada como una de las empresas que podría haber realizado aportes irregulares a campañas políticas. Se estima que la eléctrica, a través de Jorge Rosenblut, presidente de Enersis, habría realizado pagos fuera de la ley por $ 150 millones.
La ejecutiva de Enel, empresa que controla Enersis -brazo inversor de Endesa en Chile y en Latinoamérica-, compartió la mesa principal con la Mandataria en el evento “Sabores de Chile”, una cena realizada en el Hotel Winston y que fue organizada por ProChile en el marco de la ExpoMilán, donde Enel es el partner oficial a nivel global del evento.
Ambas ya se conocían. En abril, Grieco vino a Chile para participar del primer directorio de Enel en el país y aprovechó su corta estadía para reunirse con la Presidenta en La Moneda. Por ese motivo, indican en la compañía, en Milán no había una agenda coordinada para un nuevo acercamiento. De hecho, el CEO de la italiana, Francesco Starace, estaba en Roma en el momento que Bachelet viajó a la segunda ciudad de Italia.
Preocupación
Los controladores de Enersis no están contentos con la escalada que está teniendo el rol de Rosenblut, tanto en la campaña política de Bachelet como su papel como recaudador de fondos en la campaña de Eduardo Frei. Puntualmente, las gestiones que realizó, de acuerdo a información de prensa, fueron a través de sus respectivos recaudadores: Giorgio Martelli, en el caso de Bachelet y de Pedro Yaconi, en el segundo caso. “A los italianos nos les gusta nada la situación y la exposición que está teniendo la compañía”, indicó un director de la eléctrica.
Por eso es probable que el análisis interno que está realizando Endesa se agilice. Así lo indica un cercano a la compañía, quien asevera que la idea es despejar las dudas lo antes posible.
Herméticamente, Endesa comenzó en marzo una auditoria interna para aclarar los aportes que se hayan realizado a campañas políticas. El trabajo que se está realizando en la firma y que aún está en fase de desarrollo, es una revisión particular sobre contrataciones de servicios a personas conexas a Personas Políticamente Expuestas (PEP). Además, la compañía contrató al estudio Cariola, Diez y Pérez-Cotapos por las implicancias legales del caso.
Reunión informal
Hasta ayer se esperaba que en los próximos directorios de Endesa y Enersis, que se desarrollarán en la semana del 22 de junio, se tengan conclusiones del trabajo, los que “hasta ahora no ha arrojado nada irregular”, indican al interior de la compañía. Sin embargo, es probable que esos plazos se acorten, ya que en las firmas están evaluando realizar directorios extraordinarios en los próximos días para aclarar este punto.
Incluso el martes los directores chilenos que están en Endesa -Jorge Atton, Isabel Marshall, Felipe Lamarca y Enrique Cibie-, se reunirán informalmente en Endesa para conversar sobre este tema. “La situación es muy delicada”, indica un director del holding.
Uno de los puntos que se podrían plantear es la petición de salida del actual presidente de Enersis.
En la compañía calman los ánimos indicando que hay que esperar las conclusiones que arroje el análisis interno que se está realizando, antes de tomar una decisión. Destacan que Rosenblut ha transparentando su papel, lo que hizo a través de una entrevista que dio a El Mercurio el 16 de abril y días más tarde, en la junta anual de accionistas, el empresario fue ratificado como presidente de Enersis. En el marco de esas citas anuales, el gerente de finanzas de Endesa, Ramiro Alfonsín, reconoció que la compañía había aportado US$ 1 millón a la campaña de Bachelet, acto que destacó, se ajustó a la normativa establecida.
Rosenblut, ajeno a estas discusiones, pasó el fin de semana en su casa de Miami.
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