(La Tercera) Un fuerte impacto en las cuentas de luz y en el costo marginal -valor en que se transa la energía- produciría el retraso de la línea de transmisión Cardones-Polpaico que la colombiana ISA impulsa en Chile a través de Interchile.
Según el Ministerio de Energía, si el trazado de 753 kilómetros -que hoy está en tramitación ambiental- no está operativo hacia fines de 2017 como está contemplado, al año siguiente se observará un alza de 11% en las cuentas de la luz y de 11,51% en el costo de la energía para los clientes libres (mayores consumidores de energía), tomando en cuenta el peor mes de 2018. Así lo informó el titular de la cartera, Máximo Pacheco, ante la Comisión de Energía y Minería de la Cámara de Diputados en una sesión del pasado 1 de julio.
En la presentación del ministro se desprende, además, que los grandes consumidores de energía también tendrán un impacto en sus costos durante 2019, cifrando el incremento en 10,99%. En cuanto al valor que tendrá la energía, tomando como referencia el nudo Quillota (centro de consumo de energía), el aumento del costo marginal se situaría en 77,68% en el peor mes y en 74,18% en el peor mes de 2019.
“Este proyecto necesita estar en operación en 2017. Si se retrasa la entrada, eso va a impactar con fuerza en los valores que tendrá la energía al año siguiente. Por eso, realmente no queremos que el proyecto se retrase, porque eso tendrá un impacto en las cuentas de la luz. Eso es claro y el impacto es importante”, dijo Pacheco.
La línea de transmisión es indispensable para concretar el plan del gobierno de interconectar el sistema eléctrico del norte del país (Sing) con el del centro-sur (SIC). El trazado complementará el proyecto que impulsa GDF Suez, cuya línea de 580 kilómetros unirá los sistemas desde el polo de generación de Mejillones hacia la subestación Cardones, en el norte del SIC.
Interchile enfrenta una tramitación ambiental conflictiva. El proyecto atraviesa 20 comunas, siendo Zapallar, Olmué y Villa Alemana los municipios que más se han opuesto. Ante la negativa, la compañía se ha abierto a analizar alternativas para el trazado y algunas variaciones podrían concretarse en el fundo de la familia Cánepa y también en el embalse Los Aromos. Del total de la línea, la zona que podría ser intervenida no superaría los 20 kilómetros, aseguran en el sector eléctrico.
El gobierno sigue de cerca el trámite ambiental de la firma, que ya entregó su segundo compendio de respuestas. Ya tiene el visto bueno de los servicios, pero no de los municipios. Pero espera obtener los permisos a fin de mes e iniciar la construcción en octubre, para comenzar a operar en diciembre de 2017.
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